España teme que Marruecos use la Eurocopa y la Operación Paso del Estrecho para tomar represalias
La interrupción de las relaciones diplomáticas tras la crisis de la frontera de Ceuta ha supuesto fallos en los intercambios de información entre ambos países
Más allá de las relaciones entre dos países vecinos, la crisis entre España y Marruecos ha puesto en alerta a los servicios de Inteligencia de ambos países. Por nuestra parte hemos dejado de ser, esperemos que de forma temporal, el interlocutor para Europa con los servicios de Inteligencia marroquíes. Por parte de Marruecos han decidido ganarse el afecto de otros aliados, como Francia, mientras la situación no cambie. Por eso los dos grandes acontecimientos en la agenda de nuestro país preocupan a la Inteligencia nacional, una por el enorme volumen de personas que atravesarán nuestras fronteras al sur del país y el otro por ser un evento deportivo de enorme repercusión que coloca a un país en el mapa: la Operación Paso del Estrecho y la sede española en Sevilla de la Eurocopa.
En los meses de verano más de 3 millones de personas viajan desde sus países de residencia en cualquier punto de Europa hasta sus lugares de nacimiento, o donde residan sus familias, en el continente africano. Viene ocurriendo así desde hace más de 30 años y es lo que se denomina Operación Paso del Estrecho.
Sin embargo, lo que habitualmente supone un movimiento poblacional que dinamiza la economía de las localidades que se ven afectadas por esta migración masiva y las empresas navieras dedicadas al transporte de pasajeros, este año se ha convertido en una auténtica prueba de fuego para España por varios factores.
En primer lugar, venimos de una reciente suspensión de este traslado masivo de personas debido a las restricciones impuestas por Marruecos con motivo de la pandemia de Covid. Hay que recordar que Rabat cerró unilateralmente fronteras, lo que supuso que las personas que entraban al continente africano por carretera llegando a Ceuta y Melilla a través de transporte marítimo no pudieran ni plantearse el viaje. Las restricciones europeas tampoco ayudaron así que se supone que la próxima Operación Paso del Estrecho puede ser históricamente masiva.
Desafío a la Seguridad Nacional
Pero al desafío logístico se suma este año la situación diplomática generada con Marruecos tras haber acogido España al líder del Frente Polisario en Logroño. Tradicionalmente la Operación Paso del Estrecho permitía a la Policía Española tener cierta tranquilidad sobre quién transitaba nuestras fronteras. El intercambio de información habitual entre España y Marruecos en materia de Seguridad Nacional era un seguro de vida a la hora de ‘marcar’ a personas de interés que iban a pasar por nuestro país en esas fechas.
A día de hoy, tal y como están las relaciones entre ambos países, no existe la certeza de que esa información vaya a llegar y en caso de hacerlo hay que dudar mucho de su fiabilidad.
El otro frente abierto al que se enfrentan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es la Eurocopa. Este verano Sevilla será la sede española del campeonato de fútbol entre selecciones europeas. Las fuentes de Inteligencia consultadas por este diario aseguran que un evento deportivo de esas características pone a prueba a los servicios de Información de un país. Para que estos servicios funcionen hace falta, sí o sí, el intercambio de información con otros países. En materia de seguridad Marruecos sigue siendo el referente en ese tipo de información.
«La seguridad está garantizada en lo que a prevención se refiere. No hay motivos objetivos para preocuparse en materia de seguridad, pero al tratarse de un evento internacional, lo preocupante es que se quiera usar como escaparate», explican las fuentes consultadas por este diario.
Todo apunta a que el asalto masivo a la valla de Ceuta ha sido un primer acto orquestado por Marruecos. Una vez confirmada su efectividad y efectismo, Europa al completo ha sido testigo lo que ocurría en una ciudad de apenas 20 kilómetros cuadrados de superficie, Rabat no va a renunciar a más gestos contra España.
De hecho, las principales autoridades del país vecino, desde la embajadora de Marruecos en Madrid, Karima Benyaich, hasta el propio ministro de Exteriores alauita, Naser Burita, han advertido de que esta crisis no se resuelve con lo que suceda en Logroño con Brahim Ghali, el líder del Frente Polisario al que El Gobierno ha dado asilo.
Ante la seguridad de que habrá segundo acto por parte de Marruecos, preocupa que el telón de fondo elegido sean las cuatro citas que tiene reservada Sevilla durante el mes de junio como una de las sedes de la Eurocopa. Tres partidos de España y uno más de la fase eliminatoria del campeonato concentraran una audiencia televisiva millonaria y global, lo que hace temer que sea valorado como un momento impagable para que Marruecos vuelva a hacer una demostración pública de fuerza frente a España.