Un error estuvo a punto de causar este sábado otra tragedia en el aeropuerto de Los Rodeos

Un error humano a la hora de autorizar el uso de las pistas del aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos estuvo a punto de acabar, este sábado, en tragedia. Cuando el vuelo 3937 de Iberia con destino a Madrid se disponía a despegar por la pista que le habían concedido, se encontró de cara con otra aeronave que iba a despegar en Tenerife Norte.

En concreto el vuelo UX9118 de la compañía Air Europa, que había despegado del aeropuerto madrileño Adolfo Suárez – Barajas, estaba en la aproximación final a su destino para tomar tierra a las 14.26 cuando se encontró con el Iberia que iba a despegar. La aeronave frustró el primer intento de aterrizaje, cogiendo pista posteriormente a las 14.47, unos veinte minutos más tarde.

Un frenazo en seco del aparato que aún estaba en tierra evitó un accidente que tanto por el lugar como por la forma en la que podría haber producido, tenía muchas coincidencias con el que el 27 de marzo de 1977 se registró en esas mismas instalaciones. Con 583 fallecidos es el más grave que se recuerda en la historia de la aviación española.

El piloto del IBERIA 3937 decidió abortar la maniobra de despegue cuando el avión que comandaba estaba ya en la fase final del rodamiento en tierra, a punto de levantar el vuelo a una gran velocidad. La presencia de otro aparato tomando tierra por la misma pista le obligó a dar un frenazo en seco que obligó a aplazar durante unas horas el viaje a Madrid, hasta que se enfriasen los motores.

El máximo responsable comunicó con estas palabras al pasaje su decisión de no despegar: “Al mismo tiempo, otro avión estaba iniciando la aproximación para el aterrizaje en la misma pista, de haber despegado habríamos chocado los dos aviones en el aire”. Aunque no hubo víctimas, el susto entre viajeros y tripulación, llevó a demorar más de la cuenta el inicio del viaje a Madrid. Según relató el propio piloto «la azafata que llevaba a mi lado está pálida, todos estábamos muy nerviosos, porque ha sido un susto grande».

Tras lo ocurrido, con el susto que les provocó, varios pasajeros que tenían previsto desplazarse hasta la capital española decidieron aprovechar el tiempo de espera para revisar el aparato para bajarse del avión y cancelar su desplazamiento. Fueron alrededor de una decena los que optaron por quedarse en Tenerife.

El accidente de 1977

Los Rodeos, en 1977, ya registró el peor accidente aéreo de la historia de la aviación española. Dos Boeing 747, de las compañías KLM y Panam, chocaron frontalmente con un balance final de 583 fallecidos. Ambas aeronaves tenían previsto aterrizar en Gran Canaria, pero un aviso de bomba provocó el cierre de las instalaciones de Gando, y tuvieron que hacerlo en La Laguna, con menos infraestructura para grandes vuelos. Un error en las conexiones de radio entre los aviones y la torre de control, que no permitió que llegasen correctamente las órdenes de despegue y aterrizaje, provocó la tragedia. El piloto de KLM empezó la maniobra para abandonar el aeropuerto cuando el avión de Panam todavía estaba en pista.