Detenidos tres jóvenes de 20 años por darle una paliza al Pequeño Nicolás en el centro de Madrid

Casi siempre que Francisco Nicolás Gómez Iglesias es noticia suele ser por algún asunto no del todo transparente en el que este joven de 26 años ha jugueteado en la frontera de asuntos relacionados con espionajes policiales, la realeza, la política y los tribunales. Sin embargo y pese a todo, hoy mismo, el pequeño Nicolás parece ser la víctima de unos acontecimientos que él mismo ha relatado a OKDIARIO hace solamente unos minutos. Poco antes de las 9 de la mañana un mensaje llegaba a la redacción de este diario: “Anoche, en Castellana 40, tres personas le dieron una paliza al pequeño Nicolás. Hay tres detenidos. Lo ingresaron en la Princesa”. Inmediatamente OKDIARIO ha podido confirmar los extremos de esta noticia. Sí, el encontronazo existió, y sí, Francisco Nicolás ha pasado la noche en el hospital.

Todo comenzó a la altura del número 40 del paseo de la Castellana. Sobre las 11 de la noche Francisco Nicolás paseaba en compañía de un par de amigos cuando otro grupo de personas se cruzaron con ellos y lo reconocieron. Desde que Francisco Nicolás fuera detenido por primera vez en el año 2014 el personaje y su apodo han ido creciendo en popularidad como la espuma, así que no es de extrañar que varias veces durante el día las personas que se lo encuentran y que lo reconocen le pidan hacerse una fotografía con él. Y anoche sucedió exactamente igual, pero al parecer las formas no fueron las que a Francisco Nicolás le parecieron adecuadas, así que se negó a fotografiarse.

Este diario ha podido contrastar la agresión contra el pequeño Nicolás a través de fuentes policiales, pero también hemos contactado con él recién salido del hospital y su versión de los hechos es que “me pidieron la foto de malas maneras, a gritos y empujones, cogiéndome del cuello, y mira que me hago fotos al cabo del día con todo el que me la pide, pero ante su actitud me negué”. Y al parecer ese fue el motivo de la pelea que empezó en el momento en el que Francisco Nicolás se negó a hacerse la foto.

Oportuna patrulla policial

Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía circulaba por Castellana cuando los agentes vieron a un joven hacerles gestos con las manos para que se acercaran hasta una de las aceras. El joven en cuestión era uno de los dos amigos que acompañaban a Francisco Nicolás. Cuando los agentes se detuvieron vieron a el pequeño Nicolás sangrando abundantemente por la nariz y a otro de sus amigos con erosiones en la cara y el labio partido. El tercer amigo explicaba a los policías lo que había sucedido y que él sabía dónde localizar a los agresores de sus amigos.

Los policías fueron hasta donde les dijo el amigo de Francisco Nicolás y detuvo a tres chicos, de entre 20 y 21 años, uno de ellos al parecer experto en artes marciales, seguramente, a falta de que se concreten los hechos, el que le rompió la nariz a Francisco Nicolás. Todos permanecían detenidos en las dependencias de la comisaría del distrito de Salamanca a la espera de pasar a disposición judicial acusados de un delito de lesiones.

“Ha sido muy triste todo, la verdad”, explica Francisco Nicolás a OKDIARIO. “Menos mal que pasaba la policía por allí y al final se los llevó detenidos. Y todo por una foto. La Policía se comportó de diez y los médicos también, pero mentalmente aún estoy tocado porque no lo puedo entender. No le encuentro ningún sentido”. Francisco Nicolás asegura que pese a ser tres los detenidos el grupo que los agredió era mucho mayor y que todo se desmadró al no querer él hacerse una fotografía.

La fama de este chico de 26 años a día de hoy, y viendo este último episodio más, le ha salido muy cara. Cuando apenas tenía la edad de los chicos que le han roto la nariz Francisco Nicolás fue detenido por falsedad documental, estafa en grado de tentativa, usurpación de funciones públicas y estado civil. Más tarde llegaron nuevas investigaciones, algunas lo enfrentaron directamente al Centro Nacional de Inteligencia, y que le costaron ser acusado de Malversación de caudales públicos, revelación de secretos, cohecho impropio y tráfico de influencias. Que nadie se olvide que a este joven lo hemos visto desfilando en el besamos del Palacio Real como motivo de la proclamación de Felipe VI.

Una vida compleja, con juicio penales incluidos que según su letrada le hicieron una mella muy importante en su estado anímico. Es lo que tiene ser el pequeño Nicolás, que todo el mundo quiere una foto contigo y si te niegas un niñato hábil con los puños te puede romper la nariz.