La doble vara de Marlaska: no ordenó a la Policía que evitara la aglomeración de la despedida a Anguita

La despedida que los fieles al ex líder de IU y del Partido Comunista Julio Anguita le dedicaron el pasado domingo en Córdoba concentró a cientos de personas en una aglomeración donde se incumplieron las medidas de confinamiento y seguridad sanitaria exigidas por el estado de alarma frente al coronavirus. Sin embargo, y a diferencia de lo ocurrido en la calle de Núñez de Balboa de Madrid, la Policía Nacional no intervino aquí para disuadir a los congregados, que se saltaron el confinamiento y no guardaron la distancia en muchos casos, además de permanecer estáticos.

Según fuentes policiales consultadas por OKDIARIO, los agentes de la Policía Nacional de Córdoba no recibieron instrucciones expresas del Ministerio del Interior que dirige Fernado Grande-Marlaska para intervenir ante esta aglomeración de personas, donde muchas de ellas —como se puede ver en las imágenes— estuvieron detenidas en la calle aplaudiendo al féretro y sin guardar la distancia de un metro de seguridad. Tampoco fue respetada esta separación por un buen número de correligionarios que acompañaron al coche fúnebre en dirección al cementerio de La Fuensanta.

En concreto, el féretro con los restos mortales de Julio Anguita salió de la capilla ardiente instalada en salón de Pleno del Ayuntamiento de Córdoba a las 17 horas de este domingo y para ese momento cientos de fieles del ex líder comunista ya se encontraban concentrados a la salida en la explanada de San Pablo. Se da la circunstancia de que según las órdenes del Gobierno para el estado de alarma, la hora establecida para los paseos o la práctica de deporte individual es de 6 a 10 horas y de 20 a 23 horas y para los mayores de 70 años de 10 a 12 horas y de 19 a 20 horas. En ningún caso, las 17 horas están dentro de ese horario de recreo permitido.

Al encontrarse ya en fase 1, los cordobeses sí pueden ir a un bar o a visitar a familiares y amigos a cualquier hora, pero en ningún de estos supuestos se enmarca el desplazarse a despedir a un difunto. Además, las órdenes de Sanidad en esta fase de la desescalada limitan los velatorios a un máximo de diez personas en espacios cerrados y 15 en abiertos.

De esta forma, estos cientos de asistentes a la despedida de Anguita se saltaron el confinamiento sin que la Policía Nacional tuviese orden de identificar a los allí congregados. Según las fuentes policiales antes citadas, los agentes sí fueron advertidos de que podrían ser llamados a compartir lo observado posteriormente con la Brigada de Información de la Policía Nacional.

Indignación

Así mismo, este episodio ha generado indignación entre víctimas del coronavirus. Ha sido el caso, por ejemplo, de Lorenzo Sanz, hijo del ex presidente del Real Madrid Lorenzo Sanz, fallecido el pasado 21 de marzo en la capital. «¿Cómo es posible esto? Me merece todo el respeto el duelo de esta persona, pero nuestra familia no se ha podido juntar todavía. Por no hablar de toda la gente que le hubiera gustado despedirse como se merece a mi padre. Y como nosotros miles», ha escrito el ex jugador de baloncesto en su perfil de Twitter.