Decenas de antisistema revientan el Pregón del Carnaval para exigir la libertad de los titiriteros proetarras
Las fiestas de Carnaval se le han ido de las manos definitivamente a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Un grupo de simpatizantes de los titiriteros detenidos por apología del terrorismo han irrumpido en el pregón de las fiestas y han logrado reventar el acto exigiendo a gritos la libertad de los dos actores encarcelados.
Medio millar de personas se habían congregado en la Plaza de la Remonta para asistir al acto, que se inició a las ocho de la tarde. Sobre el escenario, la concejal de Cultura, Celia Mayer, y la edil del distrito de Tetuán, Montserrat Galcerán, eran las encargadas de presentar el pregón.
Apenas habían comenzado a tomar la palabra, cuando un grupo de antisistema –que parecían okupas salidos del Patio Maravillas, del que también procede la edil Mayer– irrumpieron en la plaza al grito de «¡Titiriteros libertad!».
Varios de los manifestantes portaban a unos muñecos de guiñol encerrados en una jaula y exhibían pancartas con lemas como «Je suis Títeres desde abajo».
Cuando comenzaron a corear «Aquí se tortura, como en la dictadura» y «Están presos nuestros compañeros», la edil Celia Mayer puso cara de circunstancias y se apresuró a abandonar el escenario.
Salió entonces la cantante encargada de pronunciar el pregón, que se presentó como Mari Carmen Sánchez Alba de Castro. Mientras los gritos de «¡Libertad!» apagaban su voz, la cantante intentó desgranar algunos de los chistes que había preparado.
Pero fue en vano. Numerosas familias con niños comenzaron a abandonar la plaza, temiendo que el altercado subiera de tono. La artista apenas pudo concluir su primera canción, entre interrupciones del público, por lo que también optó por abandonar el escenario sin haber podido ofrecer su show.
Y la bronca fue a más. A continuación, uno de los manifestantes utilizó un megáfono para interpelar a los artistas que estaban encargados de continuar con la función.
Megáfono en mano, el okupa aseguró a grito pelado que «todo es un montaje, una mentira y una persecución. El único camino sigue siendo la lucha y la denuncia contra el poder que nos explota y nos engaña».
Los manifestantes exigían la libertad de los dos actores de la compañía Títeres desde abajo, que el juez ha enviado a prisión después de que exhibieran una pancarta con el lema «Gora ETA» durante un espectáculo infantil –así lo había anunciado el Ayuntamiento–.
Los padres habían avisado a la Policía al comprobar indignados que, durante la función del guiñol, los personajes apuñalaban a una monja, ahorcaban a un juez y apaleaban a un policía.
La concejal de Cultura, Celia Mayer, se ha negado a asumir su responsabilidad por estos hechos y ha optado por despedir al director de programación del Carnaval, Ramón Ferrer, miembro de la formación Ahora Madrid encabezada por la alcaldesa Manuela Carmena.
El PP ha anunciado que mañana domingo presentará una denuncia ante el juzgado de guardia contra la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Celia Mayer, por dos presuntos delitos de colaboración en el enaltecimiento del terrorismo y desprotección de los menores.