Felipe VI dará la cara en Barcelona ante la ruindad independentista
Finalmente, después de tener en cuenta todos los factores a favor y en contra, Felipe VI viajará a Barcelona para participar en la manifestación de rechazo a los atentados del pasado día 17 y de apoyo a las víctimas del terrorismo. Según el Gabinete de Comunicación del Palacio de la Zarzuela, solo será el Jefe del Estado el que acudirá a la capital catalana y no está previsto que le acompañe la Reina Letizia. La decisión ha sido muy meditada y se ha tenido que tomar por parte de la Casa del Rey no en las mejores circunstancias debido a la polémica creada por algunos sectores políticos catalanes: CUP y ERC de forma más agresiva y En Comú Podem de manera solapada. Sus responsables partieron de la falsa premisa de dar por sentado que los Reyes iban a acudir a la manifestación del sábado en Barcelona. Lo hicieron para oponerse después con dureza y con falsas acusaciones a su asistencia a pesar de que el gabinete de Comunicación de Zarzuela no había anunciado aún si don Felipe y doña Letizia iban a estar presentes o no en la demostración pública de rechazo a los atentados yihadistas y en homenaje a los fallecidos de Cambrils y la capital catalana.
Lo cierto es que responsabilizar al Monarca de las muertes de las 15 víctimas en ambas poblaciones por mantener unas relaciones amistosas con los jerarcas de las monarquías del Golfo, que supuestamente financian los atentados yihadistas, es además de una ruindad, una incongruencia absoluta ya que la política exterior española la determina el Gobierno como es lógico es un sistema de monarquía parlamentaria. A esa perversa acusación se une la polémica surgida por la publicación en la web de la Casa Real de las fotos de don Felipe y doña Letizia con algunos de los heridos en los atentados en los que aparecían niños.
La petición de un departamento de la Generalitat, la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia, de que no se difundieran imágenes de menores y adolescentes heridos en los atentados de La Rambla y Cambrils y que se retiraran las que existían, provocó que el Palacio de la Zarzuela publicara una nota aclaratoria. En ella se precisaba que la publicación de esas imágenes contaba con la aprobación y el permiso de los médicos, familias y pacientes además de subrayar la postura permanente de los Reyes de respetar siempre y al máximo los derechos del menor.
La presencia de la Familia Real en las manifestaciones de rechazo a los actos terroristas no ha sido habitual en la historia reciente de España. El Rey Juan Carlos y la Reina Sofía nunca asistieron a alguna de ellas y tan solo estuvieron presentes el entonces Príncipe de Asturias y sus hermanas las Infantas Elena y Cristina en la multitudinaria demostración celebrada después de los atentados del 11 de Marzo de 2004. En el caso del asesinato del concejal popular Miguel Ángel Blanco don Felipe asistió al entierro pero no participó en la marcha que se celebró a continuación que congregó a decenas de miles de ciudadanos.