Los CDR reconocen haber perdido la calle tras el fiasco del 1-O: «Necesitamos más gente»
El separatismo radical cada vez tiene menos y menos poder de convocatoria. El pasado 1-O, colectivos como los CDR o Arran confirmaron el ‘pinchazo’ en sitios como Barcelona o Gerona, donde incluso tuvieron que realizar llamamientos públicos pidiendo «más gente» para su protesta. Ni la convocatoria de una comida popular gratuita sirvió. El panorama preocupa al independentismo de cara a la sentencia del 1-O.
Gerona había sido señalada por los CDR como su escenario principal para el aniversario del 1-O. Y aquí, el pinchazo de la convocatoria fue más que evidente: los organizadores tuvieron incluso que suplicar la presencia de militantes a través de sus redes sociales ante el desangelado panorama que mostraba la marcha frente a la subdelegación del Gobierno en la ciudad de la que fue alcalde Carles Puigdemont.
“Necesitamos gente». «No te quedes en casa”. “Necesitamos ser muchos más, ven y únete a la lucha”. Son dos frases que las distintas cuentas que coordinaban este ‘bloqueo’ a la subdelegación del Gobierno en Girona repitieron insistentemente durante toda la jornada.
🎨 Ja tenim la pintada feta davant de la Subdelegació.
Diem ben clar: 1-O, ni oblit ni perdó! ❌
📣 Necessitem ser moltes més, vine a la Subdelegació i uneix-te a la lluita! pic.twitter.com/0eD9S7CYwz
— SEPC UdG (@sepc_udg) October 1, 2019
📢 Dos anys després seguim construint poder popular, prenent decisions col.lectives i autorganitzant-nos.
L’assemblea ha parlat, ens quedem a la Subdelegació‼️
Necessitem gent, no et quedis a casa. #1Oct pic.twitter.com/ld5bc1Th96
— CDR Girona #21raons (@CDRGironaSalt) October 1, 2019
Conforme iba transcurriendo el día, las imágenes de la protesta que iban compartiendo seguían mostrando una afluencia muy pobre de manifestantes. Incluso a pesar de anunciar que a mediodía se realizaría una «comida popular» gratuita para todos aquellos que acudiesen.
A última hora de la tarde, cuando el fracaso de la convocatoria ya era evidente, los organizadores empezaron a pedir a la gente que acudiese unos minutos antes de las ocho de la tarde hasta esa subdelegación del Gobierno. A esa hora comenzaba la manifestación convocada por el independentismo (la de las antorchas), y el objetivo de los CDR era que, por lo menos, la concentración mostrara algo de actividad en el ‘cierre de fiesta’. Que los manifestantes de las ocho de la tarde hiciesen ‘bulto’ a esa hora. Tampoco ocurrió.
La realidad es que la actividad en la sede de la subdelegación del Gobierno en Gerona, uno de los puntos neurálgicos señalados por los CDR en toda Cataluña, continuó sin ningún tipo de problema durante toda la jornada. Es más, se atendieron todas las citas de ciudadanos que tenían previsto realizar trámites. Fue, en definitiva, un día más.
Pinchazo generalizado
Los CDR y otros colectivos radicales como Arran o ‘La Forja’ son conscientes de la significativa pérdida de poder de convocatoria que el secesionismo viene arrastrando en los últimos meses. En la pasada Diada el ‘pinchazo’ fue evidente: los números de asistencia más bajos de todo el ‘procès’. El fenómeno se ha repetido este pasado 1-O, aniversario del referéndum ilegal de independencia. Y lo que más temen es que se repita cuando se conozca la sentencia del Tribunal Supremo y una hipotética condena a los presos golpistas.
De cada diez personas que el año pasado salieron a la calle en Barcelona a denunciar la ‘represión’ contra los votantes del 1-O, este año nueve de ellos se han quedado en casa. En un año, los CDR y plataformas independentistas como ANC o Omnium han perdido el 90 por ciento de su poder de convocatoria.
Lo que amenazaban se iba a convertir en un nuevo Hong Kong se quedó en una serie de deslucidas marchas por varios puntos de Cataluña. La más multitudinaria, en Barcelona, solo congregó a 18.000 personas.