Alerta máxima en Málaga: agentes rurales detectan por primera vez nidos de una especie invasora mortal en España

Málaga enfrenta al día de hoy una situación inédita con la confirmación de nidos de una especie invasora mortal. Para los malagueños, este hallazgo no solo altera ecosistemas locales, sino que también simboliza todo un riesgo. Al encontrarse en áreas próximas a viviendas y entornos rurales, las autoridades medioambientales ya han tomado cartas del asunto.
Y es que desde luego, el registro de esta especie invasora mortal ha requerido reforzar los protocolos de vigilancia y prevención de inmediato. Cabe remarcar que la expansión de estos insectos ha sido documentada en otras regiones de España, pero su llegada al sur peninsular marca un nuevo escenario en la gestión de fauna invasora.
¿Cuál es la especie invasora mortal que preocupa a los malagueños?
La especie detectada, conocida como avispón asiático (Vespa velutina), ha sido localizada en dos nidos concretos en la capital malagueña. Los hallazgos se produjeron en el entorno de Arroyo Pachurraco y cerca de la laguna de Jauría de Canes.
La notificación inicial fue realizada por un guarda rural, quien solicitó la intervención inmediata de equipos especializados para la destrucción controlada de los nidos.
Este insecto es catalogado como especie invasora mortal debido a su capacidad de infligir picaduras peligrosas, especialmente para personas alérgicas o que sufran ataques múltiples.
Además, su comportamiento depredador sobre abejas melíferas supone un riesgo significativo para la apicultura local y la polinización de cultivos.
¿Qué riesgos representa el avispón asiático para la población y la biodiversidad?
El avispón asiático representa una amenaza tanto para personas como para el medio ambiente. Sus picaduras pueden ocasionar reacciones graves e incluso mortales, lo que motiva protocolos de seguridad en las zonas afectadas. Las autoridades recomiendan extremar precauciones y reportar cualquier avistamiento de esta especie invasora mortal.
Además, el impacto sobre la fauna autóctona es notable. Las abejas melíferas son su presa principal, afectando directamente la productividad de colmenas y la polinización de especies vegetales locales.
La disminución de estos polinizadores altera ecosistemas y puede tener consecuencias económicas, especialmente en áreas con actividad agrícola. Los expertos señalan que en regiones del norte de España, donde la especie lleva años presente, los daños en colmenas han sido cuantiosos.
Coexistencia con otras especies invasoras
La llegada de Vespa velutina coincide con la expansión de otra especie invasora, la avispa oriental (Vespa orientalis), ya presente en Málaga desde 2022. Esta coexistencia preocupa al sector apícola, ya que ambos insectos aumentan la presión sobre colmenas y ecosistemas urbanos y rurales.
La plataforma Bee Garden, impulsada por apicultores locales, alerta sobre la capacidad de estas especies para colonizar rápidamente nuevos hábitats.
Dicho esto, la presencia simultánea de ambas especies invasoras mortales incrementaría la necesidad de medidas de control y seguimiento para evitar daños significativos a la biodiversidad y la seguridad ciudadana.
Medidas de control y seguimiento de esta especie invasora mortal
Organizaciones agrarias y expertos en fauna instan a implementar medidas urgentes. Entre las estrategias destacan:
- Localización de nidos mediante drones con cámaras térmicas.
- Trampas específicas y feromonas para limitar la reproducción.
- Eliminación controlada de nidos por personal especializado.
La Consejería de Medio Ambiente ha recibido notificación formal y se espera la intervención de sus equipos técnicos. Mientras tanto, se recomienda a la población no manipular los nidos por cuenta propia, ya que la interacción directa aumenta el riesgo de picaduras graves.
El avispón asiático se adapta a entornos urbanos y rurales, incluyendo huecos de paredes, contenedores o jardines. Esta capacidad de dispersión explica su rápida expansión hacia Málaga, favorecida por las temperaturas cálidas y la disponibilidad de alimento en áreas pobladas.
Por último, cabe reiterar que la depredación sobre abejas afecta la polinización, lo que influye en cultivos y en la supervivencia de flora local. También se alimenta de frutas, restos de comida y otras especies vegetales, lo que genera desequilibrios en el ecosistema.
En los últimos años, Málaga ha registrado un aumento del 30% en la presencia de avispones orientales, con más de 400 alertas de nidos en 2024. Esta tendencia refuerza la necesidad de vigilancia continua y la coordinación entre autoridades, apicultores y ciudadanos para mitigar los riesgos.