Interior multará con hasta 30.000 euros a los okupas del Patio Maravillas
La Delegación de Gobierno en Madrid, que dirige Concepción Dancausa, va a tramitar los expedientes abiertos por la Policía Nacional a los promotores de la manifestación de apoyo al Patio Maravillas y a las okupaciones el pasado domingo.
Según ha podido saber OKDIARIO, la Policía Nacional en la noche del domingo procedió a identificar a las personas que se presentaban como promotores de la manifestación. Como regula la normativa vigente, en casos como éste, en el que se realizan estas protestas sin la comunicación oficial a Delegación, se pueden imponer multas de entre 600 y 30.000 euros.
Unas sanciones que inicia el expediente de la Policía Nacional y que lleva a cabo Delegación de Gobierno. Según fuentes oficiales, se tardará en torno a tres o cuatro semanas en el envío y recepción de la notificación oficial.
Posteriormente, se abre un proceso de alegaciones que los promotores d el manifestación siempre suelen utilizar, según las fuentes, para alegar que con las noticias publicadas en prensa sobre la marcha queda sustituida la comunicación oficial. Pero es un extremo que no está amparado por ninguna normativa y, apuntan las fuentes, los instigadores de la manifestación acabarán teniendo que hacer frente a estas sanciones económicas.
La Delegación de Gobierno está satisfecha con todo el proceder de la respuesta a la última usurpación de un inmueble por parte del colectivo okupa del Patio Maravillas. Se descarta que el desalojo fuera irregular ya que este tipo de operaciones no tienen por qué contar con una orden judicial. En este caso, una denuncia de un representante del propietario del bloque en la comisaría de Chamberí acabó en lo que las citadas fuentes oficiales han calificado de desalojo «in fraganti», que no requiere de la intervención de ningún órgano jurisdiccional.
La okupación del edificio en la céntrica calle San Mateo, en el distrito Centro de la capital, contó con el apoyo de hasta 10 concejales del equipo de Ahora Madrid, que sostiene el Gobierno municipal de Manuela Carmena, y de varios diputados autonómicos de Podemos. Al día siguiente del desalojo, cuatro de ellos estuvieron en la concentración de apoyo: Carlos Sánchez Mato, Celia Mayer, Montse Galcerán y Guillermo Zapata. No obstante, se mantuvieron en una segunda fila y no han sido identificados por la Policía como promotores de la marcha, por lo que a ellos no se les impondrá multa. Según ha indicado la propia alcaldesa, sus ediles estuvieron en la manifestación a título personal.
Además, Carmena ha regañado públicamente a sus concejales por manifestarse junto a quienes aseguran que las políticas del Ayuntamiento son «cobardes e insuficientes», ya que el Consistorio ha aprobado un proceso de cesión regulada de espacios para las entidades sociales.
Este domingo, la concentración en apoyo a los okupas fue pacífica hasta que, tras la lectura del comunicado y las declaraciones a los medios de comunicación, los congregados trataron de organizarse para hacer una marcha en movimiento. La cabecera del conato de manifestación se topó con los efectivos policiales allí destacados, que cancelaron esta iniciativa.
Tal como informaron los agentes del orden, una marcha que tampoco cuenta con notificación oficial no tendría previsto un despliegue policial para el corte de calles, lo que ésta podría haber derivado en problemas mayores con accidentes de tráfico. La notificación por las vías oficiales a Delegación es fundamental para controlar los flujos de tráfico y de ciudadanos que ejercen su derecho fundamental a la manifestación, y para evitar que coincidan en el tiempo y el espacio concentraciones de ideologías opuestas que podrían conducir a enfrentamientos.
Otro problema que podría surgir, según los agentes, es que es una manifestación en movimiento podría haber acabado en otra usurpación de un inmueble. De hecho, esta circunstancia ya se ha dado en alguna otra ocasión.
El desalojo del edificio usurpado fue tranquilo ya que los okupas del Patio Maravillas son relativamente más civilizados que otros grupos que hay en Madrid, que acostumbran a recibir con botellazos a los cuerpos de seguridad del Estado.