El chófer declara que Bárcenas habló con un alto cargo sobre la financiación ilegal del PP de Madrid
OKDIARIO ha podido conocer una parte del contenido de la declaración secreta de Sergio Ríos, el chófer del ex tesorero popular Luis Bárcenas
El ex chófer de Luis Bárcenas, Sergio Ríos, declaró el pasado 25 de noviembre en una pieza que se encuentra bajo secreto de sumario en el marco de la operación Kitchen, operativo policial montado para sustraer documentos que obraban en poder del ex tesorero popular. OKDIARIO ha podido conocer una parte del contenido de dicha declaración, que está secreta. El conductor aseguró en sede judicial que Bárcenas habló con un alto cargo del PP sobre la financiación irregular del partido regional que actualmente se investiga en la trama Púnica.
Fuentes consultadas por este periódico explican que el fiscal anticorrupción Miguel Serrano centró el interrogatorio en una agenda con anotaciones del chófer que ha sido incautada en un registro domiciliario realizado un mes antes. En la libreta aparece anotado el nombre de «Fundescam» (Fundación para el Desarrollo Económico y Social de la Comunidad Autónoma de Madrid), investigada en la trama Púnica por financiar ilegalmente la campaña del PP para las elecciones autonómicas de 2007.
«¿Por qué escribió el nombre de Fundescam en el libro de anotaciones?», espetó el fiscal que investiga el caso Tándem, más conocido como caso Villarejo dado que el principal investigado es el comisario José Manuel Villarejo. Ríos contestó rápidamente sin titubear: «Porque el señor (haciendo referencia Luis Bárcenas) recibió una llamada de teléfono y habló con su interlocutor de Fundescam y de la financiación irregular del PP de Madrid».
El 6 de octubre, los agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional realizaron un registro en la vivienda de Sergio Ríos en el marco de las investigaciones que se siguen en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional del que es titular el juez Manuel García-Castellón.
Durante la inspección, los policías localizaron una agenda con anotaciones del chófer sobre las conversaciones telefónicas que el ex tesorero mantenía con diferentes personas durante sus trayectos en el vehículo, según adelantó Libertad Digital. Los policías también decomisaron varios teléfonos móviles entregados a Ríos desde el Ministerio del Interior, en aquel momento dirigido por Jorge Fernández Díaz, durante el desarrollo del operativo policial en el que el conductor realizó una labor de confidente.
Los jefes de la ‘Kitchen’
El conductor señaló a altos cargos de la cúpula del PP en el último interrogatorio en el que declaró en calidad de investigado. Ríos afirmó que, según le dijo el comisario Villarejo, el Barbas (en alusión, presumiblemente, a Mariano Rajoy), la ex vicepresidenta del Gobierno Soraya Saénz de Santamaría y la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal eran los jefes del operativo y estaban al tanto de todos los movimientos, tal y como adelantó OKDIARIO en exclusiva.
También señaló al ex presidente del Gobierno José María Aznar durante esa cita en sede judicial, que comenzó un miércoles y prosiguió al día siguiente. El conductor explicó al juez García-Castellón que el comisario José Manuel Villarejo –en prisión provisional– le ordenó que anotase todo lo que decía el ex tesorero popular cuando se encontraba en el vehículo, durante los trayectos, sobre la boda de Ana Aznar Botella, la hija del ex presidente del Gobierno. El comisario también se interesó por saber quiénes eran los interlocutores con los que Bárcenas comentaba este tema. El ex chófer confesó esto tras una pregunta realizada por su abogado, Javier Vasallo.
Fuentes solventes consultadas por OKDIARIO, y conocedoras de cómo actuaba el comisario, aseguran que Villarejo ordenó a Sergio Ríos que le informara sobre el enlace de Ana Aznar porque el comisario recibió ese encargo desde La Moncloa –en aquel momento el presidente del Gobierno era Mariano Rajoy– o desde la cúpula del Partido Popular, mientras se estaba desarrollando la operación Kitchen.
En aquel momento, mientras se estaba desarrollando la operación policial para robarle documentos a Bárcenas, la relación entre Mariano Rajoy y José María Aznar no pasaba por su mejor momento. El primero llevaba en el poder desde diciembre de 2011 y, en noviembre de 2013, casi dos años después de tomar posesión, sólo se había reunido en una ocasión con su antecesor en el cargo para hablar de asuntos políticos.
Pagos al chófer
En el operativo se pagaron sobornos con dinero de los fondos reservados – partida presupuestaria destinada para combatir el terrorismo y el crimen organizado– al chófer de Luis Bárcenas. A cambio, éste debía ejercer la labor de ‘topo’ y conseguir los documentos sensibles que escondía el ex tesorero. El conductor fue premiado con 48.000 euros (2.000 euros mensuales durante dos años) y el acceso a una plaza de la Policía Nacional, según apuntan las investigaciones.
La Fiscalía Anticorrupción y la Unidad de Asuntos Internos (UAI) abrieron a finales de 2018 una pieza secreta -que fue desvelada en exclusiva por OKDIARIO- para investigar un operativo policial que fue financiado con fondos reservados del Ministerio del Interior.
Las pistas para iniciar las pesquisas fueron facilitadas, involuntariamente, a los agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional por el propio Villarejo. Los policías de la UAI encontraron durante el registro del domicilio del ex comisario en noviembre de 2017, además de documentos y cintas, las facturas y los recibí firmados por Ríos con las cantidades percibidas que ahora obran en la causa.
Según consta en el sumario, era el propio Villarejo quien pagaba en mano al chófer de Bárcenas con el dinero de los fondos reservados que le facilitaban sus superiores.