El ministro Planas y Vara se saltan las normas en plena crisis del Covid: juntos sin distancia ni mascarilla

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha sido el último en sumarse a la amplia lista de miembros del Gobierno que aparecen en público sin mascarilla y sin respetar el distanciamiento que reclaman las autoridades sanitarias a la población general. Lo ha hecho durante una visita a Extremadura, en la que le acompañó el presidente Guillermo Fernandez Vara, también sin mascarilla.

Este pasado miércoles, Planas se desplazó en visita oficial hasta Extremadura para firmar una serie de convenios de colaboración con el sector para potenciar las inversiones en la red de regadíos. Además, aprovechó el desplazamiento para acudir a varias cooperativas de la zona, visita que tenía prevista realizar el pasado mes de julio pero que tuvo que aplazar por el fallecimiento de un familiar cercano.

Entre las cooperativas que visitó se encuentra Viñaoliva, en Almendralejo (Badajoz), elaboradora y comercializadora de vino, vinagre, aceite de oliva y aceituna de mesa. Es la principal entidad cooperativa por volumen de negocio en la región.

Tras conocer las instalaciones acompañado del presidente Fernández Vara, ambos dirigentes y varios responsables de la cooperativa se tomaron una fotografía de recuerdo. En ella todos aparecen sin mascarilla (ni siquiera visible), salvo uno de los integrantes de la foto que sí la lleva -pero bajada hasta la barbilla-.

Ministros sin mascarilla

No es la primera vez que un miembro del Gobierno de Pedro Sánchez incumple las normas sanitarias. Y no deja de ser significativo, a la luz de los persistentes llamamientos desde el mismo Ejecutivo para que la población española respete el uso de la mascarilla. De hecho incluso se ha vinculado al aumento de casos, cargando la responsabilidad de la mala situación epidemiológica en España sobre los españoles. Sin embargo, lejos de dar ejemplo, los miembros del Gobierno parecen afanados en mostrar lo que no se debe hacer.

La penúltima vez que ocurrió fue el pasado 15 de agosto con el presidente valenciano, Ximo Puig y los ministros de Ciencia y Seguridad Social, Pedro Duque y José Luis Escrivá, que se tomaron una fotografía juntos sin la mascarilla y sin distancia de seguridad.

Los tres dirigentes socialistas se fotografiaron durante la visita a la localidad alicantina de Jávea donde Puig fue el anfitrión. Además, junto a ellos aparecen el ex ministro del Interior, Antonio Camacho, y al alcalde socialista de la localidad, José Chulvi.

La fotografía fue tomada junto a la playa de la Barraca cuando se encontraban en una «comida informal», tal y como confesaron posteriormente los protagonistas. Ésa fue la excusa que los tres políticos utilizaron para no salir con la mascarilla, obligatoria en todo momento en la Comunidad Valenciana, tal y como reguló la propia Generalitat de Puig.

El PP presentó este jueves una denuncia por la posible comisión por parte de todos ellos de una infracción administrativa tipificada en el decreto ley 11/2020, de 24 de julio, del Consell de régimen sancionador contra los incumplimientos de las medidas de prevención ante el Covid-19.

Ni siquiera Simón

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y portavoz técnico del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, incumplió este jueves flagrantemente las normas de distanciamiento social y seguridad ante el coronavirus al ponerse hablar sin mascarilla y a pocos centímetros (menos de los 1,5 metros exigidos) con un grupo de periodistas al finalizar una rueda de prensa.

Las cámaras captaron el momento en el que el polémico epidemiólogo, la cara del Gobierno en esta pandemia, terminaba su comparecencia y se dirigía al lugar donde estaban los periodistas portando la mascarilla en la oreja. Al llegar al corrillo con los profesionales de la prensa, Simón se puso a hablar prácticamente a un palmo de una periodista que sí llevaba mascarilla y que incluso se la ajustó disimuladamente mientras el portavoz de Sanidad se dirigía a ella, a muy escasa distancia.

Tras el intercambio de varias palabras, Fernando Simón -quien ya se contagió de coronavirus el pasado marzo y admitió la posibilidad de una reinfección minutos antes de esta escena- corrigió su mal ejemplo y se colocó la mascarilla como debía para seguir hablando con el grupo de periodistas presentes en dicha sala de prensa del Ministerio de Sanidad.