Los documentos internos de IU avisan del riesgo de «desintegración» de Podemos
Izquierda Unida (IU) ha aprobado un Documento Político-Organizativo en Madrid que alerta del riesgo de «desintegración» de Podemos. «Estas elecciones autonómicas anticipadas del 4 de mayo han deparado unos resultados claramente lesivos para los intereses de la mayoría social. Y, en ese contexto, la izquierda madrileña, y especialmente el espacio que representa Unidas Podemos, corre el peligro de entrar en un proceso de desorientación y disgregación», exponen.
«El proceso de conformación de la coalición y de diseño de la campaña electoral, es más que conocido», lamentan en clara alusión a la falta de entendimiento entre Podemos e IU. Cabe recordar que la candidata del partido de Alberto Garzón, Vanesa Lillo, tachó de «ratas» al equipo de Pablo Iglesias». No perderemos tiempo en este documento en lamernos las heridas. Pero sí que nos debe valer como ejemplo de cómo no construir espacios de convergencia», esgrimen ahora.
«Es evidente que los resultados de Unidas Podemos no han sido los esperados. Si bien es cierto que la presencia de Pablo Iglesias ha afianzado determinado sector de voto ideologizado, no lo es menos que la polarización que ha provocado su candidatura ha generado el efecto contrario al esperado: una gran movilización del voto a la derecha. A pesar de que subimos de 7 a 10 diputadas, los resultados son mediocres y muy alejados de las expectativas generadas», censuran.
«Resultados muy mediocres»
El adelanto electoral de Isabel Díaz Ayuso, admiten, «frustró en buena medida los planes de trabajo de nuestra organización». «A pesar de las dificultades objetivas emanadas de la negociación (nunca llevada a término) con Podemos, de la tensión vivida en el proceso de primarias (elementos de tensión ya tratados orgánicamente que no queremos volver a tratar aquí) y de la escasa voluntad del equipo de campaña del candidato de coordinarse con nuestra organización, nos dispusimos a hacer la mejor campaña
con un doble objetivo: desalojar a la derecha y la ultraderecha de las instituciones», dejan caer.
«Cabe señalar también que, pese a que el acuerdo de coalición alcanzado no nos deja en buenas condiciones en cuanto a la visibilidad de la Organización, se ha realizado una gran labor desde la militancia. No obstante, por otro lado, critican veladamente a los diputados de la coalición morada. «Hemos percibido dinámicas que es necesario corregir con una máxima irrenunciable: las personas que conforman el grupo (especialmente las diputadas) son instrumentos al servicio de la organización, por lo que deben eliminarse las tentaciones individualistas que puedan surgir y trabajar siempre desde la perspectiva colectiva».
Ya en las primeras elecciones que permitieron a Isabel Díaz Ayuso presidir la Comunidad de Madrid, en 2019, la izquierda ya hizo su diagnóstico: «Perdimos las elecciones, por factores fundamentales, como la desunión y la mala gestión de las candidaturas en una región históricamente conservadora. La fractura de Podemos, a pocos meses de la fecha electoral, y las dificultades para conformar con tiempo y credibilidad la candidatura de la coalición Podemos-IU están en primera línea de esos factores».
«Pérdida del norte»
De todas formas, en IU también hacen crítica interna. «En el caso de IU Madrid además hemos pecado de una sobredimensión de las capacidades en solitario y la influencia que teníamos. No éramos, en ningún caso, capaces de generar una proyección hegemónica, o al menos lo suficientemente influyente, sobre cómo debía articularse la izquierda madrileña. El cóctel de elecciones madrileñas anticipadas, la abultada victoria de Ayuso, con el cada vez más evidente auge reaccionario, la ausencia de construcción efectiva del espacio Unidas Podemos en Madrid, la enésima debacle del PSOE, etc. son factores todos ellos que amenazan con condenar a la izquierda a una pérdida del norte perpetua», aseguran con crudeza.
«Y ante ello, contamos con la perspectiva de un nuevo ciclo político en 2023. Un reto del que debemos estar a la altura. Si, en tiempos pasados, fuimos especialmente autocríticos con el patriotismo de siglas de IU, debemos hoy serlo también respecto a UP. No se puede primar la identidad del espacio al contenido del espacio», reconocen.
«Superar la tendencia»
«En IU Madrid apostamos por consolidar nuestra coalición electoral con Podemos, capaz de sumar junto a otros sujetos de la izquierda madrileña. No se trata de una tarea sencilla», indican. «Requiere superar la tendencia de Podemos, constatada en las pasadas elecciones locales y las dos autonómicas, hegemónica casi hasta la exclusión. Por otro, desplazar la dinámica sectaria, fruto de las fracturas internas, que aún lastra todo ese espacio procedente del surgimiento de Podemos en 2014 (Más Madrid, Podemos, Anticapitalistas o espacios locales) y sustituirla por la colaboración. Entendemos que no hay otra vía para derrotar a las derechas», concluyen.