Discurso íntegro de Alberto Nuñez Feijóo en la debate de investidura de Pedro Sánchez

discurso Feijóo investidura
Feijóo durante el debate de investidura. Foto: EP

Este es el discurso completo de Alberto Núñez Feijóo en el debate de investidura de Pedro Sánchez. El líder del Partido Popular ha dado una réplica muy celebrada por los suyos y que ha propiciado un duro debate con el candidato Sánchez.

Señora presidenta del Congreso, presidente del Senado, diputadas y diputados, senadores y autoridades presentes, presidentes de CCAA, señor candidato.

Parece que alguien se arrepintió de no responder en mi sesión de investidura. Pero al menos ha recuperado el discurso preparado para aquel día.

Con un añadido básicamente. Las circunstancias son las que son y hay que hacer de la necesidad virtud. Buena explicación

Yo empezaré con una cita:

“¿Qué dicen aquellos que me acusaban de ser un político que quería todo por el poder, y que estaba dispuesto a pactar con los independentistas con tal de ser presidente del Gobierno? Callan”.

Palabra de Sánchez. Pues no, señorías. No nos callamos y van a tener que escucharnos hoy y cada día. Sé que necesitan la resignación del pueblo español. Se equivocan.

Esa España silenciosa y resignada que desean no la van a tener. La tendrán que escuchar en las plazas, como el pasado domingo en una concentración sin precedentes en nuestra democracia.

La tendrán que escuchar en todas las instituciones en las que tenemos el honor de gobernar, a las que quiero pedir disculpas en nombre de esta Cámara por los insultos y las descalificaciones a los presidentes de CCAA remitidas por el candidato.

La tendrán que escuchar por parte de la inmensa mayoría de entidades de la sociedad civil a las que tampoco enmudecerán. Y, por supuesto, como grupo mayoritario traeremos su voz a este Congreso. Y su voto a esta investidura: No.

No a la amnistía. No a ignorar a las víctimas del separatismo. no a borrar delitos de corrupción y terrorismo. no a mediadores internacionales. No a pasar por alto la injerencia rusa en nuestros asuntos. No a cesiones pagadas con 100.000 millones de euros de los trabajadores. No a Bildu. No a que unos pocos decidan por el conjunto. No a darle la espalda a más de la mitad de los españoles.
No a una democracia recortada. No a la mentira y no a la desigualdad entre españoles.

Dicho de modo resumido. No a Pedro Sánchez. Para seguir diciendo sí a una nación de ciudadanos libres e iguales.

Señorías, este clamor representa a una mayoría de españoles. Que ya no es ni será silenciosa. Y que va más allá de mi partido. Y de las formaciones que avalaron mi investidura.

Mueve a muchísimos ciudadanos más que -habiendo apoyado otras opciones políticas- se sienten víctimas de un gran engaño todos los que jamás volverían a respaldar al candidato si le diesen la opción de votar lo que está haciendo porque jamás, y digo jamás aceptarían vender por un puñado de votos, sus derechos, el fruto de sus impuestos o su dignidad.

Señorías, nada de lo que permite que esta investidura se celebre tiene una mayoría detrás. Lo saben a la perfección. El señor Sánchez también lo sabe.

Por eso no permite que los españoles se expresen en unas nuevas elecciones, ya con toda la información.

Y por eso se agarran ustedes a esta investidura a sacarla como sea. Porque son conscientes de que sin ella ustedes no serían nada.

Han perdido el poco crédito que le quedaba y -a la vista de lo que ha firmado y dicho hoy- me atrevería a decir que ha caído ya en la sinrazón.

Lo de hoy no ha sido un discurso. Ha sido un delirio. Él ha perdido la razón. Pero la mayoría de los españoles -de toda condición- no.

Si todo el PSOE la quiere dejar huérfana, es su decisión. Yo no lo haré. No abandonaré a la mayoría constitucional de nuestro país.

Por esa mayoría aquí estoy. Y porque, además, señorías, yo sí tengo respeto a esta Cámara. Tengo argumentos y no necesito esconderme detrás de nadie. Puedo mirar a la cara de los españoles porque no he abusado de su confianza.

Palabra de Sánchez

“Ni yo ni el 95% de los españoles dormiría tranquilo con Podemos en
el Gobierno”.

