Así lo reconoce en el Portal de Transparencia

Marlaska mintió: Transparencia dice que su cena mientras ardía Barcelona fue «privada» y no de «trabajo»

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Carlos Cuesta

Fernando Grande-Marlaska fue cazado por OKDIARIO mientras se marchaba del Ministerio del Interior para cenar tranquilamente en el restaurante y bar de copas de moda Válgame Dios. Lo hizo mientras sus policías se jugaban la vida en Barcelona en pleno levantamiento de los radicales separatistas.

Marlaska dio en aquel momento una explicación para salir del paso y negar la evidencia de que simplemente se había marchado de su trabajo mientras Cataluña ardía: afirmó que se escapó un momento a tomar una hamburguesa con su jefe de gabinete mientras seguía conectado y “trabajando”. Traducido: que su cena fue de trabajo y nunca dejó vendidos a sus policías ni desatendidas sus obligaciones y responsabilidades como ministro.

OKDIARIO ha seguido el hilo de esta argumentación hasta sus últimas consecuencias. Y ha obtenido el documento que prueba que esa afirmación fue radicalmente falsa y simplemente esgrimida por el ministro para esquivar a la prensa y las críticas. Una reclamación oficial, por medio de la Ley de Transparencia, ha solicitado formalmente una explicación sobre la ausencia del ministro. Y Marlaska ha esgrimido justo lo contrario que en aquel momento: que su cena fue estrictamente “privada”. ¿Por qué se contradice? Porque la Ley de Transparencia sólo le permite negarse a facilitar datos si su actividad no era oficial.

La «solicitud de acceso a información pública” se tramitó para conocer la verdad por medio del “expediente 001-037929. Con fecha 23 de octubre”, con “entrada en este Ministerio a través del Portal de Transparencia, su solicitud de acceso a la información pública al amparo de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, que ha quedado registrada con el número de expediente 001-037929”, tal y como recoge el documento que hoy muestra este diario. “En ella se solicitaba información sobre las siguientes cuestiones: a) Relación de asistentes pertenecientes al Ministerio del Interior (asesores, funcionarios…) que acompañaron al ministro durante la cena. (Se refiere a una cena del 15 de octubre recogida en diversos medios de comunicación). b) Copia de la factura por las consumiciones efectuadas, tanto del ministro como del resto de acompañantes. c) Relación total de personas incluidas en el operativo desplegado por el desplazamiento del ministro”, señala el texto del documento.

Es decir, que en base a la ley, el ministro debía detallar todo lo que consumió y con quién en esa cena en el Válgame Dios, puesto que, según él mismo, fue una cena para “comerse una hamburguesa” mientras seguía en contacto y “trabajando”.

La respuesta oficial del Gobierno no puede ser más evasiva: “Examinada la mencionada solicitud, se señala que se trata de una cena privada del Sr. Ministro del Interior en funciones, acontecida la noche del 15 de octubre, en un local del que es asiduo y que se encuentra a 10 minutos de la sede del Ministerio del Interior que es, a la vez, su vivienda actual”.

Los detalles a partir de ahí vuelven a ser confusos: “Acude acompañado por su Jefe de Gabinete”, lo que indica que pudiese ser una cena de trabajo, pero acto seguido, Fernando Grande-Marlaska se escapa de dar detalles porque “el contenido de las conversaciones durante la cena, a pesar de tratarse de asuntos laborales, las consumiciones efectuadas, así como el precio de las mismas, se encuentran dentro del ámbito de la vida privada del Sr. Ministro y no son objeto de información pública”. El oscurantismo prosigue: “Tampoco lo es, por razones lógicas de seguridad, el operativo de escoltas que le acompañó”.

Cena privada

Hay que recordar que aquella noche el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, se marchó del Ministerio mientras Barcelona ardía en llamas. Tras ello se negó a dimitir. Es más, manifestó que esta salida nocturna fue “continuidad” de su jornada laboral, es decir, para seguir “trabajando”. Tanto PP como Ciudadanos exigieron la dimisión del ministro y recordaron el caso del ex jefe de Emergencias de Murcia.

«Este ministro trabaja como todo su equipo las 24 horas y no va desde luego a ningún sitio relajadamente cuando está trabajando. Lo que sí hace es cenar como corresponde muy brevemente y no lo hace con terceras personas, sino trabajando y con una persona de su gabinete siguiendo… hablando de trabajo y coordinando la actividad para el día siguiente. Es decir, sin solución evidentemente de continuidad de la jornada laboral», afirmó Marlaska.

Ahora Fernando Grande-Marlaska dice oficialmente justo lo contrario y lo hace para escapar a la exigida y obligatoria transparencia. Por ocultismo y para burlar la ley. El titular de Interior en funciones afirmó además en ‘El Programa de Ana Rosa’ (Telecinco) y tras ser cazado en aquel momento que sólo fue «a tomar una hamburguesa» (olvidó mencionar que con vino y un mojito de postre) y que durante el tiempo que permaneció en el local, una «escasa hora», estuvo «mirando el móvil». Hoy esconde las consumiciones justo con el argumento contrario: que era una cena “privada”.

El balance de la jornada en Cataluña en la que el ministro decidió irse fue de 46 detenidos, 35 mossos  y 11 policías nacionales heridos, algunos con «lesiones graves», y casi un centenar de agentes asistidos. Desde el lunes previo, la cifra de efectivos de Mossos d’Esquadra y Policía Nacional heridos ascendió a 194, según los datos oficiales del Ministerio del Interior.

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