Más de 300.000 italianos entraron en España en febrero y marzo sin ningún control contra el coronavirus

Más de 300.000 italianos entraron en España en febrero y marzo sin ningún tipo de control sanitario ante el coronavirus después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el pasado 30 de enero la «emergencia internacional» e instara a los países a tomar medidas de seguridad.

Así lo indican los datos oficiales del registro de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur) del Instituto Nacional de Estadística (INE), al que ha remitido el Gobierno de Pedro Sánchez en una respuesta parlamentaria escrita al portavoz de Vox en la Comisión de Sanidad en el Congreso de los Diputados, Juan Luis Steegmann. Italia se convirtió en el primer gran foco de la epidemia en Europa.

En concreto, este registro del INE señala que 249.262 turistas italianos visitaron España en febrero de este año, mientras que la cifra en el mes de marzo se situó en 69.894 ingresos. En ambos meses, por tanto, 319.156 entradas. Esta cifra no incluye «viajeros en tránsito ni visitantes de un solo día sin pernoctación (excursionistas)». Fue el 10 de marzo cuando el Consejo de Ministros aprobó la prohibición de los vuelos directos entre Italia y los aeropuertos españoles como medida extraordinaria para contener la expansión del coronavirus, entrando en vigor el miércoles 11 de marzo.

Sin embargo, Vox emplazó al Ejecutivo socialcomunista a prohibir la entrada de viajeros procedentes de Italia y China a finales de febrero. El propio Steegmann emplazó al ministro de Sanidad, Salvador Illa, el día 27 de febrero a «tomar medidas de restricción en vuelos para impedir la entrada de pasajeros que vienen de China o Italia, así como medidas de contención».

«Ustedes empezaron mal. Nosotros se lo dijimos hace un mes. No traspusieron las instrucciones de la Organización Mundial de la Salud para proteger al personal sanitario y la habilitación de salas especiales. Siguen actuando lentos», dijo entonces el diputado de Vox al ministro Salvador Illa en una comparecencia en el Congreso para explicar las líneas maestras de su departamento en la presente legislatura.

Steegmann reprochó al ministro la pasividad del Ejecutivo socialcomunista de Sánchez mientras otros países sí estaban actuando con eficacia ante el coronavirus. Así, por ejemplo, citó el caso del Gobierno de EEUU, que decidió el 3 de febrero impedir la entrada de los extranjeros sin residencia legal que hubiesen visitado China en los 14 días anteriores al viaje de vuelta.

En aquella comparecencia, el ministro de Sanidad replicó a Vox que la epidemia de coronavirus es un problema global y «no basta con cerrar fronteras», una medida que entonces no consideraba «necesaria» y que no recomendaban los expertos, esgrimió.

Casi tres meses después

Se da la circunstancia de que hasta la pasada semana el Gobierno de Pedro Sánchez no comenzó a tomar la temperatura a «todos los pasajeros» que llegan a España en avión o barco. El pasado viernes 15 de mayo —casi tres meses después de la advertencia de Vox en sede parlamentaria— entraron en vigor dos órdenes del Ejecutivo para cerrar las fronteras aéreas y marítimas (hasta la fecha sólo se habían clausurado las fronteras terrestre) e imponer una cuarentena de 14 días a toda persona que llegue a España.

Steegmann preguntó al Gobierno el 3 de abril por el «número de turistas procedentes de China e Italia que entraron en España en los meses de febrero y marzo de 2020». Y la respuesta del Ejecutivo, fechada el 6 de mayo, ha sido señalar que «el Gobierno, a través del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y el Instituto Nacional de Estadística (INE), lleva a cabo y publica los resultados de la Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur)».

«Esta estadística —prosigue la contestación— recoge con periodicidad mensual el número de turistas internacionales que llegan a España, en función de diversas variables, entre ellas el país de residencia de los mismos». Sin embargo, este registro no incluye los datos actualizados mensuales de los turistas procedentes de China, por lo que Moncloa omite esta información a la tercera fuerza política en España.