Podemos en el Gobierno. Coherencia. Aunque esta igual la recupera
pronto. Palabra de Sánchez:

“Con todo el respeto a los votantes de Esquerra, yo no voy a permitir que la gobernabilidad de España descanse en partidos independentistas”.

Pacto con Esquerra. Coherencia. Palabra de Sánchez:

“Con Bildu no vamos a pactar. Si quiere se lo repito cinco veces o
veinte. Con Bildu no vamos a pactar”.

Pacto con Bildu. Coherencia. Palabra de Sánchez:

“Siento vergüenza de que un político indulte a otro político”.

Indultos. Coherencia. Palabra de Sánchez:

“Yo me comprometo a traer al señor Puigdemont de vuelta a España y
que rinda cuentas ante la Justicia”

Pacto con Puigdemont. Coherencia. Palabra de Sánchez (esto tres
días antes de las elecciones)

“El independentismo lo que pide y lo saben ustedes es la amnistía. Algo que desde luego este gobierno no va a aceptar y que desde luego no entra en la legislación ni en la Constitución Española”.

Podría seguir con infinidad de ejemplos.

Y el resultado a efectos del señor Sánchez sería el mismo: ni se inmuta. Para inmutarse haría falta pudor y él no lo tiene.

Un inciso, eso sí. Quien ha introducido la cita de Machado en su discurso, no le ha hecho ningún favor a don Antonio. Dígala completa, señor Sánchez. Hasta en las citas miente usted. “Hoy es siempre todavía. Toda la vida es ahora. Y omite: Y ahora, ahora es el momento de cumplir las promesas que nos hicimos”.
Esta es la cita completa señor Sánchez: Ahora es el momento de cumplir los compromisos que nos hicimos.

Pero no traigo a colación sus engaños para sonrojarle. Lo hago porque me veo en el deber de subrayar ante los españoles que debemos aprender la lección de la pasada legislatura.

Y la de los últimos tres meses. Y la de los últimos días. Las provocaciones y las descalificaciones de su último discurso, también.

Que nadie se equivoque: hoy no acaba nada. Esto no es el trago final. No hay límites ni los habrá para satisfacer la ambición personal del señor Sánchez.

▪ No hay límites éticos porque no tiene reparos en recurrir a la mentira si cree que le beneficia.

▪ No hay límites políticos porque el fin justifica cualquier medio y socio.

▪ Y no hay ni tan siquiera límites legales porque si la Ley entorpece sus propósitos, se adecúa a los intereses personales de sí mismo o de sus socios. Si ha llegado a firmar, digo firmar, que en España se persigue a gente por sus ideas

¿Qué límite podría haber? ¿Qué será lo siguiente a lo que ya hemos visto estas semanas?, se preguntarán entonces la mayoría de los ciudadanos. ¿“El independentismo quiere referéndum y no lo habrá”? El señor Rufián nos lo aclarará, ya lo ha aclarado a la salida.

Perfectamente podría otorgarle el derecho a decidir a una parte que le niega al conjunto de la Nación. Pero, sinceramente, a estas alturas creo que debemos encender todas las alertas democráticas porque del señor Sánchez se puede esperar cualquier cosa.

A decir verdad, lo siguiente quizá no lo sepa ni él. Porque no será nada que él piense o haya dicho o prometido. Será lo que le exijan. Lo que sea. Quien sea. Lo importante es cómo le vaya a él. No cómo le resulte a España. Así ha llegado hasta aquí.

Porque, señorías, llegar a este proceso de investidura que en realidad es redundante. El candidato ya se sometió a otra. Lejos de esta Cámara. Lejos de España.

Pura normalidad democrática ¿verdad?

Sin dar la cara. A escondidas, que es como se hace cuando hay mucho
que ocultar. ¿Y por qué si es todo tan ventajoso? Se lo diré yo.
En primer lugar, porque esta investidura nace de un fraude, lo que se trae hoy a la Cámara no se votó en las urnas. Repito: lo que se trae hoy a la Cámara es un fraude con todas las letras.

Pónganse como quieran. Si tan seguros estuviesen de lo que hacen, dejarían que los españoles se pronuncien. ¿Por qué no dejan que los españoles voten en las urnas? Ya sé que no, que tienen mucha cara.

