El INE destapa otro ‘éxito’ de Sánchez: toda la población inmigrante masculina de Ceuta está en paro
Ceuta tiene un dato de paro entre inmigrantes complicado de superar entre las mujeres: 63,23%… e imposible de rebasar entre los hombres: 100%. Se trata de los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) para esta ciudad autónoma. Unos datos en los que influye poderosamente la política de inmigración del Gobierno.
Se trata de datos oficiales. Unos datos que, según el INE deben ser tomados con «precaución» porque «pueden estar afectados por grandes errores de muestreo», según su propia explicación. Pero lo cierto es que son los datos oficiales remitidos a la UE y los únicos homologados que existen a efectos de la metodología de Eurostat. Y marcan unas cifras absolutamente lamentables en cuanto a integración laboral de los inmigrantes.
Ceuta muestra en estos momentos un dato del 100% de paro masculino inmigrante, frente a una media nacional del 16,63%. Y una tasa de paro femenina de las extranjeras del 63,23%, con una media nacional del 25,68%. Los datos no son normales. Y muestran una realidad: la de un inmenso colectivo inmigrante que ha llegado a Ceuta y que no consigue encontrar empleo.
Y esos factores apuntan a la política de inmigración. Hay que recordar que el Gobierno de Pedro Sánchez ha presenciado ya un gran asalto a la valla de Ceuta. Y que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha cifrado en sólo 12 millones de euros los «costes ocasionados» a las arcas públicas por la atención a los 12.000 inmigrantes ilegales marroquíes que entraron en Ceuta en apenas 72 horas durante el pasado mes de mayo. Olvida, eso sí, los datos de paro y su repercusión económica.
Cabe recordar que el pasado mes de junio, un mes después de la crisis migratoria, el Gobierno de Ceuta cifró en tres millones de euros al mes el coste en alojamiento y asistencia de los 3.000 marroquíes que todavía permanecían en la ciudad autónoma, es decir, un gasto mensual de 1.000 euros por cada inmigrante.
Pero, evidentemente, el Gobierno de Sánchez sí es consciente de la gravedad de la situación. Hasta el punto de que ha decidido no incluir los datos del asalto de miles de personas a la valla de Ceuta en el mes de mayo de 2021 en las estadísticas de inmigración ilegal.
Pese a las polémicas devoluciones en calientes ordenadas por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante el mismo asalto y las escasas repatriaciones que se han producido posteriormente, Ceuta sigue teniendo entre su población un elevado número de personas que llegaron desde Marruecos aquellos días.
Asalto por El Tarajal
Y algunos de ellos, incluso han sido detenidos por la Policía, todos menores, por formar una banda violenta que se dedicaba a asaltar a sus propios compatriotas acogidos en El Tarajal ceutí. Los hechos se produjeron durante las madrugadas del sábado 8 al 10 de enero. A esas horas, casi a diario, decenas de menores tutelados regresan a las naves industriales del polígono de El Tarajal.
Allí es donde la ciudad autónoma pudo habilitar un espacio para acogerlos mientras se tramitan las devoluciones a su país. De hecho, los expedientes de expulsión de los menores de edad marroquíes que llegaron en el asalto de la valla en 2020 siguen siendo un quebradero de cabeza para el Ministerio del Interior, que ha sido llevado a los tribunales por presunta violación de los derechos de estos menores.
Con los datos en la mano Ceuta sigue teniendo un problema heredado del asalto masivo del mes de mayo a su frontera con Marruecos en la playa de El Tarajal. Aquellos días entraron a España más de 12.000 personas según fuentes locales, 8.000 dice Interior, y en la ciudad permanece más de un millar según fuentes policiales. De estos, la mitad viven en acogida. Son unas 500 personas de los que 350 son menores. Otros 500 viven por debajo del radar de la Policía y las instituciones públicas.