Marlaska repara los cascos antidisturbios en lugar de comprar otros nuevos para «racionalizar el gasto»

El Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande-Marlaska, ha adjudicado un contrato de 282.000 euros para la «revisión, reparación y actualización» de 1.200 cascos antidisturbios utilizados por los policías integrantes de las Unidades de Intervención Policial (U.I.P.) y de las Unidades de Prevención y Reacción (U.P.R.).

En la memoria justificativa del contrato -a la que ha tenido acceso OKDIARIO- se indica que «los integrantes de las Unidades de Policía Nacional competentes en materia de orden público, requieren de los equipos de autoprotección necesarios para el cumplimiento y realización de los fines institucionales que tienen encomendados».

Incluso se admite que «los riesgos a los que hacen frente los policías se pueden enumerar de forma somera, yendo desde el impacto de objetos contundentes lanzados por manifestantes (piedras, cascotes, escombros, bolas de acero, adoquines o similares) hasta sustancias químicas que pudieran inflamarse (tipo cóctel Molotov) o agentes corrosivos o irritantes». «En algunos casos, determinados grupos violentos antisistema distribuyen guías o se citan en eventos de carácter multitudinario para organizar agresiones con elementos punzantes o cortantes, buscando causar el mayor daño físico posible a los cuerpos policiales», se recoge. Interior añade que «el material de protección, debido a su uso continuado, sufre un deterioro que merma sus propiedades» y «en respuesta a tal incidencia se hace necesario recuperar las características originales de protección de los cascos antidisturbios que lo precisan».

Estos casos, llega a reconocer el Ministerio, «han sido retirados por los responsables de dichas Unidades, permaneciendo almacenados a la espera de ser reacondicionados para su uso». En este contexto, y «con la finalidad de racionalizar el gasto», dice Interior, se procede a la contratación de la «reparación» de los equipos » para «mejorar y garantizar todas las prestaciones técnicas, condiciones de durabilidad y estándares de protección que este material poseía en su primera adquisición».

Polémica

En los últimos días, el sindicato mayoritario de la Policía, JUPOL, ha denunciado la aprobación de una partida de cerca de 12 millones de euros para renovar los uniformes de gala de los agentes en lugar de comprar otros nuevos.

En concreto, el Ministerio va a destinar 11.965.000 euros en la «adquisición de prendas de uniformidad para reposición de los integrantes de la Policía Nacional para los años 2023, 2024 y 2025, formado por cuatro lotes independientes», según consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 21 de julio.

Marlaska defiende en la memoria justificativa de la licitación, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, que «la uniformidad es parte esencial de la imagen y del trabajo policial» por lo que «ante la demanda en tiempo y forma de reposición de las correspondientes prendas y artículos, el no disponer de ellas o vestir con prendas inadecuadas, afectadas por el deterioro o por el desgaste derivado del uso, repercuten de forma negativa en el servicio y la imagen corporativa y de seguridad».

Desde JUPOL consideran «una auténtica vergüenza y una nueva falta de respeto» que Marlaska destine ese dinero a uniformes en lugar de dotar de chalecos antibalas y fundas antihurtos para todos los agentes que prestan servicio en las calles. Consideran que con esa partida se podrían adquirir aproximadamente 20.000 packs de chaleco antibala y funda antihurto «que ayudarían a garantizar la seguridad de los policías en las calles».