La estrategia con la que Abascal, Rivera, Casado e Iglesias sumarían miles de votos (y no lo saben)

Estamos en plena campaña electoral de cara a las elecciones generales del próximo 10 de noviembre. Los partidos están volcados en trasladar mensajes incisivos y efectivos para intentar conseguir que los ciudadanos españoles los elijan a ellos en las urnas. No obstante, están cayendo en un error de manual.

Todas las formaciones, menos el PSOE, podrían adelantar por la derecha a Pedro Sánchez si se posicionaran sobre un tema de salud pública. Santiago Abascal (Vox), Pablo Casado (Partido Popular), Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos) pueden conseguir miles de votos si comentan en sus mítines qué harán con el ‘vapeo’ y concretar si van a seguir la estela del actual Gobierno en funciones.Esto justo es lo que piden los más de 600.0000 consumidores de cigarrillos electrónicos que hay en nuestro país, que han iniciado un movimiento viral en el que piden a los partidos que digan claramente qué opinan sobre ‘vapear’.

La estrategia que sumaría miles de votos a los partidos en las elecciones generales

A través del hashtag #10NYoVapeoYoVoto, miles de ciudadanos están promoviendo que no se vote al PSOE después de que iniciara una cruzada desmedida y extraña contra los cigarrillos electrónicos a través de una campaña ‘antivapeo’ de escasa veracidad, como el propio Ejecutivo reconoció posteriormente.

Estos españoles le piden a los líderes de los principales partidos, a través de redes sociales y movimientos en las calles, que se posicionen claramente sobre qué harán con los cigarrillos electrónicos, un sistema que ha ayudado a dejar de fumar a todos ellos, mejorando su salud y aumentando su esperanza de vida.

Los ‘vapeadores’ exigen a las formaciones que tomen partido para darles o no su voto. Solo quieren saber si España, al fin, se sumará a los numerosos países europeos que motivan el uso del ‘vapeo’ para dejar el tabaco, que mata a 52.000 personas solo al año en España. Uno de estos países ‘pro-vapeo’ es Reino Unido, donde sus gobernantes no solo apoyan al sector de los cigarrillos electrónicos, sino que promueven su utilización, ya que numerosas investigaciones han demostrado que ayuda a dejar de fumar.

El PSOE pierde miles de votos por su mala praxis con el ‘vapeo’

Pedro Sánchez y su Ejecutivo han sido bastante torpes con su intento de hundir a la industria del ‘vapeo’, pues les ha salido al revés y se han dejado a sí mismos al descubierto.

En septiembre, el Ministerio de Sanidad lanzó una agresiva campaña contra los cigarrillos electrónicos en la que afirmaba que el tabaco era igual de perjudicial que los cigarrillos electrónicos, cuando es falso, ya que los vapeadores pueden llevar o no nicotina pero nunca contienen tabaco.

El Gobierno, de hecho, se vio obligado a admitir que la información que emitió no era correcta y que, efectivamente, «vapear no es fumar». Lo hizo tras la denuncia de MyBlu Spain, una empresa de vapeadores, que está valorando en recurrir a los tribunales, ya que Sanidad se niega a matizar o retirar dicha campaña.

El #tabaco de liar, las pipas de agua, los cigarrillos electrónicos, el tabaco calentado o los vapeadores también crean #adicción y son perjudiciales para la #salud #ElTabacoAtayteMata pic.twitter.com/ICOnqbqHCF

— Min. Sanidad (MSCBS) (@sanidadgob) September 4, 2019

El anuncio del departamento que conduce María Luisa Carcedo sorprendió a la industria y a la mayoría de españoles, pues se ha demostrado científicamente que los cigarrillos electrónicos son un 95% más sanos que el tabaco y que además ayudan a dejar de fumar.

Los líderes de Ciudadanos, PP, Vox y Podemos deben ser listos y posicionarse

Estos tejemanejes del PSOE para intentar hacer daño al sector de los vapeadores, que mueve casi 90 millones de euros en nuestro país, se entendió cuando el propio Ejecutivo dio a conocer su acuerdo con Pfizer para subvencionar Champix, un fármaco que (¡sorpresa!) también ayuda a dejar de fumar, justo lo que hacen también los cigarrillos electrónicos…

La población no solo se siente engañada, sino que ve cómo el PSOE juega con su salud para atender a las peticiones de gigantes farmacéuticos.

En fin, un asunto bastante turbio que ha dejado fuera de juego a Sánchez y del que, si fueran listos, podrían sacar partido los líderes de la oposición. Esperemos que sean avispados y en sus numerosos mítines digan por fin qué van a hacer con los ‘vapeadores’: si van a seguir la estela de Reino Unido o si van continuar en la deriva socialista.