El Constitucional tumbará la reforma del reglamento para investir a Puigdemont por plasma
El Tribunal Constitucional (TC) tumbará una reforma del Reglamento para que Carles Puigdemont pueda ser investido a distancia.
Esa es la tesis dominante entre los magistrados del TC, ante los planes del independentismo de retorcer la norma del Parlament-aprovechándose de su mayoría en la Mesa-para facilitar que Puigdemont pueda adquirir la condición de presidente desde Bruselas, donde se encuentra prófugo de la Justicia.
Como avanzó OKDIARIO, la oposición ya tiene entre manos el recurso al TC en el caso de que los separatistas ejecuten una reforma del Reglamento o, incluso sin ese trámite previo, Puigdemont sea investido sin pisar el Parlament. En uno y otro caso, el fin sería el mismo: una ilegalidad.
La admisión a trámite de un recurso implica la suspensión automática, en el caso de que sea el presidente del Gobierno el que recurra, y se trate de una ley, disposición o acto con fuerza de ley de una Comunidad Autónoma, como así se especifica en el propio reglamento del TC.
El tribunal debe, en este caso, superar un matiz coyuntural: si bien una ley se puede suspender de forma automática, no existe doctrina sobre la suspensión de un Reglamento, como sería el caso. En fuentes de la magistratura se entiende, en cualquier caso, que ello no supondría inconveniente. La suspensión obligaría a Puigdemont a desistir de su intención de ser president en el exilio y a buscar una alternativa.
Suspensión durante cinco meses
El PP ya ha avanzado que está dispuesto a recurrir cualquier acuerdo de la Mesa del Parlament de Cataluña y cambio de Reglamento para una investidura telemática. La intención de los ‘populares’ es hacer ‘frente común’ Ciudadanos, el PSOE y el PSC para evitar que Puigdemont acceda a la presidencia desde Bruselas.
«Los constitucionalistas tendremos que tomar las decisiones que tengamos que tomar en aras a intentar impedir por todos los medios que se vuelva a cometer una nueva ilegalidad burlando y retorciendo el reglamento y las leyes que los propios catalanes se han dado», alegó el coordinador general, Fernando Martínez-Maíllo. El PSC ya ha avanzado que apoyará la iniciativa.
No obstante, como se ha dicho, los diputados solo podrían interponer un recurso de amparo, que no implicaría la suspensión. Algo que sí ocurriría con un recurso de inconstitucionalidad presentado por el presidente del Gobierno. En ese caso, tal y como indica también el Reglamento del TC, el tribunal dispone de un plazo máximo de cinco meses para ratificar o levantar la suspensión.
El artículo 146 del Reglamento del Parlament establece que «el candidato presenta, sin límite de tiempo, el programa de gobierno y solicita la confianza del pleno». En su literalidad, no se especifica que el aspirante tenga que estar presente o que pueda recurrir para su investidura a otras vías, de ahí que se hable del sistema telemático o incluso, de una lectura de programa delegada en otro diputado.
Sin embargo, los grupos de la oposición y numerosos juristas coinciden en que ese hecho supondría una ilegalidad que, además, choca con la misma esencia del parlamentarismo, que es el debate presencial. De hecho, el mismo desarrollo del enunciado anterior indica que el candidato puede «tomar la palabra tantas veces como lo pida» y regula las réplicas, lo que permite deducir que debe estar presente.
En la Ley de Presidencia se establece, además, que «el candidato o candidata propuesto presenta frente al Pleno su programa de gobierno y solicita la confianza de la cámara». Otro enunciado que vuelve a generar distintas interpretaciones.
Sin acuerdo entre los socios
La posibilidad de ser investido a distancia es también motivo de choque entre los dos eventuales socios de Govern, ERC y Junts per Catalunya. En su encuentro en Bélgica, este martes, la secretaria general de los republicanos Marta Rovira y el expresidente debatieron sobre esa posibilidad.
Según fuentes republicanas, se llegó a un acuerdo para constituir la Cámara porque Puigdemont ha descartado bloquear el primer pleno de la legislatura promoviendo la ausencia de sus diputados, algo que ERC no quería-por conducir inevitablemente a una nueva convocatoria electoral-pero no sobre la investidura.
ERC esgrime que Puigdemont les ha propuesto una investidura telemática por videoconferencia o bien una investidura delegada, y ahora los servicios jurídicos de los republicanos estudiarán la viabilidad de esta propuesta. ERC abogó el lunes por que los letrados del Parlament se pronunciaran sobre la investidura a distancia, y este miércoles ha optado por que sean sus propios servicios jurídicos quienes lo estudien. Los republicanos tratan de agotar las vías para mantener vivas las opciones presidenciales de su candidato, Oriol Junqueras.