Marlaska no quiere irritar al separatismo: ordena un despliegue ‘light’ de seguridad para el juicio del 1-O
El ministro del Interior, Fernando Grande- Marlaska, no quiere irritar al separatismo con un despliegue excepcional de seguridad para el juicio del 1-O. De ahí que el dispositivo policial esté con entre 150 y 200 agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), lo habitual en un escenario de normalidad.
El Ministerio del Interior ha decidido mantener un dispositivo policial ordinario para el próximo martes 12 de febrero, día en el que arranca el juicio del 1 de octubre a los líderes independentistas. Una decisión que llega después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acepte la presencia de un relator con el gobierno catalán.
Entre 150 y 200 agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) estarán encargados no sólo de garantizar la normalidad en la capital, también deberán velar por la seguridad del juicio en el Tribunal Supremo. Una zona que supone una dificultad añadida para los agentes de seguridad, y es que el Alto Tribunal está ubicado en el corazón del barrio madrileño que lleva por nombre Justicia, donde se encuentra la Audiencia Nacional y el Consejo General del Poder Judicial.
A los agentes de la UIP habría que sumar a los policías del Grupo Operativo de Respuesta (GOR), a la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía (UPR), además de la Policía Local, los Guías Caninos y la Unidad de Subsuelo del Cuerpo Nacional de Policía. Sólo en Madrid hay más de 5.000 kilómetros subterráneos vigilados por la Policía Nacional.
La poca excepcionalidad del dispositivo policial diseñado por el Ministerio del Interior ha sorprendido a distintos sindicatos policiales consultados por este periódico. No sólo no rompe el normal desarrollo de las unidades, sino que no es un dispositivo especial. Los dispositivos policiales que se suelen desplegar para garantizar el orden en un partido de fútbol, como puede ser un partido normal del Real Madrid, suele alcanzar los 400 agentes de la policía.
Sin embargo, el martes 12 de febrero cuenta con la mitad, entre 200 y 150 agentes. Una decisión llamativa ante la escalada de tensión vivida esta semana, después de que los autoproclamados Comités en Defensa de la República (CDR), perpetraran ataques a distintos juzgados catalanes depositando excrementos y basura como señal de repulsa contra el sistema judicial y por el inicio del juicio por el proceso independentista.
Fuentes policiales consultadas por OKDIARIO explican que este dispositivo podría responder a que el Ejecutivo no quiere irritar al separatismo. Sobre todo la semana en la que Sánchez acaba de aceptar que un «relator» haga las funciones de mediador entre el Ejecutivo central y la Generalitat de Quim Torra. Asimismo recuerdan que “los CDR operan bajo un comando, un núcleo duro, y con una dirección política”. Por lo tanto, si reciben la orden política de “estar tranquilos, lo estarán”.
No obstante, estos grupos policiales tiene como prioridad en el juicio del 1 de octubre y si las Brigadas de Información de la Policía detectase una mayor actividad, el despligue podría sufrir cambios.