La nueva ola de frío dispara el consumo extraordinario hasta comerse el 22% de las reservas de gas

España atraviesa una ola de frío. La previsión es que acabe el día 6 de abril, empezó el pasado día 1. Pero, pese a no ser excesivamente larga dicha ola de frío, el gestor técnico del gas emitió una “nota de operación” alertando de los efectos sobre las existencias del gas natural. En esa nota se alerta de “un incremento extraordinario [del consumo] respecto a los valores previstos en condiciones normales”. El organismo añade que “los actuales niveles de existencias en tanques permiten atender este incremento de demanda”. Cierto. Pero sus propios datos reflejan que se atenderá al incremento en esta pequeña ola de frío tras bajar las existencias de 12.302 GWh marcados el día 2 de abril a 9.561 el jueves 7. Es decir, tras comerse el 22,28% de las existencias de gas.

La “nota de operación no1/2022, con fecha de 31.03.2022” que hoy publica OKDIARIO recogió la advertencia. El motivo de la advertencia era el “descenso de temperaturas” y su impacto en el consumo de energía. La nota señala que “las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología anuncian un descenso de las temperaturas desde el día 01 al 06 de abril de 2022”. Las previsiones, efectivamente, se han cumplido.
La explicación del gestor técnico del sistema del gas, Enagás, señalaba, además, que “las bajas temperaturas previstas dan lugar a un incremento extraordinario respecto a los valores previstos en condiciones normales de 565 GWh en el período comprendido entre los días 01 y 06 de Abril a partir del cual se dará por finalizado”.

Pese a ello, el gestor aclaraba en su nota que “los actuales niveles de existencias en tanques permiten atender este incremento de demanda”. Y es verdad, pero no sin un impacto sensible en las existencias de gas. Los datos de “existencias en tanques” del propio gestor técnico del sistema del gas dejan constancia de esta previsión y del impacto.

Así, el día 1 de abril, reflejaban unas existencias en tanques de 10.614,1 GWh. Al día siguiente, el sábado 2 se refleja el ascenso hasta los 12.302,3 y el domingo ese volumen subió aún más, hasta los 12.377,3, fruto, obviamente de alguna incorporación de gas a las existencias. Pero, a partir de ahí se empieza a notar en el inventario de existencias el impacto de la ola de frío. El día 4 bajan ya hasta los 11.528,2 GWh. El 5 hasta los 10.446,5. Y el día 7 -el día después de finalizar el consumo extra por la ola de frío anunciada, la previsión es de 9.561,2 GWh.

Es decir, que tras pasar el periodo estimado de incremento del frío, el resultado será el de haber reducido las existencias un 22,28%. La nota de operación de Enagás explica su advertencia adjuntando las “alarmas de temperaturas y termo-grama previsto”. Y lo hace precisamente como explicación del motivo de la nota.

Hay que recordar que Argelia ya ha avisado a España de que no le restringirá el flujo de gas pese a la entrega de Pedro Sánchez a las exigencias del Sáhara de Marruecos. Pero sí le ha adelantado que será el único país al que le revisará los precios del gas.

Y España igualmente sigue comprando gas a través de barcos metaneros procedente de los yacimientos rusos, precisamente, para garantizar sus existencias y un suministro continuo a precios asumibles ante la escalada de precios del gas natural. De hecho, ha mantenido estas compras pese a decir públicamente que es contrario a Putin y favorable a las sanciones económicas a Rusia. Pese a lo que sigue comprando gas de Siberia, una de las principales fuentes de ingresos de Rusia.