Garriga justifica la moción de censura: «Un deber nacional frente al Gobierno de la ruina y la muerte»
El diputado de Vox por Barcelona ha desgranado las razones de la moción de censura: "Aquí estamos. Somos un muro de contención frente a su proyecto totalitario".
Durante su discurso, el diputado ha reprochado constantemente la actitud de "quienes vayan a votar que no" en referencia al PP y a Ciudadanos
Moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez, en directo
«Esta moción de censura es un deber nacional frente a la ruina y la muerte del Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias». Ignacio Garriga, diputado de Vox por Barcelona, ha iniciado el debate la moción de censura presentada por Vox contra el Gobierno de Pedro Sánchez, desgranando las razones por la que había que presentarla contra «este Gobierno de la mentira». «Hay que censurar a un ejecutivo -ha continuado- que nos lleva a este desastre nacional». «Este es un Gobierno ilegítimo y criminal que quiere convertir a España en un estado mafioso, en una república bananera y responsable de la muerte de 60.000 españoles». «Ustedes son nefastos para los ciudadanos».
«No podemos resignarnos ni condenar a los españoles a esto. Jamás ha habido más motivos que para esta moción». Garriga ha reprochado la «ayuda» de Ciudadanos y la «pasividad» del Partido Popular. «Más tendrán que explicar aquellos diputados que voten ‘no’ y mañana tengan que mirar a sus votantes». El diputado de Vox ha llamado Frente Popular a la mayoría de investidura. «Comparten una agenda para acabar con la Corona y destruir nuestra democracia». Esta moción -ha dicho- «muestra que hay una necesidad imperiosa de usar todos los recursos para alertar de las intenciones antidemocráticas de este Gobierno y acabar con el».
Garriga ha empezado por la economía y ha recordado que los datos de España en las mociones de 1980, 1987, 2017 y 2018 eran mejores que los actuales y que la situación económica nada tenía que ver con la actual de crecimiento, deuda y paro. «Hoy, España tiene un desplome del PIB cercano al 18%, una deuda del 110% y un paro que, según las mejores estimaciones, superará, el 20% antes de final del año». Garriga ha hablado de «drama social» que vive España.
Garriga se ha dirigido al vicepresidente Iglesias: «No pierda el tiempo señor Iglesias viendo más series. Ustedes escriben para España una serie dramática cada día con más muertos, más miseria, más intrigas palaciegas , más políticos enchufados y más agentes encubiertos de terceros países». El diputado por Vox ha señalado que «este Gobierno comenzó con una gran estafa electoral». «El ejecutivo que hoy censuramos es un Gobierno ilegítimo».
Garriga se ha dirigido después a Pedro Sánchez y ha desgranado las veces que aseguró que no pactaría con Bildu, con Podemos o con el golpismo catalán. «Luego, necesitó sus votos y se olvidó de todo con tal de saciar sus ansias de poder». «Usted es el símbolo de la mentira y el fraude, señor Sánchez», le ha dicho. «Son el Gobierno más sobredimensionado y más derrochador». «Incluso, han llevado un matrimonio al Gobierno, como en Nicaragua. Su alianza con la Venezuela de Maduro es un escándalo internacional».
El Gobierno -ha dicho- «está al servicio de los que quieren destruir la nación». «Usted gobierna con golpistas y con asesinos. Con formaciones que no deberían tener cabida en nuestro sistema político». Garriga ha preguntado al ministro de Justicia «¿por cuántos indultos salen los presupuestos del Estado?».
«Lo más grave es su alianza con Bildu». Hoy los representantes de ETA en esta cámara no sólo son socios del Gobierno sino que reciben el pésame del presidente del Gobierno. «El terrorista se suicidó; a los que ETA mató no les dieron ni esa opción». «Es miserable tratar de reescribir la historia de este país y no se lo permitiremos por la memoria de los 800 asesinados de ETA. Hoy no hay libertad en el País Vasco. ETA ha encontrado el amparo institucional del PNV y del PSOE para perseguir y amenazar a quienes discrepan de ellos en el País Vasco».
Garriga ha señalado que el veto de Pedro Sánchez a la visita del Rey a Barcelona muestra que «están decididos a acabar con la Corona y tampoco se lo vamos permitir». Garriga ha gritado «¡Viva el Rey!» y ha sido respondido solo por los diputados de su grupo. El plan para destruir a la Monarquía, según el diputado de Vox, pasa por «acabar con la oposición en la calle, en los medios de comunicación y en las instituciones».
