El Gobierno suspende los vuelos desde Brasil y Sudáfrica como pedía Ayuso desde hace semanas
18 de enero de 2020: la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pedía al Gobierno que prohibiera los vuelos con Sudáfrica y Brasil ante la aparición de nuevas cepas del coronavirus. Mismo día horas más tarde: el ministro de Sanidad, Salvador Illa, lo descartaba asegurando que ya se les pide una PCR negativa.
Hoy, 2 de febrero, más de dos semanas después, el Gobierno vuelve a recular y a dar la razón a la presidenta madrileña: ha aprobado en el Consejo de Ministros restringir los vuelos desde Brasil y Sudáfrica por las nuevas cepas más contagiosas desde mañana, 3 de febrero, y durante al menos 14 días.
Así, sólo estarán permitidos los vuelos ocupados por ciudadanos españoles o andorranos y pasajeros que hagan escalas de menos de 24 horas y sin abandonar el aeropuerto. La medida entra en vigor este miércoles hasta el próximo 17 de febrero, aunque podrá ampliarse.
La encargada de hacer el anuncio y volver a dar la razón a Ayuso ha sido la ministra de Hacienda María Jesús Montero: «El Consejo de Ministros ha aumentado las restricciones de entrada a España por vía aérea desde la República Federativa de Brasil y la República de Sudáfrica», ha señalado.
«El acuerdo se va a encuadrar dentro de la acción decidida de este Gobierno para proteger la salud de los ciudadanos, la seguridad de nuestros compatriotas conteniendo la progresión de la enfermedad y reforzando nuestro sistema sanitario. Y eso lo hacemos en sintonía con las recomendaciones que se han desarrollado en el ámbito de coordinación de la Unión Europea», ha defendido la también portavoz del Gobierno.
Así, la letra pequeña de este veto a los vuelos desde Brasil y Sudáfrica desvela que «sólo se podrán realizar vuelos a España ocupados por ciudadanos españoles o andorranos, así como residentes de esos países, y por pasajeros en tránsito de zona o de un país no Schengen con escala que sea inferior a 24 horas pero sin abandonar el tránsito del aeropuerto español».
«La medida va a entrar en vigor desde las 09:00 de la mañana este 3 de febrero y se va a extender durante 14 días hasta las 09:00 horas del día 17 de febrero. Se podrá prolongar en función de la evolución de la pandemia y también de la coordinación con las medidas de nivel comunitario que se están desarrollando por el resto de países vecinos», ha señalado.
Ayuso lo tenía claro
El Gobierno prohíbe ahora los vuelos desde Brasil y Sudáfrica pero Ayuso tenía claro que había que tomar esta decisión desde hace semanas. La presidenta de la Comunidad de Madrid exigió el pasado 18 de enero la suspensión de los vuelos «hasta esclarecer la situación de sus cepas» de coronavirus.
«El Gobierno central actúo tarde cuando decidió cerrar los vuelos con Reino Unido, cuando se sabía que esa cepa era muy peligrosa, y ahora mismo está de manera explosiva por toda España», recordaba la presidenta madrileña en declaraciones a los medios desde el Hospital Enfermera Isabel Zendal, el centro que construyó hace unos meses en tiempo récord.
La dirigente popular trasladó esta petición al Ejecutivo de Sánchez con el objetivo de «evitar que otra vez vuelva a entrar el virus por Madrid-Barajas y otra vez volver a empezar». «Ahora estamos conociendo datos sobre Sudáfrica y sobre Brasil, otros países que tienen cepas todavía más agresivas que las de Reino Unido. Por lo tanto, vamos a pedir al Gobierno de España que sopese cancelar los vuelos con estos países hasta esclarecer la situación de sus cepas», defendió.
Seguridad Nacional también avisó
Seguridad Nacional, departamento adscrito al Gabinete de la Presidencia, avisó en diciembre al Gobierno de Pedro Sánchez de los riesgos de las nuevas cepas, identificadas en Brasil y Sudáfrica, y antes en Reino Unido, e informó también de que otros países se movían para evitar sus efectos, por ejemplo, con la cancelación de vuelos.
Seguridad Nacional elabora diariamente sus informes de resumen de la situación del coronavirus. Además de la situación epidemiológica, con el recuento de casos en España y el resto del mundo, el departamento resume aquellos hitos que considera de mayor interés nacional para la lucha contra el Covid.
Y el informe del 11 de enero destacaba lo siguiente: «Las autoridades sanitarias de Japón han detectado una nueva cepa de la Covid-19 en personas que regresaron, a principios de mes al país, desde Brasil.(…) El Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas (NIID) explicó que aunque la variante detectada «comparte similitudes con las cepas que son motivo de preocupación por su mayor foco infeccioso» con las recientemente detectadas en el Reino Unido y Sudáfrica, este tipo en particular no parece haber sido identificada anteriormente».
Pero quizás el informe más destacado es el del 31 de diciembre. Ese día, Seguridad Nacional se hacía eco de las investigaciones en la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las variantes del SARS-CoV-2 detectadas, entre otros países, en Reino Unido o Sudáfrica.
«Los datos preliminares sugieren que la tasa de crecimiento y el número reproductivo efectivo son elevados en áreas del Reino Unido», describía el departamento.
A continuación, avisaba también de que «en Sudáfrica, los datos genómicos destacaron que la variante 501Y.V2 desplazó rápidamente a otros linajes circulantes, y los estudios preliminares sugieren que la variante está asociada con una carga viral más alta, lo que puede sugerir un potencial de mayor transmisibilidad; sin embargo, esto, así como otros factores que influyen en la transmisibilidad, están sujetos a más investigación».