Lista de espera en la Policía para acudir a Cataluña a defender la unidad de España
Los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado han sido insultados y vejados durante su periodo de trabajo en Cataluña. A pesar de ello, han vuelto a demostrar su gran profesionalidad al ofrecerse como voluntarios para continuar con su labor.
En estos momentos hay lista de espera de aquellos que quieren acudir a tierras catalanas para desempeñar su trabajo durante el período de elecciones. Así lo ha podido saber OKDIARIO tras consultar fuentes internas: «Cataluña es España y por eso la queremos», afirman miembros de los cuerpos de seguridad. «Muchos nos quedaremos en las listas de espera de las comandancias», añaden.
Durante el período anterior, en el cual se luchaba contra el incumplimiento de la Constitución, muchos agentes fueron insultados, rodeados y agredidos. Así fue, por ejemplo, en distintas ocasiones frente a la Jefatura Superior de Policía. Este medio fue testigo de estas acciones en las que se exigía a la Policía Nacional que «abandonase Cataluña».
Tras la celebración del 1-o unos 200 independentistas de todo signo y decenas de jóvenes de la extrema izquierda antisistema se concentraron bajo el edificio de la Policía en la Vía Laietana de Barcelona para increpar a los agentes en protesta por la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado durante la jornada de votación ilegal.
«¡Perros, atraveos a sacar la pistola!»
En otra de las concentraciones de independentistas radicales, se llegó a amenazar a la Policía con echarles: “Os echaremos de nuestra tierra, ya lo veréis”, gritaron.
Pese a la presencia de los Mossos D’Esquadra, que hicieron de escudo en la protesta, los manifestantes no dejaron de provocar retando a la Policía a “sacar la pistola” mientras les gritaban “sin pistola no eres nada, perro”.
Pescado con anisakis y tortilla de empanada
Ni el alojamiento ni la comida ayudaron a que los cuerpos de seguridad se encontrasen a gusto en Cataluña. Los más de 3.000 policías nacionales alojados en los barcos y desplazados a Cataluña vivieron en habitaciones compartidas, sin orden, rodeados de suciedad y, para colmo, con una alimentación impresentable.
Las fotos a las que tuvo acceso OKDIARIO, tomadas dentro del barco Piolín por agentes de la Policía Nacional, demuestran que el pescado que les servían llegó a tener gusanos.