ASALTO AL CONSTITUCIONAL

Casado y Egea pactaron en secreto con Sánchez un mes después del «dossier de Moncloa» contra Ayuso

Pablo Casado y Teodoro García Egea pactaron en secreto con Pedro Sánchez un mes después del
Pablo Casado, Bolaños y García Egea.
Luis Balcarce

¿Fue Isabel Díaz Ayuso la moneda de cambio con la que el Gobierno de Pedro Sánchez cerró su pacto secreto en 2021 con Pablo Casado y Teodoro García Egea para reformar el CGPJ? Es una pregunta que sobrevuela ese pacto desde el momento en que éste se realizó sólo un mes después de aquella reunión en la sede del PP en septiembre de 2021 en la que Casado le comunicó a Ayuso que disponía de un dossier contra ella sobre las comisiones de su hermano en la compra de un lote de mascarillas, dossier que le había sido facilitado «por Moncloa», según Ayuso.

Pedro Sánchez tiene prisa por asaltar el Tribunal Constitucional. Y para lograrlo, el Gobierno socialcomunista es capaz de utilizar artimañas que rayan con la felonía y la indecencia, como hizo Félix Bolaños al amenazar a Esteban González Pons con «filtrar» el pacto secreto que el ministro de la Presidencia cerró con Teodoro García Egea en octubre de 2021 para realizar una contrarreforma del CGPJ que permitiese hacer los nombramientos correspondientes del Constitucional. Finalmente, el documento fue publicado por el diario El País, el boletín oficial de Moncloa. Ya se sabe que el sastre Bolaños tiene fama de no dar puntada sin hilo.

«Datos»

El acuerdo del 21 octubre de 2021 llevaba la firma del ex secretario general del PP Teodoro García Egea. El mismo que -según Esperanza Aguirre- presumía entonces de poder acabar con Ayuso «en menos de un año». «Teodoro decía a todos los periodistas y políticos de cualquier partido que lo quisieran escuchar que sería él quien acabaría con Isabel Díaz Ayuso en menos de un año. Que era una corrupta y que tenía los datos. Lo decía a todo el mundo», desveló Aguirre en una entrevista.

Esos «datos» eran un dossier sobre el hermano de Ayuso que Casado utilizó para intentar acabar con ella, dossier que según la presidenta de Madrid, venía directamente de Moncloa. «De esta operación me enteré en Génova», afirmó Isabel Díaz Ayuso en la Real Casa de Correos, tras publicarse que se pidió a un despacho de detectives investigar a su hermano para intentar acreditar su mediación en un contrato público.

Ayuso dijo que la primera persona que le informó de este contrato fue precisamente Pablo Casado. Entonces, el líder del PP le señaló que el dossier había sido filtrado desde la Moncloa. El PSOE entonces se desmarcó hábilmente exigiendo a Casado que explicase por qué no lo denunció ante la Fiscalía señalando que este nuevo caso de presunto espionaje en el seno del PP «podría convertirse en una Kitchen 2».

Guerra sucia

Casi al mismo tiempo que Ayuso pronunciaba estas palabras, esa misma mañana Casado era preguntado por Carlos Herrera en COPE sobre el origen del dossier hasta en cuatro oportunidades. ″¿Compró el material de Moncloa, es verdad que Moncloa le filtró ese documento?”, preguntó Herrera. Casado, muy nervioso, dijo que la información le había llegado a finales de verano, «es verdad que con datos fiscales y bancarios y se podía inferir que podría venir de una institución pública, pero eso es lo único que yo transmití”.

“Sigue sin decirme quién se lo filtró”, insistió Herrera. “No viene de una persona determinada, este tipo de informaciones llegan muchas veces a la sede nacional por personas de la propia administración involucrada y por eso necesitamos recabar las pruebas internamente”, afirmó Casado evadiendo de nuevo la pregunta. Herrera volvió a la carga una cuarta vez: «Tiene derecho usted a que sus fuentes sean privadas, eso es evidente. Pero sí me desmiente que fuera el entorno de La Moncloa o la administración que controla La Moncloa”. “Absolutamente”, zanjó el entonces líder del PP.

Tras esta entrevista, Ayuso reiteró que fue Casado quien le dijo en septiembre, en una reunión en su despacho en la que la presidenta pretendía hablar sobre el congreso del PP de Madrid, que tenía ese dossier. «Me dice el presidente: Moncloa nos ha dado una información gravísima de que tu hermano ha cobrado una comisión y esto es una bomba que puede estallar», ha narrado. Ante esto, Ayuso le indicó que le extrañaba y que no tenía ni idea pero se comprometió a hablar con él e informarse.

Según la presidenta regional, esta información «la han movido desde allí» porque «no la ha tenido ningún medio» pero cada vez que hablaban con un periodista deslizaban «¡uy hay que ver con el hermano!», «¡cuidado con el hermano¡» o «uf es que hay que ver con el hermano». Al final, ese dossier fue una bomba de relojería que le acabó estallando en las manos al propio Casado.

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