Los coñojines: el nuevo invento para enriquecerse con el feminismo
El feminismo podemizado llega a nuevas cotas en su capacidad inventiva. Ahora han ideado «los coñojines», una especie de almohadas con forma de vulva que se venden en mercadillos impulsados por ayuntamientos de IU, Podemos y otras formaciones de izquierda radical. Se venden por 45 euros para «visibilizar» este órgano femenino porque, dicen, «desde nuestra infancia ha sido invisibilizado, una parte del cuerpo que no se debe tocar, nombrar, ni mirar».
«La idea de los coñojines surge de un proceso creativo relacionado con la visibilización de la vulva. El primero fue una experimentación. Un regalo de cumpleaños para mi amiga Nuria con el que disfruté enormemente haciéndolo», agrega Diana Rubio, la impulsora de esta iniciativa. A partir del primero quiso «seguir investigando y disfrutando, con las telas, texturas, diseños…».
«Nos queda mucho por visibilizar y por tomar nuestro lugar, ya que el patriarcado se ha encargado de invisibilizar, ensuciar o avergonzarnos en relación a nuestro cuerpo y nuestra sexualidad», lamenta. El eslogan promocional del producto es: «Artesanía íntima para la visibilización de la vulva». Acompañan una tarjeta a cada artículo donde se dice: «Este coñojín está hecho a mano de manera artesanal, con mucho amor. Fuera, señores de nuestras vulvas».
«¡Abraza un coñojín! 45 euros por unidad (45×35 centímetros aproximadamente de tamaño). A partir de dos unidades incluye regalo sorpresa. Pueden ser personalizados. Nos puedes comentar qué colores, estampados, texturas quieres», comenta en sus folletos promocionales.
En su web, la creadora de estos productos, Diana Rubio, dice ser «terapeuta y facilitadora con perspectiva feminista». «Desde hace más de 15 años acompaño procesos de cambio con adolescentes, jóvenes y personas adultas. Estoy en constante formación relacionada con el autoconocimiento y crecimiento personal. También soy una apasionada del trabajo psicocorporal y artístico. La música, el baile y la creatividad son algunas de las herramientas más importantes dentro de mi propio método de trabajo».
Sus «grandes pasiones y militancias» pasan por «la construcción de la identidad de género y la sexualidad». También es experta en «la autoestima corporal y el empoderamiento femenino». Para explicar su trayectoria agrega: «Siempre he sido muy sociable, fiestera y curranta. Iba a campamentos Scout y, en paralelo, llegaron los festivales, rodeada de amigas y amigos. Además, me encanta bailar, la música, estar con mi gente, la naturaleza y las actividades creativas».
Según dice en su curriculum vitae, trabajó para el Ayuntamiento de Madrid en 2018, bajo el mandato de Manuela Carmena. En particular, fue formadora para en el Curso Inserción Prelaboral «Nuevas perspectivas en relación a
adolescentes y jóvenes».
Actualmente, también ofrece cursos para reeducar a hombres machistas. Quiere captar alumnos en casos como: «Si sientes desorientación ante ciertos comentarios críticos sobre acciones en las que no te identificas», «Si amigas o parejas te han dicho que tienes actitudes en las que no te reconoces o tú mismo te has visto en ellas», «Si te cuesta entender que, aunque no sea tu intención, la reacción de tu compañera demuestra malestar ante tu posicionamiento o forma de actuar».
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Este último fin de semana ha puesto un puesto en el mercadillo del Festival Coñumor, una iniciativa del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid (donde gobierna IU, Podemos, Más Madrid, PSOE y otras fuerzas de izquierda) para promocionar a humoristas feministas.
Ante las críticas responde: «Algunos machitrolls molestando por ver cojines con forma de vulva. Esta es mi respuesta: ¿cuántas veces has visto una representación o dibujo de un pene?, ¿y de una vulva? Hasta siendo ya bien adulta no había dedicado el tiempo necesario a mirar mi vulva con un espejo ni era consciente de lo diferentes que son unas de otras. Aquí os dejo mi autorretrato [de mi vulva]. ¿Te animas a compartir el tuyo?».