Parece La Habana pero esta calle con casas de colores está en España y nadie la conoce: es un paraíso

Barcelona es una ciudad conocida por su capacidad de mezclar modernidad y tradición, donde se encuentran rincones que parecen resistirse al paso del tiempo. Entre estos destaca un paseo singular y casi mágico para quienes lo descubren por primera vez: el Pasaje de Antoni Gassol, una calle peatonal llena de casas de colores que transporta directamente a la Barcelona obrera de los siglos XVIII y XIX.
Situado entre la calle de Andrade y la calle del Concilio de Trento, este pasaje conecta la calle de Espronceda con la calle de Bac de Roda, uniendo los barrios de El Clot y San Martín de Provenzales. Con apenas 122 metros de longitud, su principal atractivo son las casas de colores, una veintena de viviendas bajas alineadas a ambos lados del pasaje. Las fachadas, pintadas en tonos claros, evocan la estética de la Cataluña masovera e industrial de finales del siglo XVIII y del XIX.
Pasaje de San Antoni, el secreto mejor guardado de Barcelona
@casitadecos ✨Descubriendo casitas con encanto en Barcelona✨ 🕰️ Entre calles anónimas, se esconde un pasaje que guarda más de un siglo de historia… sin decir una palabra. Y lo más curioso es que casi nadie sabe que existe. 👀 🌿 El Passatge d’Antoni Gassol es uno de esos rincones donde el tiempo parece haberse detenido. Entre los jardines del Clot de la Mel y el Parc de la Infància, se levantaron entre 1911 y 1929 estas casitas para los obreros textiles del antiguo barri del Taulat. 🏡 Obra del arquitecto Manuel Puig Janer, siguen el modelo de las casas de cós: planta baja, terrado y patio trasero, con portales y rejas de hierro forjado que respiran el modernismo más popular y auténtico de la época. ✨ Hoy, este conjunto protegido ha recuperado su calma: un rincón donde pasear, detenerse… y sentir otra Barcelona. 📍 Passatge d’Antoni Gassol, Barcelona 💬 ¿Ya lo habías descubierto o te lo apuntas para tu próxima ruta? #BarcelonaSecreta #CasasConEncanto #CasitadeCos #ModernismoPopular #Clot #SantMartí #ArquitecturaConHistoria #PatrimonioBarcelona #RinconesDeBarcelona #BarcelonaOculta ♬ sonido original – casitadecos
El Pasaje de Antoni Gassol fue construido entre 1911 y 1929 por el arquitecto Manuel Puig Janer, como parte de la antigua heredad Manso Serra. Este conjunto de viviendas estaba destinado originalmente a alojar a los trabajadores de las fábricas de Antoni Gassol y Civit, empresario y propietario de los terrenos desde 1918. Estas casas de colores representan hoy uno de los pocos testimonios que quedan de aquel modelo de vivienda obrera integrada en el tejido urbano.
Durante muchos años, el Pasaje de Antoni Gassol pasó prácticamente desapercibido. Sin embargo, la situación dio un giro de 180 grados con la reforma integral que se llevó a cabo en 2021. La intervención respetó la estructura original del conjunto, mejoró el pavimento, las instalaciones y la iluminación, y devolvió protagonismo a las fachadas históricas. Desde entonces, el pasaje se convirtió en vía peatonal y fue declarado conjunto histórico protegido.
Hoy, el Pasaje de Antoni Gassol es considerado por muchos como un oasis de calma en medio de la ciudad. Más allá de la belleza de las viviendas de colores, tiene un enorme valor como testimonio histórico y social. Frente a los grandes proyectos urbanísticos, recuerda que la historia de Barcelona también se escribe en lugares tan sencillos y bellos como este.
Su localización, entre dos barrios con fuerte identidad, lo convierte además en un punto ideal para descubrir la Barcelona menos turística y más auténtica.
Cómo llegar
Su ubicación exacta se encuentra entre la calle de Andrade y la calle del Concilio de Trento, conectando la calle de Espronceda con la calle de Bac de Roda.
La forma más cómoda de acceder es en metro. Las estaciones más cercanas son Bac de Roda (Línea 2) y Clot (Líneas 1 y 2). Desde cualquiera de ellas se llega caminando en menos de 10 minutos. También es una buena opción bajar en San Martín (Línea 2), especialmente si se accede desde la zona del Besós.
Otra opción muy recomendable es el autobús urbano. Varias líneas tienen paradas próximas al pasaje, entre ellas las que circulan por la calle de Andrade y la calle del Concilio de Trento.
Además de éste precioso pasaje con casas de colores, Barcelona esconde numerosos rincones poco conocidos que conservan una fuerte identidad local. Uno de ellos es el Pasaje de Tubella, en el barrio de Las Cortes, un conjunto de casas bajas de finales del siglo XIX que mantiene intacto su aire de colonia obrera.
Otro espacio singular es el Jardín del Laberinto de Horta. Más allá del famoso laberinto vegetal, el parque alberga pabellones neoclásicos, canales de agua y rincones románticos que suelen pasar desapercibidos para muchos visitantes.
Mientras, en el distrito de Gracia destaca la Plaza de San Felipe Neri, un lugar cargado de historia. Sus muros aún conservan las cicatrices de la Guerra Civil y su atmósfera la convierte en uno de los espacios más emotivos del casco antiguo, lejos del bullicio turístico.