«Somos un muro de contención frente a sus ideas totalitarias. Aquí estamos, aunque no les guste». Y ha acusado al Gobierno y en particular a Pablo Iglesias de «poner en marcha una maquinaria de violencia contra Vox». «Usted vive en otra época, señor Iglesias. Vaya usted a dar lecciones de democracia, si quiere, a sus amigos etarras de las Herriko Tabernas. Usted es una persona sin escrúpulos».
Garriga ha criticado duramente la gestión de la pandemia por parte del Gobierno y, en particular, del ministro Salvador Illa. «Son un Gobierno criminal, responsable de la muerte de 60.000 personas. El único en Europa que se niega a ser investigado». «Y luego puso un bozal a los medios de comunicación y sobornó a las principales cabeceras -ha continuado- con millones de euros públicos que necesitaban los españoles».
El diputado de Vox ha pasado en su discurso por el ministro Marlaska («el peor ministro de Interior de la democracia») , la ministra María Jesús Montero de Hacienda o el ministro Ábalos («que sigue sin explicar el escándalo ilegal de la visita de Delcy Rodríguez a Barajas»). También ha criticado el «feminismo enloquecido que convierte en sospechoso a todos los hombres» y se ha dirigido a la ministra Irene Montero: «Deje de hablar en nombre de todas las mujeres. Ustedes -ha recordado- se han negado a investigar los abusos sexuales en Baleares».
Garriga se ha dirigido «a ustedes, señorías del Partido Popular» para decirles que tienen la oportunidad de ayudar a acabar con este Gobierno «mafioso, criminal e ilegítimo», ha repetido. Y ha terminado afirmando: «Sólo pierde quien no tiene convicciones. Que Dios les bendiga y que Dios bendiga a España».
El discurso de Ignacio Garriga ha durado algo más de una hora y veinte minutos. No tenía límite de tiempo. De acuerdo al Reglamento del Congreso, el Gobierno puede intervenir en cualquier momento. Puede hacerlo, además, cualquiera de sus miembros. Nadie ha replicado a Garriga.
El debate ha comenzado a las nueve de la mañana. Tras la intervención de Ignacio Garriga, es el turno del presidente de Vox, Santiago Abascal, como candidato alternativo a Pedro Sánchez. Abascal no tiene tampoco límite de tiempo para exponer su programa político de gobierno. Se espera que reciba la réplica directa de Pedro Sánchez y que, en algún momento de estos dos días, intervenga también el vicepresidente Pablo Iglesias.
Tras el discurso de Abascal y la réplica del Gobierno, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, interrumpirá la sesión. Por la tarde, será el turno de los grupos parlamentarios que soliciten intervenir. Sus portavoces irán pasando por la tribuna de menor a mayor número de escaños por un tiempo máximo de 30 minutos. Empezará el Grupo Mixto -presumiblemente con el diputado Tomás Guitarte, de Teruel Existe- y cerrará el PSOE. Santiago Abascal podrá ir contestando uno por uno y ellos tendrán derecho a una réplica de diez minutos.
El debate se prolongará, previsiblemente, hasta el jueves y, una vez acabado, la presidenta Meritxell Batet anunciará la hora de la votación. Se calcula que sea entorno al mediodía del jueves y debido a las restricciones del Covid se permitirá el voto telemático.
Voto del PP
La gran incógnita de esta moción de censura es qué votará el PP de Pablo Casado. No la va a apoyar con toda seguridad, aunque voces como Esperanza Aguirre se han mostrado a favor de que lo hiciera. El partido se debate entre votar ‘no’ o abstenerse.
Entre los dirigentes que creen que el PP ha de votar en contra se unen perfiles diferentes como el expresidente José María Aznar o el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Creen que el PP debe votar en contra de la moción para diferenciarse y desmarcarse de Vox y ganar el voto del centro que ha abandonado a Ciudadanos. Es una batalla crucial por más de un millón de votos ‘huérfanos’ ahora mismo.
Pero los dirigentes de Génova son conscientes de que sus bases en general ven con simpatía la moción contra Pedro Sánchez y están deseando infligir un castigo al presidente socialista. En Génova temen el efecto de votar en contra y que Vox lo use para acusarles de ponerse del lado de Sánchez e Iglesias. El partido de Abascal ya ha dicho que, si el PP vota en contra de la moción de censura, «habrá traicionado de nuevo a sus votantes y a los españoles».
La moción de censura de Vox va a ser rechazada. Esto significa que los diputados de Santiago Abascal que la han suscrito no podrán firmar otra durante el mismo periodo de sesiones; es decir, antes de febrero.