El colapso energético que viene

Sánchez dice que no habrá cortes de gas pero sus datos adelantan una caída del 35% en los gasoductos

Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez.
Carlos Cuesta

Pedro Sánchez acaba de asegurar a toda la población española que no habrá problemas de suministro de gas natural en plena etapa de frío y calefacciones. Lo ha hecho tras dos visitas ministeriales a Argelia, el país que se ha constituido como el principal suministrador de este combustible con destino a España. Pero los datos en poder del presidente no dicen exactamente eso ni mucho menos. Esos datos en manos de Moncloa confirman que la previsión de entrada de gas por los gasoductos es nada menos que un 34,56% inferior a la del último invierno. Casi un 35% menos para atender a una demanda prevista superior a la de la última etapa de frío.

Los datos figuran en el último reporte de situación de cara al invierno elaborado por Enagás. Es un informe del que dispone ya el Gobierno. Y donde se pueden leer datos preocupantes, como hoy publica OKDIARIO. Datos que no encajan con el tranquilizador mensaje presidencial.

En ese estudio se destaca que la capacidad contratada de cara al invierno 2021-2022 por las compañías se sitúa en 479 GWh/día. Se trata del dato contratado por interconexiones de tubo, de gasoducto. Pero en el anterior invierno fue de nada menos que 732 GWh/día. Es decir, que la previsión es una contratación casi un 35% inferior -concretamente, un 34,56%-. Y ello, porque la entrada de gas natural por tubo se ha mermado por el cierre de uno de los gasoductos procedentes de Argelia. Esto, mientras todos los operadores apuntan a un incremento de la demanda de gas en el invierno con respecto al pasado año.

Hay que recordar que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, no ha conseguido que el Gobierno argelino dé marcha atrás en el cierre del gasoducto del Magreb este domingo día 31 de octubre y ha vuelto a España tras la reunión con el ministro de Energía local, Mohamed Arkab, con la única promesa de que Argelia suministrará todo el gas que pida España a través de barcos, cuyo precio es más caro y su disponibilidad escasa, y ampliando la capacidad del otro gasoducto, Medgaz, ya negociado hace meses entre Naturgy y Sonatrach.

Una crisis con Marruecos sin arreglar

Ribera ha vuelto a Madrid, así, con la misma promesa que ya dio el Gobierno argelino al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, cuando viajó a Argel a finales de septiembre: garantiza el suministro de gas a España a través del otro gasoducto y con el envío de los barcos que sean necesarios. Nada más. Porque el gasoducto que pasa por Marruecos se cierra.

Los problemas diplomáticos entre Argelia y Marruecos no han podido ser solventados por la ministra y el domingo se cerrará un gasoducto con capacidad para 13 bcm (13.000 millones de metros cúbicos) y que, junto al de Medgaz -10 bcm (10.000 millones de metros cúbicos)- nutre a España del 45% del gas que se consume en el país.

El golpe para España es importante sobre todo porque se produce en un momento en el que el precio del gas se ha disparado y las previsiones de aumento del consumo para este invierno están cifradas por Enagás en el 8% sobre el invierno pasado. En 2019, el Medgaz bombeó gas a España por el 56% de su capacidad y el del Magreb, por el 36%. Trasladar todo el suministro a Medgaz podría no ser suficiente.

Además, España está negociando con Marruecos traspasar parte del gas que llegue al país a través del Medgaz al país alauí por el gasoducto que se va a cerrar el domingo.

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