Una escritora catalana prohíbe por contrato traducir su libro al español pero no a otros idiomas
«He prohibido la traducción al castellano del libro. Por contrato. No quiero contribuir a la bilingüización de la literatura catalana»; ésa es la afirmación rotunda de una escritora catalana, Júlia Bacardit, que anuncia así en una entrevista el veto al español que le ha impuesto por contrato a su editorial; sin embargo, no se tiene conocimiento de ese mismo veto para otros idiomas.
La escritora, que ha sido criticada por ideologizar la literatura y la función empresarial al imponer una prohibición a una empresa editora, justifica su exigencia en que no quiere contribuir a la «bilingüización de la cultura catalana». No tuvo ese mismo pudor con su libro anterior El precio de ser madre, que vendió muchos más ejemplares en castellano que en catalán.
Ella misma lo cuenta en la entrevista «como el componente es sentimental, eso me hace tenerlo todavía más claro. Cuando publiqué El precio de ser madre, que era un libro más periodístico, no me importó que me lo tradujeran, y he vendido más en castellano que en catalán. España ya lo tiene, esto: puedes no vender mucho en castellano, pero en comparación con el catalán siempre parecerá que has vendido un poco más. Pero con Dietari sentimental tuve muy claro que no quería traducción al castellano. También por el momento en que estamos, en un retroceso clarísimo del catalán», ha dicho Júlia Bacardit en la entrevista a ElNacional.cat.
Júlia Bacardit mantiene la idea secesionista «de que hablamos de contribuir de la desaparición del catalán aquí, en casa. Esta decisión, esta negativa, es una cosita pequeña que los escritores podemos hacer por nuestra lengua. Y no es por superioridad moral: si lo hago, es porque para mí eso es muy importante, es personal y me hace daño de verdad. Y ya no hablemos de cuándo la traducción sale a la vez que el libro original».