Errejón da la cara ante los ‘pablistas’: «Defiendo el modelo más abierto y asumo las consecuencias»

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El portavoz parlamentario de Podemos, Iñigo Errejón (Foto: Efe)

El ‘número dos’ de Podemos, Iñigo Errejón, da la cara y responde a sus detractores asegurando que asume «todas las consecuencias» por representar las ideas que considera «mejores» y que conforman la ‘versión moderada’ de cara al próximo Vistalegre II, el cónclave de la formación morada que aprobara el nuevo modelo de partido y el rumbo de la formación. Errejón busca acallar así a los cercanos al líder de Podemos que airean en prensa que dé la cara y presente un documento propio para rivalizar con Iglesias sobre el devenir del partido.

Al más puro estilo de su serie favorita (Juego de Tronos) parece que los ‘pablistas’ buscan el ‘solo puede quedar uno’ de cara a Vistalegre II. El último en hablar ha sido este martes uno de los fundadores de la formación morada Juan Carlos Monedero para lanzarle que «tiene que asumir que lo que hay detrás de su propuesta es que está echando un pulso a Iglesias», alegando que el ‘número dos’ de Podemos está presentando «unos documentos políticos que Pablo Iglesias no puede defender».

«Asumo las consecuencias»

«Personas cercanas al entorno de Pablo Iglesias han dicho que presentar un modelo alternativo, incluso un modelo organizativo, sería un reto a Pablo. Eso no es verdad. Ya expliqué que nuestra asamblea ciudadana se centraba en presentar las mejores ideas y los mejores documentos organizativos», explicó Errejón para continuar diciendo «sé también que desde esas mismas fuentes se ha cuestionado que si se presentan propuestas propias. Yo dije hace mucho tiempo que asumía el reto, asumo cuales son las ideas del modelo organizativo que me parece más abierto, más plural y más ganador, asumo con honestidad presentarlas y defenderlas y asumo las consecuencias», zanjó.

El líder de Podemos reiteró esta misma mañana que si no salen sus ideas abandonará la Secretaría General. Una advertencia que ya hizo si su partido no ganaba las elecciones generales y, a día de hoy, Iglesias permanece al frente de la formación morada. Los cercanos al líder de Podemos como Rafael Mayoral ya pusieron en aviso a los periodistas hace semanas con este ‘amago’ de abandonar su puesto si en el próximo Vistalegre no salía elegido su proyecto. Ahora Errejón da la cara y elimina así el ruido de estos cercanos al secretario general que piden que dé la cara.

Errejón contesta a la ‘purga pablista’

El ‘número dos’ de Podemos considera que los «castigos» y purgas a miembros afínes a su corriente le resulta «ajeno a la política que tenemos». Así respondió Errejón este martes tras las preguntas de los periodistas sobre la ya famosa purga contra su sector en la federación madrileña. En concreto, los militantes de la Secretaría Política del Consejo Ciudadano de Madrid denuncian la «purga» y el «cese encubierto» del responsable de este área en la capital, que atribuyen a las diferencias políticas con el secretario general, Jesús Montero, afín a Iglesias.
Estos militantes denuncian que el Consejo Ciudadano les ha «reestructurado» al agrupar en la Secretaría de Análisis Político y Social la Secretaría Política y la de Programa y Derechos Sociales y poniendo el nuevo área bajo el mando de Jorge Aranda y dándole un carácter «subsidiario», según han indicado fuentes de este grupo.

Censuran además que se aparte «sin previo aviso» al actual responsable, que ejerce la coordinación del grupo desde la dimisión de Julio Martínez Cava, cercano a Iñigo Errejón, como consejero ciudadano municipal, ocurrida hace unos meses. Las mismas fuentes indican que aunque había un responsable nadie había relevado a Martínez Cava como secretario político en el consejo, una salida que se habría producido también a causa de sus discrepancias políticas con la falta de transparencia del Consejo.

En una carta abierta difundida a través de Twitter, los militantes de la Secretaría Política municipal acusan además al secretario general Jesús Montero, considerado afín a Iglesias, de aislar de recursos al organismo, y de «menospreciar su trabajo en reuniones públicas». «El único debate que parece aceptarse es aquel en que se da toda la razón al líder», añade la carta, que sostiene que Podemos Madrid ha dejado de ser un «espacio democrático que no pedía carnets y que aceptaba el debate como mecanismo de construcción colectiva».

 

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