Caso Gürtel: Cascos niega «tratos de favor» como ministro y defiende la labor de Bárcenas
El ex vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez-Cascos ha afirmado este lunes en el juicio por la primera época del caso Gürtel (1999-2005) que se celebra en la Audiencia Nacional que mientras fue ministro de Fomento (2000-2004) este departamento no tuvo «ningún trato de favor» con ningún empresario para adjudicar concursos de obras públicas.
Álvarez-Cascos ha comparecido en la jornada octagésima segunda del juicio como testigo, a propuesta de la defensa del ex tesorero del PP Luis Bárcenas, para que explique el supuesto pago de comisiones por adjudicaciones concedidas por el Ministerio que dirigía a la red corrupta liderada por Francisco Correa.
El ex ministro -que se ha apoyado durante la hora que ha durado su declaración en informes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, procedimientos judiciales paralelos mantenidos con alguno de los acusados en esta causa o artículos de periódico- ha insistido en que durante su etapa como vicepresidente del Ejecutivo (entre 1996 y 2000) y como ministro de Fomento no recibió «ninguna llamada» desde el PP para adjudicar concursos a ninguna empresa.
«En los cuatro años que fui vicepresidente del gobierno no tenía responsabilidad en materia de concurso. Jamás recibí ninguna llamada ni ninguna indicación relacionada con adjudicaciones», ha afirmado el también expresidente del Principado de Asturias.
«Inverosímiles» afirmaciones de Correa
El ex ministro ha sido preguntado por la declaración de Correa en la que aseguró que algunas constructoras recurría a sus intermediaciones para ser beneficiarios de los concursos públicos -afirmaciones que llevaron a la reapertura de la investigación sobre la existencia de una ‘caja B’ en el PP-.
Sobre esto, Álvarez-Cascos ha dicho que no conoce a Plácido Vázquez, persona que supuestamente hizo de intermediario entre el Ministerio y las empresas, y que es «imposible o inverosímil esta versión» porque «en mi época eran imposibles los tratos de favor en los concursos de obras y servicios». Además, ha indicado que desconoce si Correa hizo algún tipo de donación al partido.
Asimismo, ha añadido que tiene la «certeza» que los «altos cargos» del Ministerio de Fomento no recibieron tampoco ninguna llamada para dar algún «tipo de sugerencia». «Ese tipo de comportamientos no tenia cabida», ha aseverado. Álvarez-Cascos ha explicado que cuando entró a dirigir Fomento en el año 2000 cambió toda la normativa referente a la contratación y adjudicación de servicios públicos para evitar «algunas conductas» de ministros anteriores y ha hecho referencia al ex ministro socialista José Borrell.
Según el ex dirigente ‘popular’ el objetivo con la modificación de los pliegos de condiciones era «garantizar la concurrencia, la transparencia y la objetividad de los concursos» para que fuese «materialmente imposible» la existencia de algún «criterio de discrecionalidad, arbitrariedad y manipulación». Es más, ha recalcado que de ese modo el ministro de Fomento no intervino en los procesos de adjudicación porque todas las decisiones eran acatadas por los miembros de la mesa de contratación.