Feria Valencia aplicó sobrecostes de hasta el 160% en las obras de su pabellón

El ente público Feria Valencia, cuyo patronato estaba presidido por la alcaldesa Rita Barberá, aplicó sobrecostes de hasta el 160% en las obras de ampliación de su recinto ferial.

La Fiscalía Anticorrupción está ultimando una querella contra los antiguos responsables de este consorcio, entre los que se encuentra la ex alcaldesa del PP y el ex presidente del comité ejecutivo, Alberto Català.

Entre los documentos que ha analizado la Fiscalía se encuentra el informe realizado por la Intervención de la Comunidad Valenciana en 2014, que acredita los sobrecostes multimillonarios aplicados en la ejecución del proyecto.

Como ha informado OKDIARIO, la entidad aprobó en 2001 el proyecto de ampliación de su recinto de muestras, presupuestado en 300 millones de euros. Tan sólo tres años después, el comité ejecutivo presidido por el empresario Alberto Català introdujo varias modificaciones en el proyecto que dispararon su coste final hasta los 641 millones.

De esta cifra, la Generalitat Valenciana sufragó 587 millones, si bien, dado que avaló toda la operación, el coste total del proyecto podría alcanzar los 1.027 millones de euros para la Administración pública, siempre según el mismo informe.

Pagaron el doble por las «fuentes y estanques»

El informe de Intervención detectó irregularidades en numerosas partidas de la obra. Feria Valencia pagó 9 millones de euros por la instalación de fuentes y estanques en la tercera fase del recinto, pero el valor real de lo ejecutado asciende a sólo 4,9 millones. Es decir, se aplicó un sobrecoste del 84% en esta partida.

Del mismo modo, abonó 758.961 euros por la construcción de varias tiendas, pero Intervención constató que el valor real de lo ejecutado fue de sólo 309.563 euros. Por tanto, se produjo un sobrecoste del 145%.

El precio facturado se hinchó aún más en el acondicionamiento del comedor de la sala VIP: costó 13.600 euros pero el consorcio pagó 35.500 (+160%). Del mismo modo, la instalación de moquetas en el centro de eventos tuvo un valor real de 36.0000 euros, pero Feria Valencia pagó más del doble: 80.765 euros, lo que arroja un sobrecoste del 124%.

Otro tanto ocurrió con la compra de mobiliario para acondicionar estas instalaciones. Feria valencia compró 50 sillones para la sala VIP a 1.135 euros cada uno, pese a que había recibido otras ofertas similares por sólo 600 euros la unidad.

La estación de Metro fantasma

Del mismo modo, la entidad compró 626 «sillas de pala» para la sala de conferencias, a 224 euros cada una. Lo hizo tras descartar otras ofertas similares que tenían un precio de sólo 30 euros para cada uno de estos muebles.

El informe que analiza la Fiscalía Anticorrupción también establece que Feria Valencia gastó 1,8 millones de euros en dietas y gastos de los miembros de su comité ejecutivo entre 2004 y 2005, pese a que la entidad registró en el mismo período unas pérdidas de 21 millones. La Fiscalía también investiga los gastos que realizaron los miembros del comité ejecutivo con las tarjetas de crédito pagadas por la entidad.

La investigación tiene su origen en la denuncia que un ex directivo presentó en 2011 ante la Justicia por las irregularidades detectadas en el proyecto de ampliación del registro ferial. Como ha informado este diario, la modificación del proyecto aprobada en 2004 incluyó un gasto de 27,6 millones de euros para poner en marcha en el recinto ferial una estación de Metro que nunca se ha llegado a construir.

El Juzgado de Instrucción número 14 de Valencia archivó la denuncia, porque el ex directivo no pudo depositar la fianza de 100.000 euros que le fue impuesta para seguir adelante con la causa. No obstante, la Fiscalía Anticorrupción comenzó a investigar los hechos basándose en la documentación presentada ante el Juzgado.

La Generalitat pagó el 65% de sus gastos

Los responsables de la entidad pretendieron rechazar la denuncia alegando que Feria de Valencia es una asociación privada «sin ánimo de lucro».

Sin embargo, el servicio de Intervención de la Generalitat acreditó que se trata de un consorcio de naturaleza pública, dependiente de la Comunidad Valenciana, de la que obtiene la mayor parte de sus ingresos. Además, ocupa unos terrenos y edificaciones cedidos por el Ayuntamiento de Valencia.

Tan sólo en el ejercicio 2009, la Generalitat pagó el 65% de los gastos de Feria Valencia. Y según el informe, en su calidad de avalista tendrá que hacerse cargo de casi la totalidad del coste de ampliación de su recinto ferial, dado que la entidad registra pérdidas millonarias.

El patronato de Feria Valencia está integrado por representantes del Ayuntamiento de Valencia (estaba presidido por la alcaldesa Rita Barberá cuando se produjeron los hechos), la Generalitat, la Diputación de Valencia, la Cámara de Comercio y varias organizaciones empresariales.