En segundo lugar, esta investidura se propiciará a través de un ejercicio de corrupción política. Repito: corrupción política. Tomar decisiones contra el interés general a cambio de beneficios personales no tiene otro nombre.

Y finalmente, esta investidura termina en una humillación. Repito: humillación.

▪ El señor Sánchez se humilla a sí mismo. Y es su decisión. ▪ Humilla a su partido. Es la decisión del PSOE.

▪ Pero no tiene ningún derecho a humillarnos a todos los españoles.
Y es lo que ha hecho.

El señor Sánchez no ha conseguido el apoyo de nadie. Lo ha comprado, que es muy distinto. Firmando cheques que pagaremos todos. Señores independentistas, ¿le han exprimido bien no? Y lo que queda, ¿verdad? El señor Sánchez es la horma perfecta del zapato que pisoteó nuestra Nación y nuestra Constitución. Las ganas de comer del independentismo se han juntado con su hambre insaciable de poder.

Nadie ha hecho más por la causa separatista que el señor Sánchez, reconózcanlo en la tribuna. Ni Esquerra. Ni Junts. Nadie había llegado nunca más lejos para ayudar realmente a los propósitos independentistas. Lo ha vuelto a hacer esta mañana. Provocaciones, insultos, descalificaciones hasta a los presidentes autonómicos. No hay mayor garantía de ser tachado como “ultra”, como “peligro para la democracia” o “enemigo de la reconciliación” que repetir lo mismo que defendía el señor Sánchez hace unos meses.

No pienso consentir que menosprecie o incluso insulte a los millones de españoles que rechazan firme y serenamente que se vendan sus derechos por una investidura. Que lo hicieron la semana pasada. Y que lo volveremos a hacer el próximo sábado en Madrid. No se lo admito.

Señorías, ¿Se creen realmente que van a convencer a alguien de que son menos demócratas los españoles que salieron a la calle el domingo que quienes practicaron el terrorismo urbano durante el procés? Pongo a su disposición este dossier de personas, entidades, colectivos enteros que rechazan las condiciones que se han puesto para esta investidura. Jueces. Abogados. Fiscales. Inspectores de Hacienda. Letrados del Estado. Policías y Guardias civiles. Empresarios.

¿Todos son ultras peligrosos?

Felipe González. Alfonso Guerra. Cándido Méndez. Virgilio Zapatero. Nicolás Redondo. Javier Sáenz de Cosculluela. ¿Son nostálgicos del franquismo? ¿Pero no se dan cuenta del ridículo que están haciendo?

1.- La prensa británica

– “Ha elegido el poder a cualquier precio”1.
– Y “Acuerdo mugriento en beneficio propio”.

2.- “Un socialista contra la solidaridad fiscal”. Diario Político
La prensa suiza: “Todas las decisiones a cambio de sus votos para
volver al Gobierno».

3.- La prensa americana: “¿Recuerdan el verano pasado cuando todo el mundo temía que un partido de extrema derecha pudiera obtener buenos resultados en las elecciones españolas? Bueno, la alternativa era peor”.

4. La prensa internacional también se ha convertido al fascismo, supongo. Ahórrense sus etiquetas. Y sus desprecios. No les servirán de nada. A alguien como al señor Sánchez no se le teme. Al revés. Cuanto más perversos sean sus métodos, con más intensidad, con más ganas y con más sentido democrático se le tiene que combatir. Empezando por la serie de pamplinas que nos ha vuelto a contar hoy aquí para justificar sus pactos vergonzantes.

  •  The Times.
  •  The Economist.
  •  Corriere dei Ticino.
  •  Wall Street Journal.

Dice el señor Sánchez (hoy ha vuelto a insistir) en que habla en nombre de la democracia y de España pero hombre: Si ni siquiera puede hacerlo en nombre del Pedro Sánchez de hace tres meses.

¿En nombre de quién dice que habla?

En nombre de los constitucionalistas catalanes, no. En nombre de los policías y guardias civiles que se jugaron la vida, no. En nombre de los fiscales y jueces que investigaron lo ocurrido, no. En nombre de los 11 millones de españoles que apoyaron la alternativa a todo esto, no. Ni siquiera habla en nombre de millones de votantes socialistas a los que mintió. En nuestro nombre no, en el de quienes he citado, tampoco. Será en nombre de Sánchez y en el de sus socios.

