Méndez de Vigo, un ascenso meteórico hacia la portavocía del Gobierno

The Times
El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Íñigo Méndez de Vigo, nuevo portavoz de Gobierno en sustitución de Soraya Sáenz de Santamaría, es uno de los miembros al alza en el Ejecutivo.

El también ministro de Educación recibió la cartera hace poco menos de año y medio, y desde entonces ha demostrado su solvencia para enfrentar algunos asuntos complejos, como la controvertida LOMCE. En este tiempo, además, ha tomado algunas decisiones de calado, como la suspensión de las reválidas, así como medidas para afrontar el fracaso escolar, como la reducción de la ratio de alumnos por clase.

En la próxima legislatura,  Méndez de Vigo habrá de liderar el difícil reto del Pacto por la Educación, una reclamación común de los partidos y para la que se ha reunido ya con asociaciones, sindicatos y docentes. El acuerdo, inédito en España, deberá estar ultimado en seis meses.

Nuevo hombre de confianza de Rajoy

Especializado en asuntos europeos, el cargo como nuevo portavoz del Gobierno confirma así la confianza que en él tiene Mariano Rajoy. Quienes le tratan confirman su buena disposición al diálogo, su cercanía y su capacidad para la negociación. Sin duda, habilidades esenciales para la nueva legislatura.

Él mismo se define como dialogante y al mismo tiempo convencido de sus principios, tal y como refleja en su cuenta de Twitter, donde se presenta como ministro, diputado y con la siguiente frase: «No digo todo lo que pienso, pero creo en todo lo que digo».

Dialogante y «apaga fuegos»

En la cartera de Cultura, ha sabido enfriar los ánimos de un sector en pie de guerra por la subida del IVA Cultural al 21%, una la Ley de Mecenazgo aún inexistente o una reforma de la Ley de Propiedad Intelectual criticada por parte de los afectados.

En cine le tocó lidiar con la puesta en marcha del nuevo modelo de financiación, que sustituía progresivamente las antiguas ayudas a la amortización (concedidas dos años después del estreno) por nuevas ayudas anticipadas a la producción.

El IVA cultural y el micromecenazgo han sido sus principales caballos de batalla en esa «prórroga», como calificó el tiempo en el cargo tras sustituir a Wert, Méndez de Vigo ha tenido grandes compañeros de viaje como la «Marca España».

En Deportes, Méndez de Vigo ha defendido la venta centralizada de los derechos audiovisuales del fútbol, que permitirán dedicar un porcentaje para financiar la seguridad social de los deportistas de alto nivel, y el control económico aplicado a los clubes de fútbol para reducir su deuda.
Asimismo, los Juegos Olímpicos de Río y la Eurocopa de Fútbol de Francia han permitido al ministro mantener un trato cercano con los deportistas españoles.

Y ha que una de las asignaturas pendientes de nuestro país es promover el deporte femenino ya que los buenos resultados que cosecha actualmente «no deben ser una excepción sino algo normal».

Barón de Claret

Casado y con una hija, ingresó en el PP en 1989. Inició su carrera política en 1984 como asesor especial de Marcelino Mayor Oreja, que era secretario general del Consejo de Europa. Ha sido diputado del Parlamento Europeo entre 1992 y 2011 y era secretario de Estado para la UE cuando fue nombrado ministro en 2015.

Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), es letrado de las Cortes Generales desde 1981 (en excedencia). Cuenta con condecoraciones nacionales e internacionales y ha sido profesor de Derecho Constitucional en la Complutense y de Derecho Comunitario en el CEU San Pablo.

Descendiente de una familia de militares, heredó el título de barón de Claret de su abuela materna, la escritora Carmen de Icaza. Habla inglés, francés y alemán y es propietario y criador de purasangres.

 

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