La Ley Montero rebaja la pena a un violador en búsqueda y captura desde hace dos años
La Sección Tercera de la Audiencia de Zaragoza ha rebajado de 6 a 4 años la condena impuesta a un violador que se encuentra en búsqueda y captura desde hace dos años. Se trata de Romeo Ionut Morcov, un delincuente sexual que se fugó en abril de 2021 tras ser juzgado por violar a una joven en en el barrio del Arrabal de Zaragoza.
A pesar de que el condenado ha eludido la acción de la Justicia en reiteradas ocasiones y, dado que el legislador no ha previsto ninguna disposición para impedir que incluso un huido se beneficie de la ley, el tribunal le ha rebajado la pena como en casi 400 casos desde que entró en vigor la polémica ley del sólo sí es sí.
Romeo Ionut Morcov fue condenado en 2021 a seis años de prisión teniendo en cuenta la redacción del Código Penal vigente en el momento de los hechos, que recogía que cuando la agresión sexual consistiera en un acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros u objetos por alguna de las dos primeras vías, el responsable sería castigado como reo de violación con la pena de cárcel de seis a doce años.
La violación por la que fue condenado se produjo en la madrugada del 12 de enero de 2020 en un piso situado en el barrio zaragozano del Arrabal. El violador y su víctima coincidieron en la discoteca Supernova con sus respectivos grupos de amigos y, al salir a la puerta del local cuando ya estaba cerrando, él la invitó a fumar un porro. Después, le dijo que si le acompañaba a casa, donde tenía dicha sustancia, según declaró la joven durante la vista oral. Cuando estaban cerca del domicilio, la víctima le comentó que necesitaba ir al baño y él le dijo que subiera al piso. Tras beber un vaso de agua, llamó a sus amigos para pasarles la ubicación del piso por Whatsapp y pedirles que fueran a recogerla.
Según la chica, fue durante la espera cuando el procesado la empujó sorpresivamente contra una cama y mientras la sujetaba con fuerza con una mano le bajó la ropa con la otra y la agredió sexualmente. Además de la cárcel –que eludió gracias a la fuga–, debía indemnizar a la víctima con 3.000 euros por daños morales y 1.629 por el perjuicio temporal causado, algo que tampoco ha hecho.