El Gobierno impide a los agentes usar medios antidisturbios en el salto violento a la valla de Melilla
Medio millar de inmigrantes ilegales han logrado saltar la valla fronteriza de Melilla este viernes procedentes de Marruecos. El intento de salto ha estado protagonizado por un grupo «perfectamente organizado y violento», según la Delegación del Gobierno, que ha roto con una cizalla la puerta de acceso del puesto de control fronterizo de Barrio Chino y han accedido a Melilla saltando por el tejado de dicho control, cerrado desde el 13 de marzo de 2020. El Gobierno ha impedido a los agentes desplegados en la valla protegerse con medios antidisturbios, como pelotas de goma o gases antilacrimógenos, según ha podido conocer OKDIARIO de fuentes policiales en el terreno.
La Comandancia de la Guardia Civil activó la alarma anti-intrusión a las 6.40 horas al detectar que cerca de 2.000 inmigrantes que se encontraban en las inmediaciones del Monte Gurugú habían iniciado una aproximación hacia Melilla. Unos 1.500 lograron acercarse. Dos horas después, un grupo de medio millar, «perfectamente organizado y violento», ha roto con una cizalla la puerta de acceso del puesto de control fronterizo de Barrio Chino. Algunos inmigrantes se han dirigido al Centro de Estancia Temporal de Melilla, donde hay unos 130, todos ellos varones y, aparentemente, mayores de edad.
Es el primer salto a la valla que se produce tras la nueva etapa en las relaciones diplomáticas entre España. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, optó a mediados de marzo por secundar la propuesta de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental, dando un giro histórico a cuatro décadas de política exterior española.
Críticas
Desde la Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) han criticado la falta de medios ante estos saltos y han solicitado la intervención de unidades del Ejército para «colaborar en la contención de avalanchas humanas» como la que se ha producido este viernes.
Los guardias civiles lamentan la «escasa consistencia y seguridad de la frontera sur de Europa frente a estas situaciones». «Han accedido cientos de personas y allí, para contener este tsunami humano había 40 integrantes de los GRS de la Guardia Civil, menos de un agente por cada diez asaltantes a la valla», ha afirmado el secretario general de JUCIL, Ernesto Vilariño.
La Benemérita advierte de que en los últimos meses se está produciendo «falta de material adecuado» y «falta de personal» para afrontar este tipo de situaciones. «Nuestros compañeros en Melilla deben contar con mejores dotaciones, uniformes con protecciones que dificulten que puedan resultar heridos y mejores medios como chalecos antibala que faciliten su tarea en el control de estas invasiones por la valla», ha sostenido Vilariño.
Desde el sindicato se pide también «que no se premie con el permiso para permanecer en España a quienes utilizan la violencia para entrar». «Genera un efecto llamado para nuevos intentos de salto de la frontera sur de Europa», apostilla el agente de la Guardia Civil.
El Partido Popular ha solicitado una comparecencia urgente de Grande-Marlaska para que explique en el Congreso esta «llegada masiva» de inmigrantes que han accedido a Melilla «de manera violenta y organizada».