Marlaska confirma «traslado a Cataluña» de los golpistas presos «cuando acabe la instrucción»
Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, ha negado este martes que haya habido trato privilegiado en la elección de Iñaki Urdangarin de la prisión de mujeres de Brieva (Ávila) o en el traslado de los políticos en prisión provisional por liderar el proceso soberanista, quienes serán trasladados a cárceles de Cataluña, según ha dicho, para garantizar su derecho a la defensa una vez que finalice la instrucción en el Tribunal Supremo y a la espera de que se señale juicio.
«No es simplemente un acto de buena voluntad, es aplicación de la ley», ha señalado Marlaska en una entrevista en TVE al ser preguntado por el traslado a Cataluña de los golpistas encarcelados. El ministro ha rechazado guiarse por el «ruido» y ha defendido que la Administración Penitenciaria actúa preservando el «trato igualitario» y que se cumplen «perfectamente las exigencias» marcadas por ley.
Marlaska ha rechazado que los políticos presos tengan beneficios por el hecho de esperar al juicio en cárceles de Cataluña, una región donde están transferidas las competencias en esta materia. «No hay mayores privilegios o menores privilegios aunque dependan de la Generalitat. Tengamos confianza en el conjunto de las instituciones, la central, autonómica y local, que actúan conforme a la legalidad. Mientras no se demuestre lo contrario, yo quiero partir de esa base», ha defendido.
El titular del Interior se ha referido a las diferencias de criterio expresadas por el juez instructor del proceso, el magistrado del Supremo Pablo Llarena, sobre quién es el competente para decidir el traslado de cárcel. «No es que se necesite la autorización del juez, pero sí su visto bueno. Los traslados son muy costosos», ha dicho.
En este sentido, ha insistido en que se debe atender a la «situación personal» para propiciar el acercamiento a las familias y la comunicación con sus letrados. «Es importante que el ejercicio del derecho de defensa sea la más adecuada», ha enfatizado, recordando que la decisión se podría adoptar una vez que se finalice la instrucción tras la comparecencia del 26 de junio del ex conseller Joaquim Forn.
Marlaska se ha referido a otras cuestiones polémicas como la petición de JxCat de que el Parlament pague las dietas de desplazamiento al ex presidente catalán Carles Puigdemont fugado y otros tres ex consellers presos. «A mí siempre me han pagado cuando he hecho un trabajo efectivo; si no, no me han pagado», ha comentado.
Otro preso podría haber elegido Brieva
«La crítica es necesaria, pero tenemos que tener cautelas», ha señalado al referirse al ingreso en prisión del marido de la infanta Cristina. La pregunta ha sido si cualquier penado podría haber elegido el módulo para hombres de la cárcel de mujeres de Ávila. «Por supuesto que lo podría haber elegido otro ciudadano», ha contestado.
Marlaska ha recordado que ahora Instituciones Penitenciarias tiene un plazo de dos meses para evaluar el tratamiento individualizado idóneo para Urdangarin, que incluye determinar «cuál es el centro penitenciario que ofrece las condiciones». También ha recordado que Jaume Matas, condenado también por el caso Nóos, ingresó por su propia voluntad en la prisión madrileña de Aranjuez. «Hay que tener mucho cuidado en generar pequeñas desconfianzas en las instituciones», ha señalado.
Marlaska ha recordado la posición del presidente Pedro Sánchez para diferenciar las decisiones sobre los presos catalanes o Iñaki Urdangarin con los de la banda terrorista ETA, para quienes dirigentes del PSOE también reclaman un acercamiento al País Vasco una vez que se ha disuelto la banda terrorista.
El ministro ha defendido que el sistema penitenciario se caracteriza por el tratamiento individualizado y la reinserción. «La dispersión fue muy positiva, necesaria, avalada por normas internacionales. Ahora la realidad es otra», ha reflexionado Marlaska, que como juez investigó muchos atentados terroristas.
Tras reconocer el trabajo de los funcionarios de prisiones, el titular del Interior ha señalado que en el futuro seguirá habiendo «un tratamiento individualizado» para los presos de ETA.