El embajador de Panamá a OKDIARIO: «Con mayor autoestima los españoles aún habrían conseguido más»
“Hay que reforzar la educación para que los jóvenes conozcan los logros españoles”
El vídeo del embajador de Panamá en España que da una lección irrepetible sobre los logros de los españoles
El embajador de Panamá en España, Milton C. Henríquez, visita OKDIARIO después de que una intervención informal sobre los éxitos de España a lo largo historia se haya hecho viral. Explica que le ha sorprendido positivamente la reacción y lamenta que se dejó en el tintero muchos logros. Explica que hay varias razones que explicarían el bajo orgullo español y apunta a que “con una mejor autoestima los españoles habrían conseguido más aún”.
PREGUNTA: ¿Cómo surge el vídeo viral?
RESPUESTA: La familia de Irene y José Miguel Soriano de Lucena hacen tertulias mensuales en su casa, me invitaron el jueves y una mujer grabó cuando hablé de España. Al día siguiente se fue de control y ha tenido un impacto sorprendente. Ha iniciado una conversación entre los españoles sobre lo que es España y lo que ha aportado a la historia. Me satisface mucho.
P: ¿Cuánto le ha sorprendido?
R: Hay mucho que decir de las grandes contribuciones españolas a la humanidad. Vale la pena esta conversación. La sorpresa ha sido agradable. Me dejé muchas por comentar: El concilio fundacional de la religión católica fue presidido por un cordobés, el mundo europeo conoce a filósofos griegos por las traducciones del granadino Ibn Tibón. No cité a los pintores contemporáneos: Picasso, Dalí, Miró… En EEUU hay una ciudad llamada Galveztown, por un general español, uno de los héroes de la independencia. La gente no lo sabe. Otros me ha escrito con más. Uno me decía que que la fórmula de la Coca Cola es española. Hay que investigarlo.
P: ¿Tiene que venir alguien de fuera para ponerlo en valor?
R: Hay un dicho: Nadie es profeta en su tierra. Voy a comer en unos días con el autor del libro ‘1785 motivos por los que hasta un noruego querría ser Español’. Hay que ser autocrítico pero no autoflagelarse. La autocrítica te puede impulsar a hacer las cosas mejor. No es lo mismo ser pesimista que inconformista. El objetivo de un listado con todo lo bueno es tomar energía para seguir haciéndolas. Si pensamos que todo lo hecho es malo no haremos nada porque pensamos que todo seguirá así.
P: ¿Ocurre en todos los países esta falta de estima propia?
R: En Panamá heredamos esa sensación de que todo está mal cuando tenemos unas cifras envidiables. Crecemos al 6,5% anual desde hace 15 años, una inflación menor al 1%, el ingreso per capita más alto junto a Chile, hemos sacado de la pobreza al 45%… Hay que mejorar pero hablar sólo de lo malo nos quita esa energía para resolver esos problemas.
P: ¿En EEUU, por ejemplo, o en otros países son más orgullosos y más patriotas?
R: Hay países con más autoestima. EEUU ha elegido al presidente del ‘Make America Great Again’. Muchos allí piensan que su país ha dejado de ser grande. Si vemos las curvas de desarrollo, vemos que todo el mundo entero, país por país, va superando todos sus indicadores desde hace 500 años. Estamos mejor que entonces. En Europa, con la UE, llevan 70 años sin hacerse la guerra, un periodo muy grande.
P: ¿Por qué los españoles tenemos esa baja autoestima?
R: Hay muchas teorías. Está la de la Leyenda Negra instalada por países competidores que deseaban una España disminuida con una baja autoestima. Imagínense todo lo que podría haber conseguido España con una mejor autoestima. Otros plantean que el español es muy autocrítico y tiene mucha humildad. También puede ser el discurso político de aquellos que quieren llegar al poder. Todo esto crea un contexto social del momento que favorece ese discurso. Cuando uno empieza a hablar bien, la gente lo ve sospechoso, está instalada en que la verdad es mala.
P: ¿Cómo lo hace usted con Panamá?
