Un directivo enchufado en Divalterra fue alto cargo de la empresa que financió al PSOE valenciano

Consejo de Administración de Divalterra (2016).
Consejo de Administración de Divalterra (2016).
Carlos Cuesta

El principal imputado en el caso Divalterra –la antigua Imelsa– colocado a dedo en la empresa pública valenciana fue directivo de la agencia de comunicación Crespo Gomar en la campaña electoral del PSOE del año 2007, investigada en el caso de la posible financiación del Partido Socialista de del País Valenciano (PSPV).

Su nombre es Josep Rsamón Tíller y fue nombrado por el Consejo de Administración Divalterra como nuevo director gerente, con el voto a favor de los consejeros de PSPV-PSOE, Compromís, Ciudadanos, EU y València en Comú; y la abstención del PP. El nombramiento se realizó en julio de 2015, cuando Jorge Rodríguez ya era el presidente del consejo y justo cuando empezaron a emitirse los famosos 13 informes jurídicos sobre los nombramientos de siete altos cargos enchufados. Enchufes que ahora investiga la Justicia y que provocaron la detención del propio Jorge Rodríguez.

Pero Josep Ramón Tíller no era por aquellas fechas ningún extraño en el PSOE – PSPV. Todo el mundo era consciente de que su trayectoria profesional había estado ligada a las labores de comunicación tanto como director de Comunicación en la Diputación de Castellón como del propio Partido Socialista. Pero también a otro destino en absoluto ajeno a los socialistas: Crespo Gomar. Porque Tíller fue director del departamento de Comunicación Institucional y Expansión Internacional de Crespo Gomar entre 2007 y 2009 y director de Crespo Gomar Chile entre 2008 y 2009.
La coincidencia de destinos es llamativa porque la Guardia Civil sospecha que bajo los siete contratos de alta dirección descubiertos en la antigua Imelsa se esconde un vaciado de dinero con destino a las arcas del Partido Socialista.

Financiadora de las campañas del PSOE

Y en Crespo Gomar, la Justicia investiga igualmente si esta empresa de comunicación asumió gastos de campaña del PSOE justo durante el año 2007 de cara a la campaña electoral.

Hay que recordar que Crespo Gomar es una de las compañías sobre la que se centran las investigaciones sobre la financiación ilegal del Partido Socialista en la Comunidad Valenciana. Una empresa que, como ya ha publicado este diario, mantuvo fuertes implicaciones y contratos con Acuamed, empresa donde las sospechas apuntan igualmente a financiación de campañas del PSOE nacional. Y, de nuevo, Crespo Gomar cerró contratos con Acuamed en ese periodo –en concreto, en enero de 2008– que igualmente están siendo analizados por la Justicia ante las sospechas que ha levantado la su enorme celeridad y ausencia de controles en la concesión.

Uno de esos contratos es el de la Desoladora de Denia. Crespo Gomar los finalizó el 9 de Enero de 2008, tras un impresionante acelerón en la concesión que hizo que se convocase y adjudicase en sólo 12 días. Todo un sprint que, casualmente, tiene una explicación en el BOE: cinco días después, el 14 de Enero de 2008, se publicó la disolución del Congreso y la convocatoria de elecciones generales para el 9 de Marzo de 2008.

Es decir, que el dinero debía estar en manos de Crespo Gomar justo antes de las elecciones generales de 2008 en las que se presentó Rodríguez Zapatero para renovar su  Presidencia del Gobierno de España.Y hay que recordar que, precisamente, lo que busca la investigación judicial del caso es la relación de Crespo Gomar con la financiación ilegal del Partido Socialista.

Durante esa época Tíller mantuvo su vinculación con Crespo Gomar. Al igual que la mantuvo entre julio de 2015 y febrero de 2016 en la nueva empresa investigada: Divalterra o, más conocida previamente como Imelsa.

Lo último en España

Últimas noticias