Los datos que Sanidad oculta: hay un exceso de 240 muertes de niños de 0 a 4 años en la pandemia

La gran incógnita del coronavirus ha sido y sigue siendo el número real de fallecidos por la pandemia. A las cifras de muertos a la baja que ofrece el Ministerio de Sanidad, del todo irreales, se suman las numerosas lagunas que el Gobierno no aclara en sus informes, por ejemplo, el impacto del Covid en los niños en cuanto a letalidad.

Aunque el virus golpea con menor virulencia en este grupo de edad, las cifras revelan que también lo hace: desde el inicio de la pandemia se ha detectado un exceso de mortalidad de 240 menores de entre 0 y 4 años.

El dato es resultado de la exhaustiva investigación de Dathos Science, entidad dedicada a Big Data y Ciencias del Comportamiento en Covid (www.sentinelcov.es) y Gestión Empresarial (www.dathorizon.com). Los resultados, a los que ha tenido acceso OKDIARIO, proceden de la elaboración propia a partir de datos originales extraídos del Instituto Nacional de Estadística (INE). 

El estudio de muertos por Covid en la franja de niños de 0 a 4 años aporta datos relevantes, como el exceso de 240 fallecimientos con respecto a 2019. Hasta el 8 de noviembre, se habían producido 1.288 muertes, frente a las 1.048 del año anterior.

Curiosamente, desde el 2 de marzo al 10 de mayo -coincidiendo con el momento más crítico de la primera ola y cuando se produjo también el mayor exceso de mortalidad global en España- ese exceso alcanzó también su pico: entre ambas fechas se contabilizan 327 muertes frente a las 225 de 2019. Una diferencia sin duda significativa. En cualquier caso, ya desde principios de año se observa una diferencia en el número de muertes, si se compara con el mismo periodo de hace un año.

El segundo mayor aumento

Pero hay más datos llamativos: de las 45 semanas analizadas, en 32 se producen incrementos de mortalidad con respecto a un año antes, que suman 303 muertos más. En 8 semanas hay una reducción (-63 fallecidos) y en 5 semanas se registran las mismas defunciones. En conclusión, el exceso global es, como se ha indicado, de 240 niños de entre 0 y 4 años muertos, un 23% más. El porcentaje es relevante, puesto que, sorprendentemente, es en este grupo donde se produce el segundo mayor incremento porcentual en exceso de fallecimientos, sólo por detrás del tramo de 75 a 79 años (27%) e incluso por delante del de más de 90 años (21%).

«Convendría evaluar y analizar el exceso de mortalidad, no sólo desde la semana 10 de 2020 -el peor momento de la pandemia-, sino también desde principios de año», señalan desde Dathos Science. Así, inciden en que entre la segunda semana de 2020 y la 19 se contabilizaron 155 muertes más que en el mismo periodo que el año anterior.

Desde este proyecto aclaran que nadie puede asegurar los motivos de esas muertes y exceso de mortalidad hasta que no se conozcan las causas de defunción, y quizás ni siquiera entonces, «pero es evidente que durante el mismo periodo de dos años distintos (2020 vs. 2019) se han producido más muertes y el único hecho diferencial que cambia de un año a otro es una pandemia», añaden.

Los datos, señalan, «no son normales». Por ello, tocará ahora investigar si ese exceso de mortalidad se debe al Covid directa o indirectamente, bien por retrasos en la atención hospitalaria, por complicaciones en patologías o, incluso, por padres que no llevaron a sus hijos al hospital por miedo al contagio en los momentos más críticos o por accidentes domésticos durante el confinamiento.

Señalan, en cualquier caso, que los niños de 0 a 4 años muertos por posible Covid, por afecciones del sistema respiratorio no han sido especialmente significativas en los últimos cuatro años (apenas 128 fallecimientos entre 2014 y 2018, de los cuales sólo 40 corresponden a muertes por gripe y neumonía). Así, por ejemplo, en bebés menores de 1 año las mayores causas de mortalidad son las «afecciones originadas en el periodo perinatal» y las «malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas». En el tramo de 1 a 4 años predominan las «causas externas de mortalidad» (especialmente “ahogamiento, sumersión y sofocación accidentales») y algunos tipos de cáncer, como la leucemia.

«Quizás nunca sabremos del todo el número real de muertos por Covid en España, pues aunque lleguemos a conocer las causas de miles de muertes no será tan fácil descubrir la razón. Lo que sí sabemos sin ninguna duda es lo único que cambia de este año a cualquier otro año anterior, una pandemia. Y eso lo cambia todo», señala Nicolás Rodríguez, CEO de Dathos.

Opacidad

En definitiva, pasarán aún meses hasta que podamos disponer de una imagen más fidedigna del tremendo impacto de la pandemia en España, si es que alguna vez llega a conocerse.

El criterio seguido por el Ministerio de Sanidad, contabilizando únicamente a los fallecidos a los que se hubiera realizado una prueba diagnóstica PCR, ha provocado que las cifras oficiales estén lejos de la realidad.

Tanto el ministro Salvador Illa como Fernando Simón han defendido ese criterio, pese a la propia definición de la Organización Mundial de la Salud, que desde abril pide registrar como muertos de la pandemia también a los sospechosos.

Las cifras oficiales quedan incluso muy lejos de las que ofrecen algunos organismos que dependen del Gobierno, como el INE. Por ejemplo, durante la semana del 2 al 8 de noviembre, recogió 10.207 defunciones, es decir, 2.546 muertes más que en 2019 (7.661). La supone un 58,6 por ciento más que los 1.054 muertos con Covid-19 que en esa semana fueron notificados en las estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad.

El organismo informa de que en las 45 primeras semanas de 2020, hasta la semana del 2 de noviembre, han muerto en España 423.790 personas. Es decir, 66.852 más que en el mismo periodo de 2019, cuando se notificaron 356.938, un 18,73 por ciento más. Mientras, Sanidad recoge 42.619 fallecidos en su último balance.