Tampoco pueden venir aquí en nombre de ninguna mayoría progresista. Ni es mayoría ni es progresista. En cuanto a la mayoría, les recuerdo que el gobierno de PSOE y SUMAR bajó en número de escaños, pero, al margen de eso, somos infinitamente más los españoles que creemos que nadie es más que nadie y que no estamos dispuestos a someter nuestra democracia de ciudadanos libres e iguales, a los caprichos de unas élites insolidarias y excluyentes. ¡Menudo progresismo!

No hay ninguna mayoría ideológica en esta coalición. Salvo que Junts haya enterrado todo lo que le quedaba de CIU. O que el PNV haya decidido cambiar el tractor por la hoz y el martillo.

Por supuesto, el señor Sánchez también recurre al gran comodín evitar un gobierno del Partido Popular con VOX.

Otra mentira. Porque a esta Cámara yo traje una propuesta de gobierno en solitario e incluso Vox dijo que no se opondría a un acuerdo entre PP y PSOE, que fue lo que yo propuse a los socialistas y ustedes rechazaron.

Vox mostró entonces bastante más sentido de Estado que todos los socialistas presentes. Todo hay que decirlo.

Pero es que además que justo hoy venga aquí a agitar espantajos de la ultraderecha es para nota. El mejor aliado de Viktor Orban en Europa es Sánchez. No porque lo diga yo. Su grupo, el socialista, le acusó ayer en el Parlamento europeo de proteger a Orban para que no rinda cuentas por sus ataques a la independencia judicial en Hungría. Su grupo socialista en la Cámara.
Y, finalmente, el gran mantra: Es por la reconciliación, hay que mejorar la convivencia.

Señorías, hemos escuchado muchas cosas esta mañana. Pero equiparar la aplicación del 155 con un acto de Venganza es impropio de un presidente del Gobierno. La convivencia solo existe si hay respeto a la Ley.

Pero hablemos de la convivencia. Ya la vemos. Está España encantada. Mejor que nunca. Y totalmente persuadida por el señor Sánchez, que nos pide a todos que seamos generosos.

Generosos: Con quienes quebrantaron las leyes y la Constitución, convirtieron a vecinos en extranjeros, malversaron millones de euros, huyeron de la Justicia, sabotearon infraestructuras y protagonizaron actos presuntamente terroristas.
También, por supuesto, que seamos generosos con aquellos que:

  • Planificaron secuestros.
  • Celebraron atentados de ETA.
  • Y ahora rinden homenajes a asesinos.
  • Y, por si todo esto nos parecía insuficiente, también pidió un poquito más de generosidad, con como mínimo:

Un investigado por su conexión con el régimen de Putin. ▪ Y ya veremos qué más sorpresas se tienen guardadas.

Miren los españoles no tenemos dinero suficiente para pagar tanta generosidad.
Pero, bien. Imaginemos por un momento que poseemos la supuesta generosidad para todos ellos.

Al menos será mutua, ¿no? No. Todo lo que el señor Sánchez le da al independentismo es a cambio de nada para el resto de los españoles.
¿Alguien puede explicarme qué convivencia se puede lograr dejando que la amnistía la redacten los propios beneficiados, sin contar con el concurso de quienes fueron sus víctimas? ¿Alguien puede explicarme qué convivencia se puede lograr sin la conformidad de media España para todo esto? ¿Eso no es alzar muros?

Y la pregunta del millón, ¿alguien puede explicarme qué convivencia se puede lograr si el independentismo afirma sin rubor:

Esto es sólo el punto de partida. ¿Lo volveremos a hacer? La lógica separatista, conste, es aplastante. Lo que ellos dicen es que si el referéndum de 2017 no debió prohibirse y su castigo fue un acto represivo… entonces la autodeterminación es legal. Yo no digo que ustedes sean coherentes. El problema es que el candidato no lo es. ¿Qué tienen previsto ustedes, señores del PSOE? ¿Qué dirán cuando repitan el golpe, como están advirtiendo? ¿O acaso se lo facilitarán? ¿Nos propondrán que les volvamos a amnistiar o ya no hará falta porque eliminarán todos sus delitos del Código Penal como hicieron con el de sedición? Ya sé que no me van a contestar. No se vaya a contrariar Sánchez. Yo sí lo haré. Yo sí le diré lo que buena parte de los votantes socialistas piensan, pero ninguno con cargo se atreve a decir.

