El Gobierno cree que «los disturbios van a menos» y sólo ve un «problema de orden público»
"Estamos ante un problema estrictamente de orden público como el que viven otras democracias", sostiene
Así vivieron los policías nacionales la batalla campal de Urquinaona: «Hay que replegarse, si no nos machacan»
El Gobierno en funciones de Pedro Sánchez considera que «los disturbios van a menos» después de seis días de altercados y revueltas en Cataluña y sólo ve un «problema de orden público» en los disturbios protagonizados por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), brazo violento del independentismo institucional.
En una comparecencia en la Moncloa después de una reunión del Comité de Seguimiento de la crisis catalana tras el fallo del 1-O, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha manifestado que «los disturbios van a menos, pero nosotros seguimos avanzando en nuestro plan de anularlos».
«Estamos ante un problema estrictamente de orden público como el que viven otras democracias de nuestro entorno. Quiene se sitúan en el desorden público, se están encontrando con la Constitución y el Código Penal en toda su contundencia», ha declarado el ministro. Y ello, pese a que el Gobierno mantiene alejada una eventual aplicación del artículo 155 de la Carta Magna y rechaza intervenir por el momento competencias de seguridad de la Generalitat, como le exige la oposición.
El último balance que ha ofrecido el titular de Interior ha sido el de 288 agentes heridos desde el lunes, de ellos 153 mossos; 134 policías nacionales y un guardia urbano. En cuanto a las detenciones, las ha cifrado en 154 por parte de los Mossos d’Esquadra, 32 por la Policía Nacional y 8 por la Guardia Urbana de Barcelona. Tras estos arrestos, 18 radicales han ingresado ya en prisión provisional. Además, 267 vehículos policiales han registrado destrozos: 43 de los Mossos; 221 de la Policía Nacional y 3 de la Guardia Urbana.
Otra llamada de Torra
Además, Marlaska ha vuelto a pedir al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que condena la violencia de los CDR «sin equidistancias». «Nadie puede ni debe ser ambiguo frente a las acciones violentas, hay que actuar específicamente contra los violentos», ha señalado. Así se ha pronunciado el ministro después de que el jefe del Gobierno catalán haya hecho este domingo otro intento telefónico de hablar con Pedro Sánchez tras no conseguirlo en el día de ayer. Moncloa contestó que primero tiene que condenar la violencia claramente.
En este contexto, Marlaska ha puesto sobre la mesa «cuatro puntos fundamentales para erradicar el problema de orden público: que todas las fuerzas políticas se desmarquen de la violencia; que el presidente Torra y su gobierno condenen de manera firme, rotunda, sin adjetivos ni media tintas, la violencia; que continuemos con el reconocimiento a la magnífica labor de nuestras fuerzas de seguridad y a la colaboración entre la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos; y que todos conjuntos colaboremos activamente para aislar a los violentos», ha subrayado.
El jefe del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha presidido este domingo dicha reunión del Comité de Seguimiento de la crisis de Cataluña, donde han participado tanto la vicepresidenta, Carmen Calvo, el propio Grande-Marlaska, o el jefe de gabinete del presidente, Iván Redondo, según ha informado Moncloa.
El Gobierno activó la semana pasada un comité de coordinación compuesto por representantes de Presidencia del Gobierno, los Ministerios de Interior, Exteriores, Defensa, Justicia, Economía, Hacienda, Fomento y el Centro Nacional de Inteligencia para dar información y asesoramiento a la Presidencia del Gobierno en relación con los altercados en protesta por la sentencia del procés.
Durante los disturbios de este sábado en Cataluña hubo 13 detenidos por los Mossos d’Esquadra. En estas revueltas también fueron heridos cuatro agentes de la Policía autonómica catalana, tres de ellos en Barcelona y uno en Tarragona.