R: Tengo que decir que todo el crecimiento es sin que los famosos Papeles de Panamá sean parte de la explicación. Ese es el Panamá de hace 40 años, del general Noriega. Esa historia no registra que en los últimos 30 años, se hicieron esos cambios para que nuestro país dejara de ser utilizado por esas mafias. Esa actividad financiera de abogados, contables, etc. es el 0,7% de la economía. El 95% son movimientos de capitales totalmente legítimos.
P: ¿Hay que mejor la educación en España para que seamos conscientes de los logros ‘made in Spain’?
R: No he hecho una evaluación de los estudios en España. Pero esta relación de ideas que yo he hecho estoy seguro de que las han aprendido en la escuela. Si no la han estudiado, hay que reforzar el ‘Pensum’ con todos los logros, que son más de los que yo he dicho. Cualquier joven español que los estudie tiene que sentirse orgullosísimo y eso le debe hacer contribuir más al país.
P: ¿Cómo ve la polémica de retirada de esculturas a Colón?
R: No creo que haya que desmontar estatuas y sí reconocer toda obra humana con lo malo y lo bueno. Todos somos producto de ese encuentro. En 1492 fue el encuentro de los mundos y no el descubrimiento de nada. No se dice que la conquista de donde hoy está la capital de México fue conquistado por cinco españoles, cuatro caballos, tres perros y miles de tlaxcaltecas, un pueblo sometido a los aztecas que se rebeló y se unió a los españoles para liberarse a ese yugo.
Destacaría también que la primera constitución que rige en Latinoamérica tiene firma española. Si revisamos la historia, hay que revisarlo todo, reconocer que hubo masacres, más muertes por enfermedades nuevas que por pólvora, pero también mestizaje. Muchos pueblos europeos que conquistaron América lo hicieron a sangre y fuego. Los españoles, a pesar de la violencia, propiciaron el mestizaje. La reina Isabel planteaba que la población indígena eran súbditos tanto como los peninsulares. Toda la doctrina de los Derechos Humanos nace del padre Bartolomé de las Casas, reforzado por Francisco de Vitoria con los Derechos de Gente.
P: ¿Cómo ve el revisionismo de la Guerra Civil?
R: Los países que miraron hacia delante (Chile, Sudáfrica, etc.) acabaron con mejores niveles de prosperidad que los que optaron por pasarse facturas eternamente. Si uno no aprende a convivir con la otra parte, no es posible la reconciliación. Si escarbamos la historia, hay agravios de ambas partes. Si un país decide mirar al futuro es para que no se repita el pasado. Hay temas que vale la pena documentarlos, pero tras una Transición con personas que vivieron los hechos anteriores, lo mejor es comprometerse con el proyecto futuro y dejar lo que pasó a los historiadores.
P: ¿Cuáles son los grandes retos de España?, ¿Cataluña?
R: Un país tan maravilloso, con tanto que ofrecer, si no tuviera los conflictos internos por este tema crecería más. Menos pobreza y en Cataluña, particularmente, mejores índices económicos. Desde afuera pienso que uno puede ser perfectamente panameño e iberoamericano; español, catalán y europeo; español, catalán y católico; etc. Uno puede ser muchas cosas, no hay una negación entre una identidad y la otra. Creo que si el proyecto europeo es de libertad de movimientos, cualquier cosa que interrumpa ese proceso integrador será perjudicial para todo. Hay que empezar reconociendo los sentimientos de la otra parte aunque uno crea que no son verdad.
P: ¿Y que no se forme Gobierno es un problema?
R: Si el pueblo español fracciona su voto en múltiples grupos políticos les está indicando que tienen que hacer coaliciones. Deben ver cuándo tienen que coaligarse y cuando hacer una leal oposición. No leal al Gobierno, leal al país. En la negociación se asumen unas posturas y a última hora se llega a acuerdos. Y si no, el sistema democrático tiene la salida de volver a consultar al pueblo. Casi todo el liderazgo político es nuevo y viene nuevas ideas pero con experiencias que aprender.