La amnistía no mejora la convivencia, eso lo han dicho los socialistas. Si fuese tan buena como dicen para la convivencia, por qué no la aprobaron ustedes ya, si llevan cinco años en el gobierno. Si es tan buena acaso no se les ocurrió antes, o ustedes antes de las elecciones mantenían que era inconstitucional y ahora es constitucional. Para empezar, en Cataluña, porque aplasta a los catalanes que no son independentistas. Y para seguir, en el conjunto de España. Se impulsa de espaldas a lo votado por los ciudadanos, contra la mitad de este Congreso, contra la mayoría absoluta del Senado y contra los gobiernos de 12 de las 17 Comunidades. Es decir, dividen el país en dos. Están ustedes además liquidando el principio de igualdad.

A nivel territorial, agitando agravios comparativos a cuenta de la deuda y los Presupuestos Generales del Estado. Les garantizo que no lo vamos a admitir. Pero sobre todo a nivel civil, consagrando una categoría de intocables cuyos sentimientos les eximen de cumplir las leyes. Pueden practicar la violencia, prevaricar, defraudar, blanquear y robar sin sufrir ninguna consecuencia por ello. Mientras que al resto de españoles tienen que cumplir con todas sus obligaciones. Tampoco aceptamos que se comporten como si esto fuese una autocracia, en la que dos hombres solos pueden decidir el destino de los impuestos de todos los españoles.

Porque eso es lo que ha hecho el señor Sánchez pactando con el independentismo. Y lo que pretende seguir haciendo. Sacar las decisiones que afectan a todos de los órganos multilaterales. Esto es inadmisible.

Nos oponemos a que ninguna conversación que afecte a instituciones de España sea arbitrada por verificadores internacionales. Han aceptado un nuevo sistema de control al Gobierno paralelo a este Parlamento y, para más inri, en el extranjero… ¿Cómo han podido llegar a eso? La soberanía nacional no necesita mediadores.

Y, sobre todo, nos rebelamos contra la idea de asumir que España es un estado opresor. De ninguna manera. ¿Cómo vamos a aceptar que la Justicia española practica la guerra sucia? ¿Cómo vamos a convertir este país en una suerte de paraíso judicial para el independentismo …? España es y debe seguir siendo un estado de Derecho y no le debe nada a los que causaron un gran perjuicio a la Nación y a su democracia. Y, mucho menos, los españoles no tenemos que pedirles perdón. Es más, es el señor Sánchez quien tiene que pedir perdón.
A los catalanes constitucionalistas a los que ignora como si no existiesen. A las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se jugaron la vida. A los Fiscales y Jueces que velaron por el orden constitucional.

A los españoles a los que ha mentido y ha vuelto a mentir esta mañana. A sus votantes. Y ya de paso, pedírselo a sí mismo. Ha venido aquí a presentarse como un mal menor, que ya menudo mérito para defender una investidura… Pero es que es el mal mayor Porque es usted, señor Sánchez. Usted es el problema. Es usted, con su falta de palabra. Es usted, con su ausencia de restricciones morales.
Es usted, con su patológica ambición. Mientras usted siga en la escena política, España estará condenada a la división… ese será su legado.

De su paso por la Presidencia quedará el recuerdo de Puigdemont llegando a Cataluña sin ninguna reprobación y le garantizo que por ello y por muchas cosas más a usted la historia no le va a amnistiar. Porque… ¿todo esto para qué? ¿Todo para ser presidente del Gobierno de España? ¿Y qué presidente? ¿Qué Gobierno? ¿Y qué España? El señor Sánchez podrá prolongar su presidencia mes a mes. Nadie puede creer ya nada de lo que diga. Y hará o no hará lo que le dicten sus socios. Y, ante la duda, ¿a quién servirá? ¿A los ciudadanos o a sus apoyos parlamentarios?

