Sánchez usa el Falcon de La Coruña a Santiago para un mitin del PSOE: un trayecto de 40 minutos en coche

Como viene siendo habitual, Pedro Sánchez ha vuelto a programar una visita a una empresa para justificar viajar en Falcon a Galicia para participar después en un mitin del PSOE. Pero, en esta ocasión, el uso torticero del avión presidencial ha alcanzado cotas «esperpénticas», como lo han calificado desde el Partido Popular, al utilizar el Falcon para desplazarse de La Coruña a Santiago de Compostela, donde se celebraba la convención política del PSOE gallego, un trayecto de apenas 70 kilómetros que en coche tiene una duración de 40 minutos.

El Falcon, con Sánchez en su interior, ha despegado a las 08:42 horas de este sábado de la base aérea de Torrejón de Ardoz para aterrizar a las 09:32 horas en La Coruña. Primero, el socialista ha presidido el acto de inicio de la ejecución de la nueva fábrica digital de bloques del recinto del astillero de Navantia en Ferrol, en el que también se ha procedido al corte de la primera chapa de la fragata F-112 para la Armada, la Roger de Lauria.

Un acto en el que ha estado acompañado por el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, y el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, entre otras autoridades.

Al término de ese acto, Sánchez ha acudido, en Falcon de nuevo, a la Conferencia Política del PSOE gallego, que ha tenido lugar en Santiago de Compostela, para arropar al aspirante socialista a la Presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro.

El Partido Popular reclamará información oficial en el Congreso de los Diputados y en el Senado por lo que consideran un «uso partidista» de medio públicos que, señalan fuentes de la formación, «si bien es habitual en Pedro Sánchez, esta vez es incluso más esperpéntico que en otras ocasiones».

Los populares resaltan que Sánchez ha utilizado el Falcon para trasladarse desde La Coruña a Santiago de Compostela, dos ciudades separadas por apenas 70 kilómetros de distancia, y que en tren supone un trayecto de 28 minutos y en coche de 40.

«Un avión del Ejército del Aire no puede utilizarse como si fuera un servicio de taxi para el secretario general del PSOE. Y para que los socialistas se ahorren unos billetes de avión o para que Sánchez se ahorre un traslado en coche o tren, los españoles hemos pagado un traslado en avión equivalente a un Madrid-Navacerrada, menor a un Valencia-Benicassim, similar a un Málaga-Marbella e inferior a un Barcelona-Salou», apostillan.

Pero esta no es, ni mucho menos, la primera vez que el líder del PSOE utiliza el avión presidencial para acudir a actos de su partido. Por ejemplo, el 24 de mayo -en la campaña de las elecciones del 28M- Sánchez recurrió al Falcon para ir a dos mítines del PSOE en Jerez de la Frontera (Cádiz) y Badajoz. De hecho, en las semanas previas a los comicios autonómicos y municipales realizó hasta 12 viajes de este tipo por toda España con la excusa de visitar varias empresas.

Más grave fue lo que ocurrió a finales de diciembre del pasado año, cuando el jefe del Ejecutivo echó mano del Falcon y el helicóptero Super Puma para asistir a un concierto de Joan Manuel Serrat en el Palau Sant Jordi de Barcelona.

Y es que el gusto de Pedro Sánchez por el Falcon ha sido uno de los asuntos más comentados desde que se instaló en La Moncloa. El Gobierno se ha negado de forma sistemática a informar de los desplazamientos del presidente a bordo de la aeronave presidencial, alegando que se trata de una materia «especialmente sensible» y que, de acuerdo a la Ley de Secretos Oficiales -de 1969-, debe tratarse «como materia clasificada con el máximo grado de protección».

Además, ahora Sánchez ha puesto negro sobre blanco, vía real decreto, que el uso de los medios de transporte oficiales, como el Falcon, es una cuestión de «seguridad», esencial para garantizar su «protección integral».

Así lo ha recogido el nuevo real decreto por el que se aprueba la estructura de la Presidencia del Gobierno para el mandato que acaba de comenzar. Moncloa ha reorganizado los departamentos ministeriales y ha precisado sus funciones. En concreto, al Departamento de Seguridad, que depende de la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno, le corresponde «la protección del personal, edificios e instalaciones del Complejo de la Moncloa, así como las funciones y actuaciones necesarias para garantizar la seguridad integral del presidente del Gobierno en todas sus actividades y la de otras personas e instalaciones que determine la persona titular de la Dirección del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, en coordinación con el Ministerio del Interior».

El nuevo real decreto añade la siguiente precisión, para justificar los viajes de Sánchez a bordo del Falcon: «Esta función conlleva determinar los medios de transporte oficiales más adecuados para garantizar la seguridad integral del presidente del Gobierno en todos sus desplazamientos». Un matiz que supone una novedad con respecto a anteriores decretos.