Los Mossos sobre su nuevo jefe: «Quieren a los golpistas fuera de la cárcel y a los CDR en la calle»

La designación por sorpresa de Eduard Sallent como nuevo jefe de los Mossos ha provocado inquietud en el cuerpo autonómico, en previsión de los próximos planes del independentismo.

En fuentes de agentes leales a la Constitución se examina que, con dicho nombramiento, se ablanda aún más el mando de los Mossos, al servicio de la Generalitat. Y con un objetivo en el horizonte: la próxima sentencia al juicio del  ‘procés’ y la más que previsible excarcelación de los dirigentes secesionistas, cuando se encuentren ya bajo la tutela de los servicios penitenciarios catalanes.

Sallent releva a Miquel Esquius, cuyo nombramiento no fue mal recibido al tener una línea menos política que su antecesor, Ferrán López. El conseller de Interior, Miquel Buch, ha avalado la llegada de Sallent porque «toda afrontar la evolución del cuerpo» tras una etapa «de transición».

A pocos meses de la sentencia -se espera para otoño- los mossos opinan que el gobierno independentista se prepara para un fuerte golpe propagandístico, con total connivencia de la policía autonómica. Una táctica con dos puntos estratégicos: «Excarcelar a los condenados y alentar los movimientos radicales en la calle», los llamados Comités de Defensa de la República (CDR) o sus facciones más extremas. Un escenario vulcanizado que genera preocupación en el cuerpo.

El ascenso de Sallent, destacan, ha sido «meteórico». De hecho, no formaba parte ni siquiera de la cúpula policial. Pertenece a la promoción 11. En conversaciones internas se destacaba este lunes su afinidad al gobierno independentista, y los agentes mostraban su seguridad de que acatará «sin rechistar» las futuras órdenes de la cúpula política.

Ello, pese a que, en sus primeras declaraciones, el recién elegido manifestó su intención de «sacar a los Mossos del debate partidista e impulsar la paridad en el cuerpo».

El relevo policial llega además en un momento de enorme malestar interno por la opacidad que rodea la creación de la unidad para la protección del presidente catalán, es decir, su ‘guardia pretoriana’ de escoltas.

Este equipo, que comenzará a funcionar el próximo 17 de junio, depende orgánicamente del Área de Seguridad Institucional de la Generalitat, y no de los Mossos, como es habitual.

Bienvenida ‘indepe’ a Sallent

Los Mossos del colectivo Guilleries, de signo independentista, ha dado la ‘bienvenida’ a Sallent.

«Esperemos que ponga el cuerpo de los Mossos d’Esquadra al servicio de la voluntad mayoritaria del pueblo catalán y evite la vergüenza de asistir a actos organizados por los enemigos de Cataluña. Y una primera medida: abolir el servicio Toga», han escrito en un mensaje en Twitter, en referencia al dispositivo de vigilancia de los juzgados.

Guilleries dona la benvinguda al comissari Eduard Sallent com a cap del Cos.
Esperem que posi el CME al servei de la voluntat majoritària del Poble català i eviti la vergonya d’assistir a actes organitzats pels enemics de Catalunya.
I una primera mesura: abolir el servei Toga.

— @Guilleries_mossos (@Guilleriesmoss1) June 3, 2019