Ábalos deja Transportes y se piensa si seguir como secretario de Organización del PSOE

Ábalos Sánchez
José Luis Ábalos y Pedro Sánchez.
Juanan Jiménez
  • Juanan Jiménez
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La crisis política que ha provocado Pedro Sánchez con la remodelación del Gobierno ha resultado todavía más sorprendente cuando se ha anunciado que el ministro de Transportes y Movilidad Urbana, José Luis Ábalos, deja su cartera ministerial y se está pensando también si continuar como secretario de Organización del PSOE.

Pedro Sánchez ha realizado un movimiento político bastante arriesgado. Ha fulminado a ministros considerados de su núcleo duro, como Carmen Calvo o el propio Ábalos, y ha mantenido a otros que aportan poco o nada, salvo polémicas, como Yolanda Díaz, Irene Montero, Ione Belarra o Alberto Garzón.

Uno de los nombres que no estaba en las quinielas para abandonar el Ejecutivo antes de finalizar la legislatura era el de José Luis Ábalos. Precisamente porque siempre se ha considerado a Ábalos como uno de los fieles a Sánchez. De hecho, no dudó en ponerse al lado del actual presidente cuando se desató la batalla entre Pedro Sánchez y Susana Díaz por la Secretaría general del PSOE.

Ábalos ejerció de fontanero de Sánchez, logrando el apoyo de agrupaciones socialistas por toda España y tumbando a la faraona andaluza. Ese trabajo gris y oscuro fue premiado con la secretaría de Organización del PSOE y con una cartera ministerial.

Se ha especulado durante todo el día de si la decisión de la salida del ministro valenciano implica también su dimisión como secretario de Organización del PSOE, algo que fuentes socialistas no quieren entrar a valorar, pero se consideraría un movimiento extraño dado que Ábalos es el máximo responsable del 40º Congreso Federal en octubre. Su salida dejaría poco margen de maniobra a un posible sustituto de cara a una cita tan importante para los socialistas.

La figura de Ábalos, del que por el momento se desconoce su destino, no ha estado exenta de polémica durante su mandato al frente de la cartera del antiguo Ministerio de Fomento. Los nombramientos a dedo en empresas públicas dependientes de su negociado o el famoso Delcygate, del que OKDIARIO dio todos los pormenores, fueron los únicos puntos débiles con los que la oposición podía atacar al todopoderoso Ábalos.

Delcygate

Precisamente José Luis Ábalos fue protagonista de uno de los episodios más controvertidos de la Presidencia de Pedro Sánchez. El denominado Delcygate golpeó de lleno a Ábalos y, como contó OKDIARIO, abrió una profunda polémica por la presencia de Delcy Rodríguez, número 2 de la dictadura de Nicolás Maduro, en el aeropuerto de Barajas, teniendo la venezolana prohibida su presencia su entrada en cualquier país de la Unión Europea.

Hay que recordar que el entonces ministro de Transportes mantuvo una reunión en el avión privado en el que Delcy Rodríguez aterrizó en España. La mano derecha de Maduro pasó después a la zona de espera de la terminal ejecutiva de Barajas donde pasó la noche antes de coger un avión rumbo a Oriente Medio.

El oscurantismo del Gobierno y de Ábalos, y las explicaciones y excusas poco convincentes, desataron un polémica internacional al admitir el Ejecutivo español a una persona afecta al régimen dictatorial.

«Un honor servir a mi país»

El ya ex ministro de Transportes ha querido agradecer a Pedro Sánchez la confianza depositada en él durante el tiempo que han compartido Consejo de Ministros. Ábalos ha asegurado en sus redes sociales: «Haber servido a mi país como ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha sido un gran honor para mí», ha escrito.

Además, ha tenido palabras de afecto hacia Sánchez: «Toda mi gratitud al presidente Sánchez por la confianza y a mi equipo y al conjunto de los empleados del Ministerio por su trabajo y su compromiso».

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