Decenas de personas se concentraron por la tarde en la plaza de Nelson Mandela
Decenas de personas se concentraron en la tarde-noche de este viernes en la plaza de Nelson Mandela, en Madrid, el día después de los disturbios causados en Lavapiés tras la muerte de un ciudadano senegalés por un infarto.
La tranquilidad ha sido la nota dominante durante esta concentración en la que apenas unos pocos individuos han increpado y lanzado escupitajos a los policías allí presentes.
La Delegación del Gobierno en Madrid ha cifrado en 2.500 las personas que han secundado la tarde de este viernes la concentración convocada en la plaza de Nelson Mandela, en Lavapiés, en memoria del ciudadano senegalés Mame Mbaye, que fallecía ayer por la tarde tras sufrir un infarto de miocardio.
Desde las 18 horas hasta las 20 horas, la concentración se ha realizado sin incidentes y en un clima de normalidad a excepción de algún momento de tensión que se ha vivido cuando algunos de los asistentes se han cruzado con agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y les han gritado «policía asesina» y escupido.
Durante estas dos horas no han faltado las consignas reivindicativas en favor de la inmigración y de no criminalizar al colectivo de manteros, cuyo sindicato es uno de los convocantes de esta concentración.
Así, se han escuchado gritos de «justicia», «libertad», «somos todos humanos», «Madrid será la tumba del fascismo» y otras proclamas contra la Policía, pues los congregados consideran que su actuación motivó el fallecimiento del senegalés, extremo negado por el Ayuntamiento de Madrid.
De este modo, se ha podido escuchar «policía asesina y torturadora», «no queremos violencia» y «basta ya de terrorismo policial». También, como al inicio, la Ley de Extranjería y los centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs) ha sido objetivo de las críticas de la multitudinaria manifestación.
Diferentes representantes de la comunidad senegalesa en Madrid han tomado la palabra para reivindicar la figura del fallecido, que llevaba más de diez años en España, era muy popular en el barrio y conocido por su carácter afable, y para reivindicar que los extranjeros, aunque no tengan papeles en regla, también tienen derechos.
Uno de ellos se ha dirigido al público y ha dicho que «solo» buscan tener «una vida mejor». Junto a ello, los asistentes han coreado la ya habitual consigna de «ningún humano es ilegal». Además, con cada intervención, los asistentes han alzado sus manos hacia el cielo agitándolas como símbolo de recuerdo a Mbade.
Durante la marcha se ha dejado ver algún político de Ahora Madrid, como el concejal Carlos Sánchez Mato, mientras que su compañera en el Grupo municipal y concejala presidenta de Usera y Arganzuela Rommy Arce ha permanecido también en la concentración. También ha estado el eurodiputado de Podemos Miguel Urbán o la portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso de los Diputados, Ione Belarra.
Temas:
- Lavapiés