Ya lo ha demostrado

Prefiere el camino fácil de darle a 5, 6 o 7 diputados lo que quieren, que a 48 millones de ciudadanos lo que necesitan. ¿Con qué Gobierno lo hará? Desde uno más dividido y dependiente que en los últimos años. Más dividido porque incorpora a 15 partidos más a su coalición. Y totalmente dependiente porque sabe que les necesita a todos y cada uno para sacar cualquier asunto adelante.
¿Qué proyectos para España va a sacar con el apoyo conjunto de Junts y Esquerra más allá de los que favorezcan la independencia de Cataluña? ¿Cuál es el proyecto compartido entre Bildu y PNV? Sigo esperando por esa respuesta desde mi sesión de investidura.

¿Mantendrá los impuestos a la banca y las eléctricas como firmó con Sumar o los eliminará como le pide el PNV? ¿Cuál va a ser la política internacional de su Gobierno? ¿La que dicen los ministros del PSOE, la que dicen los de Sumar y Podemos o la que le diga Marruecos?

Quizás nada de eso. La política exterior igual se reduce a trasladar a España las decisiones que se tomen en Waterloo. Aunque creo que ahora es Ginebra. Le esperan la semana que viene, donde va a tener su primer control al Gobierno.

¿Qué hacemos con Podemos? ¿Le damos un ministerio? ¿Qué opina, señora Montero? Con lo bien que lo han hecho ustedes en Igualdad y resulta que la señora Montero es una pésima ministra. ¿Es usted el gobierno más feminista de la historia y va a cesar a la ministra de Igualdad? Coherencia y responsabilidad.
¿La relación con la Corona se la encargará a alguno de los diputados que se ausentaron de este hemiciclo el pasado 31 de octubre?

Y, por finalizar… ¿a Bildu qué le encargará?

¿O de verdad piensa que somos tan ingenuos como el PNV y nos creemos que el voto de Bildu es a cambio de nada? ¿Cuál es el pacto encapuchado con el señor Otegui además de intercambiarse Gobierno Foral y presidencia de los ayuntamientos navarros? ¿La Alcaldía de Pamplona? ¿Recuperar el Plan Ibarretxe? ¿La amnistía etarra? ¿También? ¿Hacerle la campaña para que puedan lograr el Gobierno vasco? ¿Conformar Euskal Herría? ¿Todo junto?

En definitiva, el señor Sánchez no viene con un programa común. Tendrá lo único que quiere -la presidencia- pero también un gobierno imposible que sufriremos todos los españoles. Porque, más grave eran incluso las consecuencias de sus decisiones.

Está iniciando un cambio de nuestro modelo de Estado autonómico por la puerta de atrás para sustituirlo por otro asimétrico e insolidario. Está atacando la separación de poderes, pilar de cualquier sistema democrático. Y, sobre todo, está dispuesto a consumar el mayor retroceso de derechos de los ciudadanos desde la Transición. Por todo ello, no sólo rechazaremos su investidura, señor Sánchez, sino que tenga muy claro que defenderemos a los españoles en todos los ámbitos y ante todas las instancias para revertir el daño que les están haciendo y para que puedan seguir viviendo en una Gran Nación de ciudadanos libres e iguales.
Por supuesto, que lo haremos en las Cortes, desde los grupos mayoritarios. Mi Grupo Parlamentario promoverá una nueva Ley de la Lealtad Constitucional.
Su exposición de motivos aludirá expresamente a la impunidad generada por la Ley de amnistía. Su contenido perfilará un reencuentro con el Derecho de todas las conductas vinculadas con el Golpe de Estado de 2017.

Y antes o después, la aprobaremos. Por supuesto que lo haremos también en las instituciones europeas. La vigencia de la democracia y del Estado de Derecho no es un “asunto interno” de tal o cual Estado miembro.

Es un asunto común vertebral para la UE. Y lo haremos usando los mecanismos jurídicos a nuestro alcance. Todos los que dejen un resquicio para evitar que se consume este abuso. Todos y cada uno.

