Garzón: «Rajoy es el presidente de una banda de ladrones»
El candidato de Unidad Popular-IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, aseguró este miércoles que Mariano Rajoy «es un presidente de un partido de ladrones que ha hecho nimio el cuento de Alí Babá y los cuarenta ladrones, porque en este caso vamos ya por 700 como mínimo».
Garzón hacía referencia a los gritos de «ladrón» que recibió el presidente del Gobierno este martes en Oviedo durante un paseo para dar un mitin electoral. «Eso no debe quedarse ahí, esto también hay que trasladarlo también a las urnas el día 20 para salvar esta situación regresiva».
Estas declaraciones del líder de Izquierda Unida se produjeron durante un acto en Asturias, en el que manifestaba que «han de prevalecer los principios de izquierda y enfrentarse con valentía a los planteamientos de la derecha» porque «no están en juego sólo unas elecciones, sino el futuro de las nuevas generaciones».
«El PP es un partido podrido»
Pero las críticas hacia la formación popular no se quedaron ahí, puesto que calificó al PP también como una «estructura corrupta que se presenta a las elecciones» cuyas medidas «atentan contra los trabajadores «porque son una institución para el saqueo».
«En el PP no hay manzanas podridas, sino que es un partido podrido que intenta lanzar mensajes a los ciudadanos para convertirlo en idiotas», exclamó Garzón, añadiendo que «ellos tienen el horizonte de la precariedad absoluta y de la crisis permanente».
«No vamos a ser la muleta de ningún partido»
El candidato de Izquierda Unida afirmó que su formación «no va a ser la muleta de ningún partido» debido a que «trabajará trabajará por desarrollar una sociedad más justa y democrática en la que se pueda vivir con dignidad».
Alberto Garzón rechazó cambiar «los valores del partido, porque defendemos ser honestos con la verdad» por «un puñado de votos». «La política de la verdad hay que mantenerla», destacó el dirigente comunista.
«Las encuestas aún presentan un 35% de gente indecisa, por lo que hay mucho que hacer para convencer», sentenció Garzón.