LEY DEL 'SÓLO SÍ ES SÍ'

La condición de Podemos a Sánchez para reformar la ley del ‘sólo sí es sí’: blindar a Montero en Igualdad

8M Irene Montero
Irene Montero y Pedro Sánchez en el Congreso.

«No hay nada cerrado, aunque se está hablando desde hace semanas». En estos términos se expresan desde la dirección de Podemos cuando se les pregunta acerca de una posible reforma de la ley del sólo sí es sí. Los errores jurídicos de la norma, que en privado reconocen que los hay, se han convertido ya en una batalla política -también a nivel interno-. Y la ministra Irene Montero y su número dos, Ángela Rodríguez Pam, son las piezas de caza mayor. Sus sillas peligran. Y Montero hace equilibrios con sus socios del PSOE y con sus compañeros de Podemos para salir indemne. En la formación morada sólo aceptarán una reforma de la ley si se exime a Irene Montero de cualquier responsabilidad por la chapuza acometida hasta ahora. Es decir, que nadie más le eche en cara su error públicamente y, sobre todo, que su puesto al frente del Ministerio de Igualdad no peligre.

El partido que dirige Ione Belarra, que junto a Pablo Echenique salió este sábado por la mañana a denunciar presiones «por parte de los conservadores», reconoce «preocupación social por las decisiones de aquellos jueces que están decidiendo rebajar penas». Pero, como hasta ahora, centran su tiro en los jueces y su obligación de hacer cumplir la ley en los términos que está redactada. Cero autocrítica. Siguen defendiendo su ley y acusan a los socialistas y a los partidos de la oposición de «querer volver al modelo anterior que no protegía a las mujeres». Por eso, apuntan, «lo sustancial de la norma no se va a modificar». Queda por ver, ahora, qué es lo sustancial.

Desde que se conocieron las primeras rebajas de condena e incluso excarcelaciones, el PSOE urgió a Podemos para evitar que eso siguiera ocurriendo. «El Gobierno no ha parado de buscar fórmulas para que la ley se aplique de forma correcta», señalan fuentes gubernamentales. Pero hasta este viernes los morados se negaban a tocar el texto.

Pese a las promesas iniciales de Pedro Sánchez de que la iba a reformar -en parte por la presión de su partido y la social- y el acuerdo entre este y Yolanda Díaz como líder de Unidas Podemos para dejar atrás estas semanas de revisiones de condena. Díaz, en un movimiento astuto antes de presentar su proyecto electoral, intenta forzar así a su compañera Montero a asumir ante la opinión pública su inoperancia para desplazar a Podemos y a la propia ministra en sus listas electorales de Sumar. De ahí que los morados quieran proteger a la titular de Igualdad.

Los altos cargos de Igualdad han mantenido su silencio hasta la tarde de este sábado, cuando Rodríguez Pam ha publicado un largo mensaje en redes sociales asegurando que revertir la ley «sería profundamente perjudicial para la libertad sexual de las mujeres».

Tutelada

La cerrazón de Montero, sin embargo, llega a su fin por imposición de un pacto del ala socialista con Díaz, jefa de filas de los morados. Entre lo pactado figura que sea la propia Montero quien dirija la tarea de revisión de la norma -como ha adelantado La Vanguardia-, pero según ha sabido OKDIARIO, será el Ministerio de Justicia en que tutele todo el proceso para confirmar que la reforma es efectiva y que carece de agujeros legales para que los agresores puedan colarse, como ocurre con el actual texto.

Hasta el momento, son 277 los violadores y agresores sexuales los que se han beneficiado de la interpretación más laxa de la norma de Montero respecto al anterior articulado del Código Penal. Pese a que desde Igualdad se negó en todo momento cualquier error, tanto Montero como otras dirigentes de la cartera han ido reconociendo los fallos y proponiendo parches, como la propuesta de otorgar pulseras telemáticas a las víctimas de violadores excarcelados para su control. Algunos de ellos ya han amenazado con hacer daño a sus víctimas.

Negativa

Lo cierto es que Podemos ha encajado mal la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de llevar a revisión la ley del sólo sí es sí impulsada por la ministra de Igualdad. Una revisión pactada con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que ha soliviantado a la formación morada. Acusan a Sánchez de dejarse presionar por «sectores conservadores» de la judicatura y los medios de comunicación y dejan entrever que no acatarán la orden.

La ley que excarcela violadores y rebaja las penas a los agresores sexuales se va a reformar tras meses negándose a hacerlo por parte de Podemos, autor de la norma. Sin embargo, lo hará sin la aprobación de los morados, que se han apresurado a mostrar su rechazo a tocar la ley del sólo sí es sí y a poner en duda que vayan a revisar la norma.

«Lo que estamos viendo es una ofensiva contra una ley que es un avance incuestionable, y lo que estamos viendo son presiones de sectores conservadores que quieren volver al modelo anterior, quieren echar para atrás el consentimiento. Nuestro socio del Gobierno está sufriendo presiones para ello, pero el feminismo es imparable», ha asegurado la asesora de Igualdad y segunda portavoz de Podemos, Isabel Serra.

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