Señorías, el candidato ha hablado en su intervención de algunos problemas muy serios que tienen los españoles. Pero, en realidad, ninguno de ellos le ha provocado ni un solo desvelo al señor Sánchez en la última legislatura.
No. Salvo el señor Sánchez y sus socios, nadie vive mejor en España que en 2018.
Ni las familias que tienen menos poder adquisitivo, pero pagan más impuestos que nunca. Ni las empresas perjudicadas por la inseguridad jurídica y la ausencia de reformas estructurales, ni el sector primario, que está abandonado y seco.
Ni la industria que ha perdido peso relativo. Ni el sector servicios marginado de las ayudas del Gobierno. Ni los jóvenes, que tienen más difícil que nunca el acceso a la vivienda.

Ni las mujeres, que siguen a la cabeza del desempleo en la UE y han sufrido el mayor ataque a su seguridad y a la Igualdad de la historia reciente de nuestro país. Ni tampoco el país en su conjunto.

No veo el momento de oír cómo defienden la política económica del señor Sánchez y el resto de sus socios. ¿Ya saben lo que van a decir a sus votantes cuando suba los impuestos 60.000 millones, según su pacto con Sumar? ¿Ya saben cómo van a explicarles las leyes de vivienda, sociales y laborales de Podemos?

Imagino que Junts dirá: “no hemos arreglado todos los problemas, pero sí nuestro problema”. Y lo que dirá el PNV es: “hemos conseguido que no gobierne la derecha”. Vamos, lo mismo que le van a decir a ustedes para que Arnaldo Otegi sea lehendakari en el País Vasco. Les puedo asegurar que siempre nombraré a Euskadi en mis discursos, no como ha hecho el candidato ninguneando al País Vasco y al resto de CCAA. Quiero concluir con dos reflexiones. La primera, es admitir que no hay esperanza alguna en el actual PSOE. Subrayo actual.

Durante mucho tiempo he pensado que quedaban en el Partido Socialista rescoldos de compromiso con la Constitución. Y hasta con su propio legado como partido de Estado. Fue la falsa ilusión de quien cree en lo que hace. De quien se dedica a la política por vocación de servicio público.

¿Qué es hoy el PSOE?

Es su secretario general estrechando la mano mientras intercambia sonrisas con una mujer condenada por apología del terrorismo. Es el número 3 del partido, por encargo de su líder, rindiendo honores a un fugado en el extranjero bajo una fotografía de la insumisión de 2017. Y es el Comité Federal aplaudiendo una amnistía que liquida no ya la igualdad y la convivencia democrática española, sino la historia del PSOE.

De verdad que me gustaría poder decir otra cosa porque siempre he defendido que entre los dos grandes partidos de España debe haber un mínimo de entendimiento.

Les felicito. Ya tienen al presidente que quieren. Mejor uno dócil que uno fiable. Tengan cuidado, que no está claro quién acabará siendo víctima de quién. Dos cuestiones, eso sí. Hoy Sánchez ha dicho “somos tan españoles como ustedes”
Señora Nogueras, Señor Rufián, Señora Aizpurúa, Señor Esteban, Señor Rego:
Espero que ustedes confirmen todos que se sienten igual de españoles que Sánchez.

Y que toda su acción política se rige por su profundo amor a España. Y la segunda cuestión. Señores independentistas ¿Es verdad o no que han vuelto a la Constitución? ¿Es verdad o no que han abandonado la vía unilateral? Entiendo en todo caso que piensen que Sánchez es una oportunidad para lo que ustedes representan. Y yo no.

Señorías del PNV. Lo que les diferencia a ustedes de la época Ibarretxe es que al menos él tenía un plan. Un plan que yo desde luego no comparto. Tampoco el Congreso. Tienen mi discrepancia. Pero igualmente mi respeto, se lo garantizo. Mucho más que quien hoy no ha dedicado ni una línea a Euskadi en su discurso, a pesar de que le vayan a hacer presidente. Pero tengan también por seguro que el hueco que han dejado libre como alternativa a Bildu en Euskadi lo ocupará el Partido Popular.

Y señorías de Podemos. Por supuesto, no encontrarán en mí un aliado, pero ya ven cómo son las cosas… No sé si aún siguen con aquello de que “el miedo ha cambiado de bando”, pero desde luego que la casta la están sufriendo en el propio y la coherencia y la confianza está de nuestro lado.

Les deseo suerte en la puja. No se rindan ya. Aún quedan unas horas. Aprieten porque un ministerio o dos sí se puede.

Me comprometo con los españoles y España no se rinde.

Lo último en España

Últimas noticias