Sánchez refuerza en los Presupuestos la enseñanza del español en África pero lo liquida en España

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Pedro Sánchez con Isabel Celaá y María Jesús Montero.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Los Presupuestos Generales del Estado revelan la incoherencia del Gobierno que, mientras suprime el español como lengua vehicular, apuesta por reforzar su enseñanza en el resto del mundo.

En concreto, dentro de los planes del Ministerio de Educación, se señala que uno de los objetivos será «el mantenimiento de vínculos culturales y lingüísticos de los residentes españoles en el exterior» junto con «la promoción y organización de programas de apoyo en el marco de sistemas educativos extranjeros para la enseñanza de la lengua y cultura españolas».

El plan de Isabel Celaá incide en atender «la demanda de enseñanzas de lengua por parte de la población española residente en el extranjero que desea mantener sus vínculos culturales con nuestro país», para lo que destaca las Agrupaciones de Lengua y Cultura Españolas, que funcionan en la actualidad en 12 países -Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Francia, Luxemburgo, Holanda, Irlanda, Reino Unido y Suiza-, que suman 365 aulas.

El plan educativo, señala el Ministerio de Educación, implica la movilidad de unos 1.250 efectivos docentes para atender directamente a unos 55.000 alumnos.

Así, entre los objetivos que se señalan en el borrador figura el de «reforzar y extender el programa de ‘secciones españolas’ en centros de titularidad extranjera». Estas secciones, se explica, «se implantan en centros de excelencia académica con el objetivo de educar en español a alumnado de sistemas educativos extranjeros para conseguir un elevado grado de bilingüismo en español».

Celaá concluye que «el estudio en profundidad de nuestra lengua y literatura y la enseñanza en español de la Geografía e Historia conllevan innegables consecuencias positivas para nuestro país».

Uno de los puntos más polémicos de la Ley Celaá -actualmente en trámite en el Senado- es el relativo a la eliminación del español como lengua vehicular de la enseñanza y oficial del Estado. La medida procede de una enmienda conjunta del PSOE, Podemos y ERC, cuyo redactado es: «Las Administraciones educativas garantizarán el derecho de los alumnos y las alumnas a recibir enseñanzas en castellano y en las demás lenguas cooficiales en sus respectivos territorios, de conformidad con la Constitución Española, los Estatutos de Autonomía y la normativa aplicable».

El proyecto de reforma inicial no recogía en un principio esta opción, al establecer que «las Administraciones educativas garantizarán el derecho de los alumnos y las alumnas a recibir enseñanzas en castellano, lengua oficial del Estado, y en las demás lenguas cooficiales en sus respectivos territorios», así como que «el castellano y las lenguas cooficiales tienen la consideración de lenguas vehiculares, de acuerdo con la normativa aplicable».

África, EEUU y Asia

También desde el Ministerio de Exteriores se reconoce el importante papel del español y se busca su difusión. Los Presupuestos del departamento de González Laya prometen «promover universalmente la enseñanza, el estudio y el uso del español».

«La lengua es el producto español más demandado en el mundo y nuestra cultura goza de un enorme prestigio, por lo que ambas son elementos nucleares de la promoción internacional de nuestro país. Además, lengua y cultura se han convertido también en una extraordinaria fuente de recursos económicos», se destaca en el proyecto de cuentas públicas.

Bajo el epígrafe ‘Cooperación, promoción y difusión cultural en el exterior’, se promete un refuerzo del Instituto Cervantes, dotándolo de más recursos.

«El Instituto necesita aumentar sus recursos para hacer frente a una tarea que la ciudadanía valora en grado sumo tal vez no sólo por razones culturales, sino también prácticas: la lengua española es el producto de nuestro país más demandado internacionalmente, como revelan los más variados estudios. Las ventajas culturales, económicas, sociales y políticas que reporta todo ello han sido analizadas de forma exhaustiva, pero está pendiente sacarles el adecuado rendimiento», concluye el departamento.

Así, se explica que, el próximo año, el Instituto Cervantes estará presente en 86 ciudades de 45 países, y se presentan los nuevos retos, dirigidos especialmente a reforzar la presencia en África con el nombramiento del nuevo director del Cervantes en Senegal.

«Este nuevo Instituto Cervantes permitirá dar los primeros pasos por un continente que, a pesar de que ha mantenido relaciones históricas muy limitadas con España, se ha convertido en nuestros días en región estratégica y que además, muestra unas sorprendentes cifras de estudiantes de español. Las nuevas extensiones en Kenitra y las previstas en Rabuni y El Aaiún darán más fuerza si cabe a la expansión del Instituto Cervantes en África», señala.

Asimismo, Exteriores advierte de que «el español experimenta ahora mismo dificultades en un país como Estados Unidos, que constituye ya el segundo con mayor número de hispanohablantes. Dificultades que nosotros debemos ver como oportunidades».

Por ello, concluye, «la presencia allí se revela imprescindible». El Ministerio ha comenzado los trabajos previos para la apertura de un centro en Los Ángeles, «que deberá convertirse en el altavoz más sonoro del español en una ciudad en la que el castellano es una lengua patrimonial».

Además, se seguirá adelante con los preparativos del futuro centro en Washington, «que deberá mantener un diálogo fluido y colaboración constante con congresistas, senadores, miembros del Gobierno de la nación, grupos sociales y asociaciones culturales y comunitarias».

Entre los planes está también la «necesaria expansión en Asia», con la apertura de un centro en Seúl.

«La promoción de la enseñanza del español, integrando lengua y cultura, supone, en perspectiva panhispánica, la difusión de un idioma con valores, de una lengua que seduce democráticamente. Se promueve también, como prioridad, la diversidad lingüística de nuestro país como riqueza. Por su parte, la difusión de la cultura en español es la mejor forma de dar a conocer la verdadera cara de la realidad española y de crear un sustrato de conocimiento mutuo con los países con los que el Instituto se relaciona», dice Exteriores.

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