Críticos de IU se rebelan: Denuncian «precipitación» en la votación para confluir con Podemos

Podemos
Alberto Garzón (d) y Pablo Iglesias. (Foto: Flickr)

Sectores críticos de Izquierda Unida han criticado la «precipitación» de la dirección nacional de la formación para convocar la votación del acuerdo para confluir con Podemos, que arranca este martes. Afirman que se trata de un texto «ambiguo» y «cogido con alfileres».

Un grupo de militantes de IU de diversas federaciones, entre ellos en las candidaturas de ‘IU, sí; con más fuerza’, han impulsado un comunicado con demandas para la dirección de la formación sobre el documento ‘Bases para la confluencia electoral 2019’ que la organización liderada por Alberto Garzón ha alcanzado con Podemos y Equo para concurrir juntos en los próximos comicios municipales, autonómicos y europeos el año que viene.

Este documento, que será sometido a la consulta de la militancia desde este martes y hasta el próximo 17 de junio, contiene «lagunas significativas» que, según los críticos, les impiden ratificarlo. También denuncian «la precipitación en presentar a votación» un texto con «términos ambiguos y cogidos con alfileres» que, según lamentan, «genera ausencia de seguridad en que otras fuerzas respeten sus términos».

El pasado sábado ya se hizo público el manifiesto ‘Por una izquierda soberana’, firmado por 700 militantes y simpatizantes de IU, crítico con la dirección de IU y su coordinador federal, Alberto Garzón, en el que se avanzaba esta oposición al acuerdo y se calificaba de «engaño y manipulación» la consulta porque «no pregunta por el acuerdo en concreto sino por la voluntad de confluir».

Esta es una de las reivindicaciones que también se recoge en el comunicado suscrito por estos militantes críticos, que denuncian que la pregunta planteada –‘¿Estás de acuerdo con que Izquierda Unida concurra en coalición electoral con Podemos, Equo y otras organizaciones políticas en los procesos electorales de municipales, autonómicas y europeas de 2019?’– es una «formulación genérica» que hace referencia a un texto «escasamente desarrollado y poco explicativo». Por ello, creen que no representa a quienes defienden una confluencia pero «no así».

«El Acuerdo Marco plantea un escenario programático claramente abstracto, generalista e insuficiente, que no se resuelve, de acuerdo con la experiencia ya contrastada, con una mera mención a que cada fuerza tenga libertad para defender su propio programa, porque los compromisos institucionales, derivados de la disciplina de grupo, limitan esa posibilidad», lamentan.

En este sentido, han recalcado que el «planteamiento confuso» del acuerdo lleva a una «debate meramente formal», por lo que trasladan a la dirección de IU su compromiso para proponer «puntos programáticos esenciales que desarrollen y concreten ese escenario y puedan ser útiles en la elaboración del programa concreto para cada elección».

En el texto suscrito, los críticos lamentan que el hecho no participar en la consulta sea definido como una «abstención», así como que de cara a las europeas desaparezca el nombre de Izquierda Unida cuando en las últimas elecciones al Parlamento Europeo tuvo más votos que Podemos. «Esta denominación no solamente subordina a IU sino que crea un mal precedente», apostillan.

El acuerdo, que tiene como denominado común la marca ‘Unidas’, es el primer paso y serán los territorios los que se encarguen de cerrar sus correspondientes candidaturas. Al respecto, este grupo de críticos han reclamado «una garantía política y jurídico-electoral» de que las circunstancias políticas que impidan concretarlo en una Comunidad Autónoma o en una localidad «van a ser respetadas, por supuesto sin ahorrar el esfuerzo para que puedan ser superadas, y nuestras organizaciones van a tener el debido amparo».

Sobre este punto, abogan por que «el criterio determinante» sea la «voluntad de la organización local o de la Federación, expresada por la mayoría de su afiliación». Y, explican, en el caso de que las negociaciones en un lugar no lleguen a un resultado positivo, «ninguna de las fuerzas que lo suscriben podrá presentarse bajo la denominación de la coalición en esa circunscripción».

«Como consecuencia de ello, las garantías que reclamamos deben definirse concretamente en una Resolución de la Dirección de IU que debe establecer la correspondiente línea de representación para estos casos ante las Juntas Electorales competentes», demandan los críticos, quienes llaman a los que militantes a votar en contra del acuerdo en el caso de que no se recogen sus demandas.

Diciembre, fecha límite

La fecha límite para cerrar las confluencias, según el documento de bases para la confluencia, es diciembre de 2018, aunque en el caso de los municipios el plazo para configurar las listas podrá extenderse hasta febrero 2019, y más allá si fuera necesario en las localidades donde los socios de coalición sean fuerza de Gobierno.

Precisamente, febrero de 2019 es la fecha prevista para celebrar primarias conjuntas para configurar las listas definitivas, pero sólo en aquellos municipios donde se permita esta excepción. Podemos ha aprobado un reglamento propio en el que se establece como norma general, salvo esas excepciones municipales, que las candidaturas se construyan en base a una negociación de reparto de puestos, en función del peso de los socios implicados.

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