La estrategia de Sánchez insiste en un pacto que no suma
La estrategia de Ferraz y Pedro Sánchez consiste en vender un pacto con Ciudadanos (que no suma) para calmar a sus barones ante las provocaciones y la negativa de Podemos. Siguen vendiendo humo. Esta semana los socialistas se han encargado de difundir la siguiente estrategia: «Estamos muy cerca de llegar a un pacto con Ciudadanos. Las negociaciones están muy avanzadas», comentaban algunos diputados a la salida de las reuniones. Un pacto que si fuera cierto no sumaría de ninguna manera. Necesitaría la abstención de Podemos o del Partido Popular y ninguna de estas dos formaciones están dispuestas a hacerlo. Sánchez lanza un ‘globo sonda’ para calmar a sus barones tras la provocación de Podemos. Los de Iglesias insisten en no sacar de las negociaciones el referéndum y así lo han hecho saber calificándolo como «acontecimiento imprescindible» en el programa que presentaron este lunes. Podemos sabe que Sánchez tiene prohibido por resolución del Comité Federal no sentarse a negociar con quien quiere romper España. Tras este revés corrieron aguas revueltas en el PSOE. Algunos barones ya avisaron: «No son buenos compañeros de Gobierno».
Esta semana Sánchez dirige su mensaje hacia el centro-derecha y este miércoles lo hizo visible a través de su portavoz Antonio Hernando: «Estamos convencidos de llegar a un acuerdo con Ciudadanos y esperamos cerrar un acuerdo este lunes o martes». «El PSOE ya cuenta con una base muy sólida de entendimiento», dijo en referencia a la formación naranja y añadió: «No vemos obstáculos insuperables».
«Los avances significativos nos hacen pensar que podemos seguir trabajando con éxito los próximos días y que podremos alcanzar un acuerdo entre el lunes y el martes de la semana que viene», dijo Hernando. Unos minutos antes, Ciudadanos dijo lo contrario. El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha asegurado que su formación no ha cambiado de postura y que como mucho se abstendrían pero nada de darles su apoyo. Los de Rivera siguen contando con el PP para que se sume en estas negociaciones. «Si al final hay un acuerdo, creo que será lo suficientemente moderado en cuanto a políticas económicas y fiscales, y lo suficientemente innovador, como para que el PP tenga que decidir si se suma a ese acuerdo de cambio tranquilo al que estamos intentando llegar», apuntó Villegas.
Ambos equipos han avanzado en los temas que ya les unían antes de negociar, pero siguen separados en los que más les distanciaban antes de sentarse como la financiación de un hipotético pacto de legislatura. Albert Rivera ha admitido horas antes de la reunión que el principal escollo es la propuesta fiscal. Su partido se opone a una subida de impuestos, mientras que el de Sánchez deja la puerta abierta al proponer una «reforma integral de la tributación de la riqueza» en el documento negociador. Ciudadanos y PSOE no se entienden en los temas económicos. Los de Rivera admiten en privado que solo ellos dos no suman y si los socialistas no incluyen al PP (como ellos quieren) estas negociaciones no van a ningún lado. Sánchez continúa siendo «optimista» como Hernando y todos los socialistas. Seguirán manteniendo reuniones, también con pequeñas formaciones a su izquierda y con los nacionalistas vascos y canarios. Con Izquierda Unida-Unidad Popular se verán mañana jueves a mediodía. Antes Alberto Garzón se entrevistará con Pablo Iglesias, ya que este quería presentarle su documento programático e insistirle en una coalición PSOE-Podemos-IU. Hasta el momento Garzón solo busca pactos puntuales. La baza de Iglesias hacia Garzón será el Ministerio de Economía que ya le propuso a Sánchez y éste rechazó. Veremos este jueves si el líder de IU sigue sin ceder ante los sillones y no promete ir en coalición.