Junqueras a los suyos desde prisión: «Pactad con VOX antes que con Puigdemont»

El líder de ERC, Oriol Junqueras, no quiere ver ni en pintura al que fuese su socio en el gobierno de la Generalitat, el ex presidente Carles Puigdemont. Desde Bruselas, el líder de JxCAT pide a diario al de ERC que vayan en una lista conjunta a las elecciones europeas -ya que las encuestas dejan a Puigdemont fuera del Parlamento Europeo-, pero Junqueras, desde la cárcel de Soto del Real, es claro y contundente: «Pactad con VOX antes que con Puigdemont», les ha dicho a quienes le han visitado en los últimos días.

Desde la prisión madrileña, donde comparte módulo con candidatos de la formación de Puigdemont como Jordi Sánchez, Josep Rull o Jordi Turull, Oriol Junqueras tiene el control absoluto de su partido. ERC, ahora más que nunca, se dirige desde el penal mientras el ex vicepresidente y número 1 de los republicanos por Barcelona al 28-A acude entre semana al juicio del 1-O en el Tribunal Supremo.

La plataforma de Carles Puigdemont es consciente de la importancia de las palabras de Junqueras y de su pensamiento a día de hoy. Y es que más allá de una posible candidatura unitaria para las europeas, que no va a ser, ese mismo día se celebran elecciones municipales en los 948 municipios catalanes y ERC, según fuentes de la formación republicana, se inclina más por los Comunes, e incluso el PSC, que por los neoconvergentes.

La relación entre Junqueras y Puigdemont se empezó romper semanas antes de la celebración del referéndum ilegal de independencia de Cataluña, pese a que se mantuvieron juntos hasta después de la DUI. La estrategia seguida a partir de ese momento, con algunos miembros del Govern marchándose fuera de España y otros -como Junqueras- cumpliendo con la requisitoria de la Audiencia Nacional y posteriormente privados de libertad, dinamitó cualquier puente que quedaba en pie.

Ya hace algunas semanas que Oriol Junqueras viene dejando recados en público al ex presidente catalán, a quien acusa de no haberle escrito a prisión ni haberse interesado por su familia.

Puigdemont, por su parte, esperará a la sentencia del juicio, que llegará a finales de agosto o principios de setiembre, para hablar sin tapujos de su relación con el ex vicepresidente de la Generalitat, pese a que le suplica acudir juntos a los comicios europeos para evitar quedarse fuera del Europarlamento.